“Maduro ha convertido a Bolivia en pasadizo irreversible de la inmigración venezolana”
“Maduro ha convertido a Bolivia en pasadizo irreversible de la inmigración venezolana” José Rodríguez Elizondo José Rodríguez Elizondo estima que la presión al interior de sectores del oficialismo ha influido en el hecho de que el Gobierno de Chile no reconozca aún el triunfo de Edmundo González.
Para el premio nacional de Humanidades y analista internacional, uno de los puntos complejos a considerar en esta coyuntura son las estrechas relaciones del régimen con Bolivia. --¿ Cree que el Gobierno chileno debería reconocer un triunfo de González como lo han hecho otros países? --Sería necesario. Así lo han entendido los gobernantes de los Estados Unidos, Argentina, Costa Rica, Ecuador, Perú, Panamá y Uruguay. Además, nuestro Presidente estuvo entre los primeros en desconocer el burdo fraude de Maduro y el canciller Van Klaveren ha dado señales de que se debe reconocer a González.
Visto desde la "pelea chica", el retraso comparativo obedecería a que en el gobierno hay bastantes "soldados de Maduro". Ello obliga al Presidente Boric a medir el timing y los límites de tolerancia madurista al interior de su alianza. --¿ Qué le parece que el PC afirme que la jornada electoral de Venezuela fue "ejemplar" y que figuras de ese partido llamen a reconocer el triunfo de Maduro? --Tristísimo. Están tratando de tapar el sol con un dedo cortado. --¿ Qué le parece que el oficialismo presente a Alejandro Navarro, defensor de Maduro, como su candidato a gobernador por el Biobío? --Más triste todavía. Demuestra que en el oficialismo no existe conciencia cabal de nuestra compleja configuración geopolítica. Quienes sí entienden de qué se trata, saben que el chavismo fundacional ha sido enemigo estratégico de nuestro país. Maduro, como heredero designado, ya nos envió un "huracán bolivariano", se sospecha que mucho tiene que ver en el asesinato del teniente Ojeda y ha llegado hasta el insulto personal contra nuestro jefe de Estado. Para ello ha contado con el apoyo y/o la tolerancia de políticos desprevenidos o simplemente oportunistas, inscritos en estructuras chavistacastristas, como la ALBA, el Foro de Sao Paulo y el Grupo de Puebla.
Como digresión, con estas estructuras, "el comandante eterno" de Maduro superó a Fidel Castro, quien solo pudo apoyarse en mártires guerrilleros. --Hay quienes llaman a romper relaciones diplomáticas con Venezuela. ¿Lo cree conveniente? --A estas alturas, sería un simple tecnicismo diplomático. Ya las rompió el gobierno de Maduro, quien hoy se encuentra en plena fuga hacia adelante. Quizás podríamos declarar que se reanudarán de manera automática, apenas asuma el gobierno elegido.
Eso explicaría en modo elegante nuestra tardanza comparativa. --En términos geopolíticos para Chile, ¿qué le parece que Bolivia esté respaldando a Maduro y al mismo tiempo se sepa de bases iraníes en ese país? --Yo prefiero hablar de la Bolivia de Evo Morales y de su base en el MAS. No solo porque no desea reanudar relaciones diplomáticas con Chile, sino porque nos da el trato que se da a un enemigo. Todo lo que nos debilite va en su interés. En esto, Morales contó con la ayuda de Chávez, quien exigía "mar para Bolivia" y le entregaba ayuda militar. Síntoma vigente es que Maduro ha convertido a Bolivia en pasadizo irreversible de la inmigración venezolana. Una manera novedosa de agresión asimétrica, equivalente a la "solución Mariel" de Fidel Castro. Otro síntoma actual es el de sus relaciones militares con Irán.
Basta escuchar ciertos discursos de sus ideólogos para entender que siguen soñando con una alianza que les permita revertir la historia. --¿ Cree que el Gobierno chileno debió adelantarse a la expulsión de Gazmuri retirando antes al embajador? --Sí, y así lo he sostenido anteriormente. --¿ Qué posibilidades ve de encauzar la crisis que está generando el régimen de Maduro en Latinoamérica? --La posibilidad es clásica: hay que asumir la oportunidad. Como réplica a un mundo en que el "equilibrio del terror" dejó de ser disuasivo, América Latina podría pasar de la desintegración ideológica a la integración pragmática. Síntoma precursor sería la rotunda mayoría de países que no aceptan la dictadura de Maduro y sí aceptan la compañía de los Estados Unidos de Joe Biden. Esto implica que, por sobre la coartada castro-chavista de la agresión de "el imperio", está la necesidad de la seguridad de las débiles democracias de la región.
Obviamente, en este contexto, Donald Trump juega el rol del león sordo de la fábula. --Se suele hablar de que el régimen chavista siempre ha tenido poder sobre las fuerzas militares, lo que sería clave para mantener el poder. --Como enseñara Maquiavelo, la fuerza militar está en la base de cualquier poder político. El coronel Hugo Chávez, predecesor del civil Maduro, lo sabía bien, pues intentó un golpe de Estado saltándose a la jerarquía y, como Presidente, se sobrepuso a otro. Así, aprendió que, para aspirar al poder vitalicio, debía contar no solo con fuerzas armadas profesionales, sino, además, con una reserva miliciana politizada que equilibrara el poder de aquellas. Tal es la composición de la fuerza que Maduro recibió como legado de su "comandante eterno". La lógica y ciertas señales dicen que, en estos momentos, la oficialidad profesional estaría tensionada a nivel estamentario. Por una parte, por su obediencia a una cúpula que amarró su destino al de la dictadura. Por otra parte, por la vigencia en la oficialidad subalterna del ethos que privilegia la apoliticidad por sobre las ideologías, para mejor defensa de la patria. Este estamento ya tiene mártires y sabe que sus armas deben usarse para defender a Venezuela y no para reprimir venezolanos.
Por lo dicho, la lectura de las elecciones deja su fondo contencioso-abogadil y abre paso a la gran interrogante de la estrategia: la de cómo puede reconvertirse la fuerza militar de una dictadura en la fuerza legítima de un Estado. Para responderla, los estudiosos pueden consultar las variadas experiencias de distintos ejércitos profesionales de la región --entre ellos, los del Perú, Chile, Uruguay y Brasil-que ilustran sobre las complejidades de la relación político-militar.
José Rodríguez Elizondo, analista internacional: "Maduro ha convertido a Bolivia en pasadizo irreversible de la inmigración venezolana" GABRIEL PARDO El premio nacional de Humanidades afirma que "sería necesario" que Chile reconozca el triunfo de Edmundo González..