"Es un falso espejismo pensar que una empresa está preocupada por tu futuro"
MARCOS SINGER, ADMINISTRACION Y NEGOCIOS UNIVERSIDAD CATOLICA Marcos Singer, director del MBA UC: "Es un falso espejismo pensar que una empresa está preocupada por tu futuro" E l 19 de octubre de 2019, un día después del estallido social, un grupo de encapuchados entraron e incendiaron las oficinas donde, hasta ese momento, funcionaba el MBA de la Universidad Católica, en un edificio ubicado en la Alameda a pocos metros de la casa central de la institución. "Al día siguiente fuimos profesores y alumnos a limpiar y era del terror, porque habían llegado los bomberos y estaba la escoba, tuvimos que salir de ahí.
Fueron meses de un lado para otro y, finalmente, nos vinimos hace unos años a este lugar", explica el director del MBA UC, Marcos Singer (54), mientras muestra su escritorio en un espacio abierto donde él y el resto de los funcionarios trabajan, codo a codo, en una gran planta, una especie de co-work con salas de clases, trabajo, reuniones y cafetería, en el barrio de Rosario Norte en Las Condes. El padre de este ingeniero civil industrial y PhD en investigación de Operaciones de la Universidad de Columbia (EE.UU. ), llegó desde Berlín a Valparaíso en 1939 cuando tenía 14 años, huyendo de la guerra. Después de estudiar en la Universidad Santa María se fue a trabajar a las salitreras en el norte, donde conoció a su esposa.
Marcos Singer es el menor de cinco hermanos y cuando tenía nueve años su padre falleció. "Como nuestra condición económica cambió, nos tuvimos que cambiar de casa y pasé a un colegio público que era muy malo. Volvía llorando, muy angustiado, porque los niños eran del terror, todo era terrible, tengo recuerdo de imágenes muy fuertes, de niños peleando.
Los profesores me decían `mejor no salga a recreo, quédese acá, en la sala, para que no le pase nada'". Fue así como su mamá, quien trabajaba de cajera en un local que hasta el día de hoy funciona en el centro de Santiago, llegó a pedir una beca para su hijo en el Instituto Hebreo, donde inmediatamente lo recibieron. --¿ Cómo cambió su vida al llegar al Instituto Hebreo? --Fue un shock, era increíble, se estudiaba, los profesores enseñaban, los niños jugaban. Era notable, una luz permanente. Había teatro, música, artes. Empecé a estudiar hebreo. No era el único becado y no había ningún estigma. En mi caso, mi mamá siempre quiso que lo supiera, porque había que ser agradecido. Siempre digo, con mucho orgullo, que me becaron, que mi mamá fue cajera, no tengo ningún rollo, todo lo contrario, estoy permanentemente contando estas cosas.
Ingresó al directorio del Instituto Hebreo hace seis años debido, justamente, a su preocupación por los becados, ya que en esos años se discutía la venta de los terrenos del colegio y el traslado del establecimiento, ubicado actualmente frente al Mall Sport en avenida Las Condes. "Mis adversarios se querían ir más lejos y yo quería acercarme más a Santiago. Fue un conflicto duro, pero lo resolvimos. Ahora nos vamos al Estadio Israelita.
Yo tenía la visión de que, si nos íbamos muy lejos, los becados se iban a ir y los otros decían que no, que nos iban a seguir y que les íbamos a poner un bus de acercamiento.
Yo fui becado y pensaba que eso no iba a pasar". Hoy, hace un poco más de seis meses, es el presidente del directorio, cargo que ejerce ad-honorem. "No le echen más la culpa al Gobierno" Hace seis años llegó a dirigir el MBA UC, que ocupa el primer lugar en Latinoamérica y 35 a nivel mundial según el Ranking QS, y es uno de los gestores del Festival de Innovación y Futuro UC, que se realizó a principios de mes y que reúne a la academia con el ecosistema del emprendimiento. "La UC prepara muy buenos ejecutivos y me pareció que tenía que ser dual, que también sean emprendedores, aventureros, porque hay un mundo afuera de la corporación, que estamos descubriendo, ya que las empresas se van achicando", explica y ejemplifica con «El Mercurio»: "Mucha gente vivía dentro de «El El académico, también presidente del directorio del Instituto Hebreo, explica la nueva forma de relación entre los colaboradores y las empresas. "Es una actitud infantil, esto de que, a fin de mes, esperes la mesada", enfatiza.
