Europa se vuelca a su defensa y las armas, frente a la amenaza rusa y la presión de Trump
Europa se vuelca a su defensa y las armas, frente a la amenaza rusa y la presión de Trump UN CAZA FRANCÉS Rafale F4 se prepara para despegar desde una base en Lituania, como parte de un reciente operativo de la OTAN.
FRANCE PRESSE E nfrentado al este a una Rusia cada vez más beligerante, y al otro lado del Atlántico, al retorno de un Donald Trump aún muy crítico de la OTAN, Europa se encuentra hoy volcada al refuerzo de su defensa en un momento que los líderes europeos califican como crucial para el futuro de la región, con la necesidad de dejar atrás años de baja inversión, industrias militares debilitadas y falta de planes de defensa común.
Como un indicador que Trump utilizó reiteradamente en su primera presidencia (2017-2021) para criticar a la OTAN, hoy el gasto en defensa entre los miembros de la alianza es una de las principales muestras de la evolución militar en Europa, con 23 de sus 32 miembros ubicados entre los que cumplen con la meta de un gasto mínimo del 2% de su PIB en este ítem, frente a un total de solo 6 que cumplían ese objetivo en 2021, según datos de la OTAN.
La alianza militar experimentó además en 2024 un incremento sin precedentes del 18% de su gasto total en defensa, impulsado en parte por la guerra en Ucrania y la amenaza de Moscú, y que se evidencia principalmente en los países más cercanos al territorio ruso, como Polonia, los bálticos y Finlandia. Incluso, Polonia pasó de gastar solo un 2,2% de su PIB en defensa en 2021 a desembolsar hoy el equivalente al 4,1%, más que cualquier otro país de la OTAN en relación con su PIB.
Pero la discusión por el gasto militar en la alianza continuaría con Trump nuevamente en la Casa Blanca, luego de que el republicano asegurara que presionará para que el objetivo de gasto de defensa en la OTAN sea de un 3% del PIB. "Es muy probable que él exija más a los europeos, porque siendo objetivos, los europeos no están haciendo lo suficiente.
Es una alianza donde la mayor parte de la carga del gasto militar recae en EE.UU. de manera desproporcionadamente alta", afirma a "El Mercurio" Gesine Weber, especialista versidad Johns Hopkins, con sede en Italia. "Los europeos están gastando más en defensa y tienen capacidades militares de `nicho' de alta calidad, la mayoría de las cuales, sin embargo, han sido diseñadas e implementadas en un marco de la OTAN para operar con y bajo el liderazgo de Estados Unidos. Todavía carecen de `masa', en términos de capacidad industrial y mano de obra, así como de `facilitadores estratégicos', como defensa aérea, inteligencia, comando y control", afirma.
Liderazgos al norte y este Con potencias como Francia y Alemania debilitadas por crisis internas, quienes se alzan como importantes líderes en el impulso a la defensa europea son países como Polonia, los bálticos y Finlandia, y que hoy se encuentran entre las siete naciones de la OTAN que más destinan a la defensa en relación con su PIB. "Ellos serán, sin duda, muy importantes" en las discusiones sobre una mayor autonomía de seguridad y defensa europea, apunta Missiroli, quien agrega que "ya han hecho bastante en ese sentido, dada su proximidad con los combates" en Ucrania.
Durante los últimos meses, los gobiernos de estos países han hecho llamados constantes para reforzar el flanco este del bloque, incluso con proyectos para construir líneas de contención en sus fronteras con Rusia, además de ubicarse al centro de las discusiones sobre el refuerzo a la producción conjunta de armas y munición, y de cooperación entre aliados europeos para aumentar su resiliencia frente a las técnicas de guerra híbrida, muy utilizadas por Moscú.
Polonia incluso ya dejó claro que ese será el camino que seguirá durante el primer semestre tras asumir a inicios de año la presidencia rotatoria de la UE, bajo el lema "¡ Seguridad, Europa! ", y mediante la cual Varsovia "apoyará las actividades que refuercen la seguridad europea en todas sus dimensiones", según el gobierno polaco.
La estrategia fija además como objetivos que para 2030 al menos un 40% de los equipos militares europeos sean comprados conjuntamente, y que al menos un 50% del presupuesto de contratos públicos de la defensa europea se adjudiquen dentro de la UE. A su vez, en noviembre la UE anunció ayudas financieras por un total de 300 millones de euros para ayudar a Estados miembro a comprar sistemas de defensa aérea, vehículos acorazados y munición de artillería.
Aún así, en el bloque saben que las brechas que tiene en defensa con respecto a Estados Unidos "tomarán tiempo y dinero para ser remediadas", según Antonio Missiroli, exsecretario general adjunto de la OTAN para desafíos emergentes de seguridad y actual profesor de la Escuela de Estudios Internacionales Avanzados de la Unicooperación en defensa con la OTAN, aumentar el presupuesto de defensa de la UE a por lo menos un 20%, y aumentar la producción y compra interna de armas.
Pero las señales más claras de Europa en su búsqueda por ser más autosuficiente llegaron con el nombramiento el año pasado del primer comisario de Defensa en la historia de la UE, el lituano Andrius Kubilius, y el anuncio de Bruselas en marzo pasado de la primera estrategia industrial de defensa común europea, que apunta a revitalizar su industria armamentística.
El plan incluye una propuesta de incentivos de hasta 1.500 millones de euros para que los Estados miembro compren conjuntamente sus materiales de defensa a empresas armamentísticas europeas, y para alentar la producción e innovación en la industria militar local. cupación a medida que la amenaza de Rusia crece y el interés de Trump por acudir en su defensa deja interrogantes.
Más aún cuando en 2024 el magnate aseguró que "animaría" a Moscú a hacer "lo que le dé la gana" con los miembros de la alianza que no gasten lo suficiente en defensa. "Es perfectamente imaginable una situación en la que la garantía de seguridad de parte de EE.UU. se vea condicionada por el gasto en defensa y la contribución de Europa a la alianza", asegura Weber.
Frente a ello, en noviembre la Comisión Europea presentó un reporte encargado al expresidente de Finlandia Sauli Niinistö para guiar a Bruselas en materia de defensa y seguridad los próximos años, y que insta a que, entre otras cosas, la Unión Europea (UE) implemente un plan de acción conjunta en caso de agresión armada, una mayor en temas de defensa y seguridad europea de la oficina en París del German Marshall Fund.
Washington aporta poco más de dos tercios del gasto anual en defensa de la OTAN --que en 2024 alcanzó 1,47 billones de dólares--, lo que, sumado a décadas de subinversión por parte de los aliados europeos, llevó a que en noviembre el secretario general de la organización, Mark Rutte, reconociera que el gasto en defensa en la alianza "tendrá que ser mucho más que el 2%" para alcanzar en objetivo de seguridad común.
Reducir la dependencia de Washington Es esa gran diferencia en el gasto lo que a su vez evidencia cómo la seguridad europea depende fuertemente de EE.UU., algo que hoy los líderes europeos ven con preoUn sector que durante años no estuvo entre sus más urgentes: Europa se vuelca a su defensa y las armas, frente a la amenaza rusa y la presión de Trump JOSÉ TOMÁS TENORIO LABRA Corresponsal en España Temas como el gasto militar, la producción de armamento y reducir la dependencia con Estados Unidos en lo defensivo ganan cada vez más impulso en el continente. Los países de la OTAN aumentaron en un inédito 18% su gasto bélico en 2024..