Especial de prensa: a 20 años de la Tragedia de Antuco
Especial de prensa: a 20 años de la Tragedia de Antuco de David Carrasco Yáñez de Pedregal, sin embargo, no pudo sacarse el servicio por lo que fue uno de los jóvenes que ingresó por obligación. Se enrolaron un lunes 04 de abril. Para algunos de ellos, las primeras semanas al interior del regimiento fueron una experiencia experiencia feliz.
Fue el caso de Silverio Avendaño Avendaño Huilipán de Carrizal en Nacimiento, Lizardo Garcés Forquera del sector rural de Los Ángeles o de Enzo Sánchez González González de Villucura en Santa Bárbara, quien incluso estuvo enfermo con reposo médico al interior del recinto.
Pero también hubo quienes tenían muy pocas ganas de seguir, después de la entrega de armas y de pasar un fin de semana en sus casas, como lo atestiguaron las familias de Christopher Pérez Sánchez de La Montaña, Edgardo Sobarzo Cruces de Las Malvinas en Qullleco Qullleco o Carlos Quezada Véjar de Huaqui.
“Cristian, hiciste un compromiso con la patria y ahora lo tienes que cumplir” recordaba Itolinda que le dijo, con mucho pesar, a su hijo Cristian Chávez Varela cuando le comentó que no quería volver al regimiento. La Colonia. “Su vida de adolescente era salir a cazar conejos, pescar, sembrar o pasear tas y tenía muchos amigos. Su madre le enseñó a cantar, por lo que hacían dúos tocando con la guitarra. Jonathan Bustos Bastías llegó desde Concepción a vivir a Chacayal y partió a presentarse al pueblo con impermeable nuevo y guitarra en mano, transformándose rapidamente en un joven querido y conocido por todos. A Naldo, Arnaldo Jorquera Jara, le gustaba gustaba cantar hip hop, de niño actuaba y demostró tener altas habilidades para el dibujo, por lo que en su casa siempre pensaron pensaron que sería un pintor. Se fue a inscribir al servicio de malas ganas, pero se alegró una vez que se encontró con su compañero de Mulchén, Ricardo Seguel, por lo que estaba pensando seguir la carrera militar.
No eran pocos los que ya habían terminado terminado su enseñanza media y contaban con una especialidad técnica, entre ellos: Julio Renca Navarrete y Juan Ramírez Jara, quienes quienes habían estudiado en el Liceo Industrial de Los Ángeles, mecánica automotriz; en el liceo de Laja Fredy Montoya Fica, electricidad electricidad y Francisco Montoya Montoya, construcciones construcciones metálicas; en Don Orione, José Bustamante Ortiz y Angel Saavedra, mecánica, mecánica, mientras que Enzo Moisés estructuras metálicas. Esta misma especialidad hizo Jaime Bizama en el liceo de Monte Águila; en el liceo de Nacimiento, Silverio Avendaño estudió procesamiento de maderas; Luciano Fuentes Leiva, mecánica automotriz en un liceo de Santiago.
También había quienes trabajaban en su casa o en lo que pudieran: Roberto Contreras Contreras Mellado en una fábrica maderera de Los Angeles; Christopher Pérez Sánchez en una constructora en La Serena; Guillermo Guillermo Gacitúa Quijada fotografiando turistas en los saltos del Laja; Víctor Aqueveque porero en el norte; Cristian Herrera de empaquetador en un supermercado y su primo Ignacio Vallejos, manejando y arreglando arreglando vehículos; Carlos Quezada Véjar tomando corales a la orilla del río; José Ortega Astudillo cortando leña; Miguel Piñaleo Llaulén, arreglando artefactos para sus vecinos; Freddy Pilar Parada en una empresa eléctrica donde habían prometido contratarlo. LOS TRES DEL RANCHO Iban a cargo del rancho, es decir, de la alimentación que se entregaba en la campaña. Rolando Escobar Contreras de Cabrero y Rubén Reyes Urra de Mulchén estaban por licenciarse de su servicio militar iniciado el año anterior. Es más, el gemelo de Rubén, Benjamín, ya había culminado culminado este proceso y regresado a casa. Rubén tuvo un problema con un superior, quien lo obligó a continuar enrolado hasta fines de mayo. Ni a él ni a su hermano hermano les interesaba la carrera militar, solo entraron para cumplir con su obligación al salir llamados. Ambos habían estudiado administración de empresas en el liceo de Mulchén y estaban pensando seguir la carrera de marketing. Para reunir dinero, se habían ido como temporeros al norte. Tenían alma de artistas artistas y disfrutaban con la música y la actuación. actuación. Venían de una familia de seis hijos, compuesta por un pastor y su esposa. Eran idénticos e inseparables, hasta que llegaron al servicio militar. Rubén era compañero de Rolando, Laco, a quien sí le gustaba el ejército y estaba entusiasmado con la idea de continuar continuar adentro. Pensaba que su Sargento Monares podía ayudarlo recomendándole CASI ME PUSE A LLORAR bajo los árboles. Sus abuelos le habían dejado como legado el amor por la vida de campo”. Así Ricardo Seguel Herrera pasaba sus días en Mulchén, en medio de sembradíos o ayudando a su padre como albañil. Cuando llovía salía a cazar con su perra Bala en quien se gastaba toda su mesada. “Se lo peleaban los clubes.