F O T OGR AFIA : CL A UDIO COR TE S Por Loreto Flores Ruiz "Es un falso espejismo pensar que una empresa está preocupada por tu futuro". Mercurio» y aprendieron a vivir fuera y seguir trabajando allí, eso es el futuro.
En parte, la pandemia y el teletrabajo aceleró esto de que estás afuera y adentro, pero esto ya venía, las empresas se van liquidificando, la frontera se va haciendo menos nítida y puedes estar adentro, afuera, entre medio, entrar y salir". --¿ Cómo se explica eso para uno que tiene un pensamiento más tradicional de lo que es ser empleado contratado en una empresa? --Así fuimos educados, tú estás o no estás, de un modo binario. Te contratan, con un horario, con un jefe que te da instrucciones.
Es algo tan paternalista, donde hay un jefe que te evalúa a fin de mes y te da una mesada para que estés tranquila y estás siempre diciéndole: "jefe, auménteme la mesada". Pero en el futuro no va a ser así, las instituciones estarán menos definidas, más líquidas, flexibles, en que la gente colabora, después deja de haber pega, se van a otro lado y vuelven, además, colaboras con otras instituciones y aprendes a vivir en un mundo así. --¿ Sin estabilidad laboral? --¿ Por qué crees que un contrato te da estabilidad? No es verdad, te despiden en cualquier momento y te quedas sin nada. Así funciona, ni te enteras. Alguien, tres pisos más arriba, toma decisiones, entonces esa falsa seguridad se desvanece y quedas en el aire. En eso preparamos a nuestros alumnos del MBA, para que estén claros cómo es la realidad y cómo va a seguir siéndolo con mucha más fuerza. En cambio, cuando colaboras con tres, cuatro o cinco lugares, quizás se te cae uno y no es tan terrible, encuentras otro y vas armando una red de trabajo.
Lo promuevo, lo he vivido y así vivo: estoy en la UC, pero también hago un montón de otras cosas, asesoro y soy director en varias empresas; estoy en el Instituto Hebreo, donde no me pagan, pero también es un trabajo.
Tengo muchos sombreros y eso enriquece a la UC. --¿ En esto también influye que las nuevas generaciones van cambiando regularmente de trabajo? --Las nuevas generaciones tienen un chip más gitano, entonces no es tan terrible todo esto.
Todo lo contrario, no se imaginan trabajando 45 años en la misma empresa. --Con este trabajo más líquido, ¿cómo se logra que las personas tengan ahorro para la jubilación y paguen imposiciones para su salud? --Las instituciones son más líquidas, pero las personas tienen que ser más sólidas, maduras, adultas y entender que no hay alguien que te está cuidando, porque no te están cuidando. Es un falso espejismo pensar que la empresa, cualquiera que sea, está preocupada por tu futuro. No puedes pretender que la empresa sea como tu papá y tampoco tu papá lo puede hacer, tienes que ser tú. Sin embargo, hay personas vulnerables que sí necesitan un sistema. Pero acá estamos hablando de la vasta mayoría de los chilenos que tenemos que entender que nuestra seguridad, familia, etc., es algo que construimos nosotros.
No puedes pretender que el papá Estado o la empresa cuide de ti, porque eso es una actitud infantil, esto de que a fin de mes, esperes la mesada. --¿ Esto está extendido en países más desarrollados? --Hay culturas de la innovación y el emprendimiento en algunos ambientes, esto lo ves más en Silicon Valley, en Israel. En cambio, en lugares más tradicionales, que son más paternalistas, la gente exige que el papá me cuide.
Todo eso es un gran freno al desarrollo porque nos convierte en una especie de ganado y no, porque debemos tener empuje propio. --¿ Cómo reciben los alumnos del MBA estas enseñanzas? --Veo el desarrollo de los alumnos. Desde el día de la charla les digo que vienen a producir esa nueva personalidad profesional, que es exigente, aventurera, arriesgada, porque el mundo es así y no porque yo lo diga.
En parte, la pandemia nos despabiló, en el sentido de que todo se puede desarmar de una y los que estaban autoengañados, de que estaban arreglados, se dieron cuenta de que eso no es así, a todos se nos pueden desarmar un montón de cosas. Esto aceleró los procesos, pero hace mucho que viene siendo así el desarrollo y la sociedad.
