MARLBOROUGH "La galería que voló demasiado cerca del sol y se abrasó"
MARLBOROUGH "La galería que voló demasiado cerca del sol y se abrasó" C orría el año 1994 en la ciudad de Nueva York. "Estábamos reunidos con Pierre Levai en su oficina de director de la Marlborough. El motivo era la exposición que haríamos de cuatro artistas chilenos allí, Benjamín Lira, Samy Benmayor, Ricardo Maffei y Gonzalo Cienfuegos. Pero en un momento lo llaman por teléfono y le dicen que Bacon ha muerto. Se trataba de uno de los más grandes artistas del siglo XX, representado por la Marlborough", cuenta Ana María Stagno.
La galerista chilena fue representante de esa galería para Latinoamérica, considerada uno de los espacios de arte comercial más importantes de la escena internacional y que colaboró en perfilar el panorama del arte en Europa y Estados Unidos en la posguerra.
Representaba a creadores como Freud, Moore, Auerbach, Tamayo, Calatraba, por nombrar a algunos. "Una galería que voló demasiado cerca del sol y se abrasó", dijo el diario El País al anunciar su cierre, que cayó como un balde de agua fría en el mundo del arte.
Con 78 años de vida, el cierre definitivo de sus sedes en Nueva York, Londres, Madrid y Barcelona se concretó el lunes pasado, y se debería, según medios neoyorquinos y españoles, a conflictos familiares y problemas financieros.
Pero, como un guion de Hollywood, un día antes de la clausura murió su histórico presidente y director --sobrino del fundador Frank Lloyd--, Pierre Levai, "quien mientras estaba internado con covid fue injustamente dejado de lado por la junta directiva de la Marlborough... ", señala el artista chileno Ricardo Maffei, en circunstancias de que era una de las figuras más respetadas y con más conocimiento de ese ambiente. Ana María Stagno cuenta que "un primo inglés me presentó a Pierre Levai, a principios de los 90. Todo el mundo quería pertenecer a la Marlborough. Pierre era un personaje con mucho poder en el mundo del arte. Tenía un ojo muy certero". La sede de la Marlborough en Nueva York ubicada en la calle 57, a pasos del Central Park, ocupaba una planta entera. Tenía dos grandes salas, la principal y otra de muy buenas dimensiones y una terraza con grandes esculturas. "Además de varias bodegas", precisa Maffei. La cantidad de obras de arte importantes que tenía, se calcula, serán vendidas en unos 250 millones de dólares. Maffei recuerda que estuvo ahí con artistas como Manolo Valdés y el hiperrealista Richard Estes. "A modo de anécdota, entre los coleccionistas figuraba Sylvester Stallone, un apasionado por Francis Bacon. Stallone me compró una naturaleza muerta". Durante la guerra. Caso Rothko La historia reciente del siglo XX --y sus hechos más dramáticos-se relacionan también con los orígenes de la Marlborough. Fue fundada en Londres en 1946, por Frank Lloyd, un inmigrante judío que debió huir de Austria en 1938 ante la eminente llegada del nazismo. Muchos familiares de Lloyd y de su sobrino Pierre Levai murieron en Auschwitz. Lloyd colaboró con el ejército británico. Se asoció después con un comerciante de libros raros, Harry Fischer. Muy pronto se les unió David Somerset, quien se convertiría en el duque de Beaufort... La primera sede de la Marlborough estuvo en la elegante Old Bond Street. En sus inicios, se dedicaron a obras impresionistas, posimpresionistas y modernas. Pero bajo la visionaria dirección de Lloyd se perfiló hacia la representación de arte contemporáneo. Lloyd desarrolló relaciones personales con Bacon, Moore, Kitaj, Frank Auerbach, entre otros. En la década del 50 y principios de los 60 presentaron muestras pioneras del expresionismo alemán. También exhibieron a otros expresionistas europeos como el magnífico pintor Oskar Kokoschka, quien ironizó en sus pinturas sobre Hitler y ciertas decisiones tomadas por los aliados. Jacques Lipchitz y Kurt Schwitters también integraron la Marlborough. El año 1963 fue decisivo. Se expandieron a Nueva York e inauguraron un modelo de avanzada de galería contemporánea. Tomaron la representación de los expresionistas abstractos de la escena estadounidense con Adolph Gottlieb, Richard Diebenkorn, Robert Motherwell, David Smith. Asumen legados clave: el de Jackson Pollock y Ad Reinhardt. Abren sedes, con Levai, en Madrid y Barcelona. Y tienen presencia hasta en Oriente. Pero en los años 70 sucedió un hecho que ensombrece a la Marlborough.