Lo largaba uno y lo tomaba otro altiro porque era bueno para jugar, tenía nombrada” relataba Sofanor, tío de Cristian Vallejos Vallejos, quien había terminado su cuarto medio en el Liceo La Frontera de Negrete y se enroló con la esperanza de que le sirviera para transformarse en gendarme. Cristian era tan futbolista como Angel Saavedra Troncoso de Villa Mercedes, cuyo último día en casa estuvo toda la jornada en un cuadrangular y apenas tuvo tiempo para despedirse de su familia. O como Robert Castillo Ruiz que era delantero en dos clubes clubes de Santa Bárbara, por lo que tenía lesiones que ocultó con tal de entrar al servicio. “Hugo estaba enamorado de su polola y con ella pasaba parte de su tiempo.
Los fines de semana alegraba a todos en casa con los programas radiales bailables y los domingos los consagraba al fútbol, jugando “Querida amiga: estoy acostado en la con la camiseta número 9 del Stronger, parte de arriba de la litera, hoy fue un día el mismo equipo de su padre.
En las canduro, nos levantaron a las 06:15, teníamos chas del fútbol campesino se encontraba que levantarnos en tres minutos, en la también con quien sería su compañero de mañana nos formaron y llegaron unos tipos armas y destino, José Bustamante” narra que eran antidrogas, que trajeron un perro el libro, basado en la entrevista a Marta, antinarcóticos y este perro (... ) me mordió madre de Hugo Muñoz Cifuentes de Chala blusa y me arrancó los botones y ahora cayal Norte. como (... ) tengo que coserlos.
En la tarde Wilo, Guillermo Foncea Sandoval de nos aporrearon un poco, pero más tarde Los Ángeles, era scout desde los 4 años, fui al casino donde me relajé, me tomé muy cercano a su padre, le gustaban una bebida de cien pesos, me fumé unos las fies________ Erices cosechando uvas como tempuchitos. tempuchitos.
En conclusión, estoy feliz, ech ________ de menos también a mi familia, a mis amistades, el 29 me voy para Huépil, LtdChb José Francisco Francisco de Huepil, quien dejo algunos escritos que bien sirven para graficar 45 i la forma en que se sentían esas primeras primeras semanas internos: “(... ) mi cabo se porta bien conmigo, pero el miércoles me retó y casi me pongo a llorar. Pero ahora estoy bien, me acostumbré al sistema” escribió el martes 12 de abril, un poco antes de las diez de la noche. Hijos, pololos, hermanos y amigos, como buenos adolescentes de hace dos décadas, la mayor parte de ellos jugaba al fútbol, escuchaba hip hop o veían televisión. Quienes provenían de sectores rurales cazaban, andaban a caballo o acompañaban a sus padres en las labores de campo.
“A Jaime le gustaba cabalgar, correr por los potreros, jugar al tejo y por las noches, cuando se terminaban los quehaceres, quehaceres, se dedicaban a jugar al naipe ______ con la familia” narra el relato de Benedicta, Benedicta, madre de Jaime Bizama Palma de ANTUCC 45 Voces de una tragedia para hacer reemplazos y luego conseguir conseguir algo definitivo. Su mamá, Ximena, Ximena, no estaba de acuerdo y le ofrecía pagarle un curso para que se dedicara a otra cosa, pero él quería seguir en la institución. Silencioso y obediente, Laco era el menor de tres hermanos, único varón, el protegido de la familia.
Luis Monares Castillo a sus 16 años era “el hombre de la casa” y se encargaba encargaba del cuidado de sus cinco hermanos, ayudando en todo a su madre María, quien mantenía económicamente a la familia. Siempre quiso vestir de uniforme, uniforme, por lo que antes de terminar la enseñanza media ya estaba dentro del ejército. Su esposa, Roxana, decía que el Negri tenía el uniforme en la sangre y que nadie podía imaginárselo siendo otra cosa. Padre de tres hijos, tenía un carácter severo, era excelente dueño de casa y visitaba a diario a su madre.
Fue el único militar de planta que falleció y de manera póstuma la institución lo ________ reconoció con una Medalla al Valor por haber ayudado a los soldados durante jla jla marcha, incluso entregándole a uno de ellos, su chaqueta y zapatos, para él continuar su caminata calzando solo unas zapatillas con las que enfrentar el temporal Este reportaje esta basado en el libro Antuco, 45 voces de una tragedia, de en medio de la nieve. la periodista Pilar Zapata Coloma.. . -t. piW 9lZapata Coloma.