Planta de litio de empresa de EE.UU. y Enami iniciaría operaciones a fines de 2019
INVERSIÓN SUPERARÁ LOS US$ 200 MILLONES: Planta de litio de empresa de EE.UU. Y Enami iniciaría operaciones a fines de 2019 En una primera fase explotarán los salares Aguilar, en la Tercera Región, pero negocian con la Universidad de Santiago sumar el de Yamara. El presidente de Ensorcia, Daniel Layton.
NICOLÁS DURANTE La típica imagen de las plantas de explotación de litio en el salar de Atacama, con kilométricas piscinas de evaporación, no será la de Ensorcia, la firma que desde octubre pasado tiene un acuerdo con la Empresa Nacional de Minería (Enami) para explotar, primero en una fase experimental, y luego productiva, los salares de la estatal en Aguilar, en la Tercera Región. Pero además negocia con la Universidad de Santiago para hacer lo propio en el salar de Yamara. En vez de las piscinas de evaporación, utilizarán una tecnología creada en Estados Unidos llamada MU, según el presidente de Ensorcia, el norteamericano Daniel Layton.
En palabras sencillas, explica, permite instalar una unidad móvil al lado de un salar, extraer la mezcla química que contiene el litio dentro de esta misma máquina y, una vez extraído el litio de las sales, devolver el agua y los otros minerales al salar.
El objetivo es elaborar en Chile litio de grado batería al 99,9 %. La tecnología ya existe y ha sido probada a nivel experimental en Estados Unidos, y ahora lo quieren hacer con fines comerciales en Chile, detalla. A fines de este año, explica, comenzarán con la primera fase productiva.
La firma Ensorcia Chile, ligada al empresario estadounidense Daniel Layton, al creador de la tecnología MU y experto en litio John Burba y el emprendedor chileno Ricardo Donoso —creador en los años 2000, entre otras cosas, de los mensajes de texto para votar en concursos de televisión y de la fabricante de celulares Azumi—, tiene previsto iniciar sus operaciones en el cuarto trimestre de este año invirtiendo US$ 220 millones. Enami será accionista del 10% de la sociedad que explotará el litio en Chile, en un convenio que firmó el exvicepresidente ejecutivo de Enami, André Sougarret. Eso sí, las conversaciones con el Gobierno comenzaron en 2016 bajo la administración de Michelle Bachelet y concluyeron en el actual. “Nos han recibido muy bien, han sido receptivos y han ofrecido ayuda para nuestro ingreso. Llevamos dos años trabajando con el Gobierno para el acuerdo con la Enami”, dice Layton. Además, al tener Enami permisos sobre el salar de Aguilar, para Ensorcia es mucho más fácil su explotación. En tanto, en Argentina también está buscando un área donde explotar e invertir otros US$ 200 millones.
“Hace dos años y medio decidimos tomar una dirección diferente de lo que ya hacemos en Estados Unidos con el negocio del gas, el petróleo y otros commodities, y estuvimos mirando algo donde pudiéramos aplicar buena base tecnológica. Yo soy muy creyente en la electromovilidad, y que es una de las principales revoluciones industriales. Comenzamos a mirar opciones de litio en el mercado, y la elección obvia era Chile”, explica Layton desde Estados Unidos. La fase inicial de explotación considera empezar a producir cloruro de litio al 40%, con una reinyección al salar del 90% de las sales y agua.
En una segunda fase se producirá carbonato de litio grado batería al 99,9 %. Los recursos financieros, explica el presidente de la empresa, se obtendrán en la primera fase con fondos propios de la empresa, y en una segunda fase buscarán financiamiento de bancos. Están en conversaciones con siete bancos chilenos y extranjeros. Sobre las eventuales sobreexpectativas con la industria del litio y su consiguiente efecto en el precio, Layton cree que no es tal.
“Según una serie de reportes, hay una buena cantidad de oferta, pero la demanda sigue el alza en las compañías automotrices, y también está la alta demanda de los buses eléctricos”. Layton afirma también que conoce a sus competidores en Chile, y sobre el reciente conflicto de Tiangi de entrar a la propiedad de SQM resta dramatismo. “Aquí en Estados Unidos es muy normal que haya ruido cuando hay una adquisición. Es bueno que haya esas discusiones, sobre todo porque el mercado es pequeño y muy importante”, dice.