Hemos perdido una falsa sensación de seguridad y de protección, pero hemos ganado mucho más. --También tiene que ver con hacerse cargo de la propia vida y no vivir responsabilizando al resto de lo que me pasa. --Sin duda. Siempre le digo a los alumnos: no le echen más la culpa al Gobierno, no le echen más la culpa a nadie, hagan la pega, hay dificultades y ya. Eso hace a la gente mucho más positiva. --Pero tienen que haber ciertas condiciones, como leyes laborales, por ejemplo. --Ni una, no, nada. Reitero, no estoy hablando de las personas vulnerables que, efectivamente, necesitan protección. Me refiero a las personas con las que trabajo día a día, mis alumnos, clientes, empresarios, profesionales, emprendedores. Los problemas que hay son los que hay y deja de echarle la culpa al resto. Obvio que hay riesgos y dificultades. El echarle la culpa a otro produce mucho resentimiento, energías negativas. Esta es la situación que me tocó, no es tan mala, no exageremos, aquí las cosas funcionan, es un excelente país.
Hay dificultades, pero está en nosotros salir adelante. "A veces pareciera que soy cándido" --Según el Global Startup Ecosystem Index 2023, elaborado por StartupBlink y que mide los mejores ecosistemas para empresas emergentes en 100 países, ubicó a Chile en segundo lugar después de Brasil. ¿Con qué condiciones contamos? --A veces pareciera que soy cándido y que no leo los diarios, pero no es así. Tenemos un excelente sistema político-social, sé que van a decir "¿ cómo si están todos peleados?", yo les digo, es el juego político del día a día, pero la gente se respeta, funciona. Tuvimos un mal momento en el estallido social, pero el país y las leyes avanzan, funcionan las instituciones, la corrupción se pilla, tenemos una sociedad esencialmente cohesionada. Tenemos un sistema universitario-profesional de lujo. Tenemos recursos naturales, un país con una buena historia. Todo eso, son muchas cosas buenas. --¿ En qué estamos al debe en el sistema de emprendimiento? --Hay una falla en el sistema de financiamiento. Cuesta acceder a financiamiento en general, no solamente para los emprendimientos, sino que también para las pymes. Hay temas que se están mejorando. Tenemos ventajas increíbles como los ahorros a través de las AFP, es un sistema inigualable comparado con otros países latinoamericanos. Todo eso son cosas muy positivas. Lo que digo es, mire lo positivo, lo negativo es parte de la historia. Estamos en un momento complejo, pero bueno, ya saldremos. El país no se va a hundir.
La gente me dice a veces que el país se jodió y yo les digo no, tenemos turbulencias, pero vamos a salir adelante. --Me imagino que usted es optimista también frente al proceso constituyente. --Siempre he sido positivo, no creo en las voces negativas y catastrofistas. Además, no se puede hacer empresa o progresar si tú tienes esa visión, porque así lo único que puedes hacer es arrancar y si arrancas, ¿cuál es tu aporte? Nada.
Nuestro rol es liderar el desarrollo, el mejoramiento y para eso, no se puede andar con susto. --Según algunas estadísticas, sólo el 10% de los startups logra su objetivo cada año y el 90% fracasa. ¿Eso se debe a que la idea es mala? --No. Hay un poco de inspiración y mucho de transpiración.
La idea debe tener algo, pero muchos emprendimientos exitosos son emprendimientos que ya se habían inventado y hay mucho en la ejecución, en el día a día y eso tiene un montón de proceso, metodología, pero mucho más es ingeniería, trabajo y orden. --¿ Se puede hacer una educación para el emprendimiento desde la educación básica? --Sí, es fundamental.
El Papa Juan Pablo II lo dice en un discurso fabuloso que dio sobre las causas valóricas de la prosperidad económica y eso es el trabajo duro, respetar la palabra, la frugalidad, la inventiva, la toma de riesgo. Esos valores los debes educar desde el principio. A un niño de seis años le tienes que enseñar que, si le va mal en una prueba, si se equivocó en algo, tiene que sufrirlo, pero levantarse. No hay valores nuevos, inventados o exóticos. La educación formal los ordena, sistematiza y los va monitoreando. Durante la vida eso produce desarrollo, en todo el sentido de la palabra. En ambientes más tradicionales, que son más paternalistas, la gente exige que papá me cuide.
Todo eso es un gran freno al desarrollo, porque nos convierte en una especie de ganado". ¿Por qué crees que un contrato te da estabilidad? Eso no es verdad, te despiden en cualquier momento y te quedas sin nada". "Es un falso espejismo pensar que una empresa está preocupada por tu futuro".