Luego del suicidio del gran pintor minimalista Mark Rothko, quien exploró en sus pinturas por capas cuestiones filosóficas y emocionales, los hijos del artista entablaron bullados "juicios contra los representantes de la obra de su padre en galería Marlborough... Se dio una bullada pelea judicial de muchos años entre la galería y los descendientes de Rothko... Ello condujo a que Lloyd renunciara y dejara la Marlborough a cargo de Pierre Levai, quien logró mantenerla en la cúspide por más de 40 años, relata Maffei. "Pierre no tuvo nada que ver en ese escándalo". El juicio duró 15 años y les dio la razón a los descendientes de Rothko. Levai había ingresado muy joven a la galería. Y a los 28 años, cuando era asistente, fue víctima de un incidente menor, pero muy difundido. Ocurrió cuando Francis Bacon llegó tambaleándose por exceso de alcohol a la galería y Pierre se acercó para ayudarlo dándole su mano. Pero Bacon se indignó propinándole una serie de puñetazos. "Amaba la pintura" "Me dio mucha pena la muerte de Pierre, dice Maffei. Trabajé mucho con él. Hice seis exposiciones en Nueva York, una en Madrid y otra colectiva en Mónaco.
Algo notable para cualquier artista es lograr que grandes coleccionistas se interesen en tu obra Y no comparto que Pierre fuera odiado, sino más bien fue objeto de profundas envidias... ". Pierre Levai, a través de Ana María Stagno, "expuso también una muy linda colectiva de obras en papel en Nueva York, en la que participamos con Cienfuegos, Maffei y Benmayor", señala Benjamín Lira. "En mi caso, tuve una individual con pinturas y algunas cabezas escultóricas. La muestra fue una experiencia muy buena con un numeroso público. Eran pinturas con construcciones en papel y tres o cuatro esculturas de bronce y cerámica. Quedaron en importantes colecciones". Benmayor también expuso solo.
Lira conocía de antes a Pierre Levai, en los años 70, cuando Claudio Bravo estaba recién entrando en la Marlborough. "Pierre era un buen vividor, tenían una edad parecida con Claudio y ambos habían sido educados en los jesuitas, compartían una formación humanista. Fueron muy amigos". Se fascinaba con las anécdotas y por eso le encantaba Claudio. "Visitaba las diferentes casas de Claudio y disfrutaba muchísimo", agrega Maffei. La galería le hacía además absolutamente todo a Claudio. Le organizaron hasta la donación que hizo de obra clásica al Museo del Prado. Los artistas confiaban absolutamente en él. "Lo conocí a los 25 años en Tánger --relata Maffei--, cuando estaba aprendiendo a pintar con Claudio. Al verme trabajar, me dijo: `Aquí estás poniendo algo gratuito en el cuadro'. Me dio un consejo de pintor. Amaba la pintura. Se involucraba en todo. Tenía muy buen ojo.
Fue de esos galeristas que llevan a hacer la historia". Pierre Levai en Chile Para la retrospectiva de Bravo en el MNBA en 1994 (gestionada por Ana María Stagno), Levai llegó tres días después que las obras. Les pidió a Lira y a Maffei que lo ayudaran en el montaje. Pero al arribar al museo cambió la mitad de las cosas.
Esa muestra hizo historia por los récords de público... Lira estuvo, además, en una de las importantes muestras del gran realista españ o l A n t o n i o L ó p e z G a r c í a. "Pienso que Pierre fue de alguna manera el responsable de López.
Fue el gran gestor de esa movida figurativa española con Antonio López, Claudio Bravo, Manolo Valdés... ". En tanto, en sus visitas a Santiago, Levai demostró interés en aquello que le gustaba, y ahí se encontraba el arte figurativo. Era una persona amable, aguda y muy observadora. Selectivo. Se trataba de un refinado esteta que manejó un imperio comercial de la escena artística global y participó en el auge del arte contemporáneo.
FIN DE UNA ÉPOCA Muere también su histórico director Pierre Levai MARLBOROUGH "La galería que voló demasiado cerca del sol y se abrasó" CECILIA VALDÉS URRUTIA El artista español Manolo Valdés y Pierre Levai en la exposición en la Place Vendôme de París, en 2016. Pierre organizaba muestras en diversos espacios. ANA MARÍA STAGNO Ricardo Maffei. "Cuadro rojo", exhibido en la Marlborough de Nueva York. Uno de sus compradores fue Sylvester Stallone, gran coleccionista de Bacon. RICARDO MAFFEI Escultura de Manolo Valdés en el Palais-Royal. "La misma Menina está hoy en la Plaza San Marcos, en la Bienal de Venecia", precisa Ana María Stagno. MARLBOROUGH Obra de Benjamín Lira, exhibida en Nueva York, con gran éxito.
BENJAMÍN LIRA Así tituló el diario español El País el cierre de la galería --fundada por Frank Lloyd-que ayudó a perfilar el panorama del arte en Europa y Estados Unidos en la posguerra e impulsó el auge del arte contemporáneo. Con sedes en Europa y Nueva York, representó a los más importantes artistas del mundo y exhibió a chilenos de hoy. Pierre Levai participó, además, en las muestras de Botero y Claudio Bravo en el Museo Nacional de Bellas Artes..