Autor: DRA. CLAUDIA CASTELLETTI
Columnas de Opinión: El Código Civil de Andrés Bello
Columnas de Opinión: El Código Civil de Andrés Bello documentales de los últimos años, sobre todo en el examen de los manuscritos de Andrés Bello.
Esto sehace imperativo, puesto que las múltiples ediciones del Código Civil no los han tenido en cuenta... ”.IVÁN JAKSICPremio Nacional de Historia 2020Ad portas de 2025 llamamos a la refle-xión respecto de los 170 años del CódigoCivil de la República de Chile, verdaderopilar del Estado de Dere-cho, obra en la que An-drés Bello laboró por 22años, ponderando e in-cluyendo los comentariosde numerosos indivi-duos, comisiones reviso-ras y tribunales. A pesar de los añostranscurridos, el Códigotos centrales. Generaciones de estudiantesy abogados se han formado a la luz de estaobra, que además fue adoptada por otrasrepúblicas hispanoamericanas y es uno delos más antiguos códigos civiles moder-nos del mundo. Consideramos apropiado, por lo mis-mo, publicar una nueva versión anotadadel Código debido a los hallazgos docu-mentales de los últimos años, sobre todoen el examen de los manuscritos de An-drés Bello. En realidad, esto se hace impe-rativo, puesto que las múltiples edicionesdel Código Civil no los han tenido encuenta, no los han entendido o simple-mente los han tergiversado.
En particular, las ediciones publicadas a partir de las no-tas de Miguel Luis Amunátegui Reyes, alno ser contrastadas con los papeles ma-nuscritos, adolecen de los mismos vicios:incompletitud al no considerar la totali-dad de las referencias usadas por Bello; in-corrección al citar textos alterados o ine-xistentes; y falta de oportunidad, al intro-ducir notas que perdieron rápidamente susentido.
Errores nunca corregi-dos que se prestan parainterpretaciones equívo-cas incluyen el artículo162, que regula la admi-nistración de los bienesde la mujer, que utiliza eltérmino “confiere” cuan-do Bello claramente indi-dida en el Mensaje, las ediciones actualeshablan de “la filiación voluntariamenteconcebida y aceptada”, cuando en los ma-nuscritos Bello anotó “la filiación volunta-riamente concedida y aceptada”. En particular, las notas y comentariosde Bello sobre fuentes deben incorporarseen su totalidad.
Por ello se requería inno-var respecto de los trabajos anteriores ydar al lector un material desconocido so-bre el cual quienes prosigan en los estu-dios dogmáticos del Código Civil puedanconstruir una edición crítica, que hasta eldía de hoy falta en Chile.
En efecto, esta-mos en deuda, a pesar de haber transcurri-do 170 años de su dictación, de un mapa delas distintas corrientes que se superponenen nuestro texto civil y cómo cada una deellas influyó en el texto.
Con la nueva edición de los distintosproyectos del Código Civil, que será pu-blicada por la Biblioteca Nacional de Chilecon los auspicios de la Universidad Adol-fo Ibáñez, no pretendemos cerrar la bio-grafía del texto ni la de su autor, pero símotivar a los intérpretes a repensar lo quese ha escrito y dicho sobre ellos.
Rever el articulado de los manuscritosoriginales, algunos ya catalogados ydescritos, y otros que a la fecha eran des-conocidos, nos abre la vista a nuevas in-vestigaciones y, sobre todo, a pensar crí-ticamente en lo que civilistas e historia-dores del Derecho han dicho sobre elproceso de redacción del Código, com-plejizando y enriqueciendo su análisis, y dándonos cuenta de que el proceso deredacción no fue lineal ni sencillo, sinocon ires y venires: lecturas que deveníanen redacciones, estudio de nuevos tex-tos que obligaban a hacer correcciones, y nuevas o antiguas lecciones que exi-gían una nueva redacción o ubicaciónsistemática del articulado.
Invitamos, pues, a reflexionar sobre eldocumento más importante para la conso-lidación de la república, no ya como untexto canónico e intocable, sino como unaverdadera proeza intelectual y política, laque mediante un constante examen puedeaportar a la formación jurídica, y acercaresta gran obra a la ciudadanía.. “... Consideramos apropiado publicar una nueva versión anotada del Código debido a los hallazgos de Bello permanece vigente en sus aspecca “confiare”. En cuanto a la filiación alu-