Autor: DAVID LEFIN
Brechas de género se profundizan en hogares que se encuentran en situación de pobreza
Brechas de género se profundizan en hogares que se encuentran en situación de pobreza Además de que existe una estrecha relación entre la situación entre el mercado laboral y la pobreza, las brechas de género son mayores entre personas de menores recursos.
Esta es una de las conclusiones del último informe "Zoom de Género", que elaboran en conjunto el Observatorio del Contexto Económico (Ocec), de la UDP, ChileMujeres y la Cámara de Comercio de Santiago (CCS), en un análisis en base a la medición de la pobreza por ingresos de la Casen 2022. Los datos muestran que la tasa de desempleo entre mujeres pobres es del 34%, superando en 6,4 puntos porcentuales (pp) el desempleo observado entre los hombres pobres.
A su vez, la tasa de participación laboral femenina en el segmento de la población más vulnerable se ubica en apenas 36,9%, cifra inferior en 22,5 pp a la observada entre los hombres en situación de pobreza, que alcanza el 59,4%. "El porcentaje de hogares con presencia de menores de edad y, en particular, de menores en edad preescolar, es considerablemente mayor entre los hogares pobres respecto de los que no son pobres", afirma el director del Ocec-UDP, Juan Bravo.
Y agrega: "Dado que son las mujeres quienes, debido a la asignación cultural de roles, se dedican principalmente a las labores de cuidado, aumenta la probabilidad en los hogares pobres de que las mujeres se resten de participar en el mercado laboral, por lo que las brechas de género de participación laboral se elevan en la población que está en la pobreza". Efectos de la informalidad Entre los ocupados, es decir, aquellas personas que tienen un empleo, quienes están en situación de pobreza se caracterizan porque, en su mayoría, no realizan cotizaciones previsionales, lo que se asocia a que se insertan considerablemente más que el resto de los ocupados en empleos informales. Los datos indican que el 62,1% de los ocupados hombres que son pobres no cotiza para pensiones, cifra que se eleva a 66,3% entre las mujeres ocupadas en situación de pobreza.
A s i m i s m o, e l porcentaje de ocupados que trabaja a jornada parcial --30 horas o menos habitualmente a la semana-se eleva considerablemente entre los ocupados que son pobres, más aún si son mujeres.
En el caso de los trabajadores hombres en situación de pobreza, el 28,6% se desempeña en jornada parcial, cifra que se dispara a 51,8% entre las mujeres ocupadas que son pobres. "La mayor inserción de mujeres en empleos a jornada parcial obedece a que son ellas quienes principalmente buscan formatos laborales que permitan conciliar las obligaciones laborales con las responsabilidades familiares, aunque esto suponga sacrificar en parte la capacidad de generación de ingresos.
Este fenómeno tiende a exacerbarse entre las mujeres ocupadas pobres, que acceden en menor medida al empleo asalariado y se insertan mucho más en empleos por cuenta propia que las mujeres que no son pobres", explica Juan Bravo.
Agrega que los formatos por cuenta propia, en promedio, generan menores ingresos que los empleos asalariados, pero otorgan autonomía para decidir cuándo y cuánto trabajar, por lo que dicha conciliación tiende a ser más factible en los formatos de trabajo por cuenta propia. "La implicancia de la elevada prevalencia de ocupadas pobres en empleos a jornada parcial es que los ingresos laborales son mucho más bajos en comparación a una situación en donde se trabaje a jornada completa y, por ende, esto lleva a que sea más difícil salir de la pobreza, generándose un círculo vicioso", dice Bravo. Además, los ocupados en situación de pobreza, tanto hombres como mujeres, tienen una menor inserción en empleos permanentes y, en cambio, tienden a tener empleos de temporada y ocasionales, con un menor grado de estabilidad.
Jefas de hogar El estudio mostró también que el 53,9% de los trabajadores hombres en situación de pobreza son jefes de hogar, cifra se eleva a 70,6% entre las ocupadas mujeres que son pobres. "Entre los ocupados pobres hay mayor prevalencia de mujeres que ejercen el rol de jefa de hogar, mientras que entre los ocupados que no son pobres ocurre lo contrario: son los hombres quienes exhiben mayor prevalencia de jefes de hogar", señala el informe.
Juan Bravo añade: "Entre las ocupadas pobres hay un porcentaje considerablemente mayor que vive en hogares monoparentales (55,3% entre las ocupadas pobres vs. 32,1% entre las ocupadas no pobres). Cuando la ocupada está en un hogar monoparental es más probable que ejerza el rol de jefa de hogar". Informe "Zoom de Género", del Ocec-UDP, ChileMujeres y CCS: Brechas de género se profundizan en hogares que se encuentran en situación de pobreza DAVID LEFIN En las personas más vulnerables, la tasa de participación laboral femenina se ubica en apenas 36,9%. De las mujeres que tienen un empleo, 66,3% no cotiza y 51,8% se desempeña en jornada parcial. MONOPARENTAL Entre las ocupadas pobres hay un porcentaje considerablemente mayor que vive en hogares monoparentales..