Autor: DIERK GOTSCHLICH
Debate sobre condonación universal de deudas educativas pone el foco en desertores y en exalumnos sin opciones de “ponerse al día”
Análisis de Acción Educar demuestra que quienes no terminaron de estudiar tienen una condición de mayor vulnerabilidad. Por otro lado, hay quienes apoyan el premiar a quienes no dejan de pagar.
Más de 771 mil personas están en etapa de pago del Crédito con Aval del Estado (CAE), y la cifra asciende a más sise considera a los deudores de otros créditos universitarios, como el Fondo Solidario (FSCU) y los Corfo.
Por ello, la condonación que han reafirmado en varias ocasiones tanto el Presidente Gabriel Boric como sus ministros de Educación, Marco Antonio Ávila, y de Hacienda, Mario Marcel, ha aumentado las expectativas de quienes desean librarse de esa carga económica, más aún cuando en su primera Cuenta Pública el mandatario confirmó que será para todos y que se apunta a “no más deudas por estudiar”. Otra de las condiciones que se le ha dado a la futura política, cuyo proyecto de ley sería presentado al Congreso el próximo año, es que será “gradual”, por lo que progresivamente irá abarcando a todos los deudores. En ese contexto, crecen los cuestionamientos sobre quiénes debieran ser los primeros beneficiados. Sin terminar estudios Rectores y especialistas en educación superior coinciden en que el grupo que debió abandonar sus estudios por diferentes motivos tiene escasas opciones de “ponerse al día” con su mora.
Un análisis de Acción Educar, que se basó en datos de la Comisión Ingresa, da cuenta de la dispar situación entre los deudores, Los desertores, aunque en promedio deben menos dinero que quienes sí terminaron sus estudios, tienen más problemas para pagar el crédito, presentando bajas tasas de cuotas al día y altas tasas de garantías ejecutad: Además, quienes no terminaron sus estudios se concentran en mayor medida en institutos profesionales y centros de formación técnica, por lo que sus salarios son inferiores los de los universitarios El director ejecutivo de Acción Educar, Daniel Rodríguez, plantea que “al haber desertado de su carrera, en el caso de esos estudiantes no se cumplió la política del CAE, que en teoría es solo el acceso a la educación superior, pero también es el egreso 66 El hecho de que solo el 16% de los desertores se encuentre al día con el pago de su deuda demuestra que hay una mayor vulnerabilidad”. DANIEL RODRÍGUEZ DIRECTOR EJECUTIVO ACCIÓN EDUCAR Tras anuncio sobre envío de proyectos para poner fin al CAE, entre otras iniciativas: 66 vna condonación universal del CAE es injusta y regresiva, puesto que apoya a egresados que muchas veces un trabajo y un 1 ingreso”. IGNACIO SÁNCHEZ RECTORDELAU.
CATÓLICA y obtener la retribución salarial de la carrera”. Añade que “hay múltiples razones para que los desertores no hayan terminado: pueden ser económicas, psicológicas o por decisiones académicas, pero sin el premio salarial la carga de la deuda se les hace más difícil”. Otro punto que plantean especialistas es que, al concentrar una deuda menor por haber estudiado menos años, el inicio de la política además sería menos costoso para el fisco que con el resto de los deudores.
No obstante, Rodríguez dice que “vamos a seguir insistiendo en que la condonación, como estrategia para enfrentar el problema del CAE, no es la más apropiada, y si lo fuera, es necesario que sea muy focalizada en quienes más la necesitan”. Similar opina el rector de la U Católica, Ignacio Sánchez, quien dice que una condonación universal o “justa”, como la han llamado desde el Gobierno, en realidad sería “injusta” porque hay quienes sí tienen las condiciones para saldar su deuda.
“Siempre he sido partidario de que cualquier condonación de la deuda educativa tiene que partir por quienes tienen grandes deudas, por quienes cuyas deudas son principalmente intereses, y particularmente por quienes no han podido lograr, por distintos motivos, titularse de la educación superior, como estudiantes que han tenido fracasos académicos y luego quedan impedidos de pagar.
En ocasiones sus deudas son muy grandes por los intereses del préstamo y un largo tiempo sin poder cumplir con el pago”. Más expectativas Un antecedente adicional a considerar es el fuerte aumento de los deudores morosos tras la elección presidencial, algo que según expertos podría seguir incrementándose con el anuncio de la política desde 2023. Respecto de esto último, el rector de la U.
Del Alba, Rafael Rosell, opina que las deudas estudiantiles consideran montos “relativamente bajos, por lo que alguien que trabaja puede pagarlo, y se podría poner un mite de años, como 10, para que luego de esa fecha se pueda condonar. Pero los primeros beneficiarios debieran ser aquellas personas que no hayan terminado sus carreras y no es tán trabajando en el ámbito que estudiaron”. Difiere el rector Carlos Torres, de la U.
De Talca, quien plantea que por el aumento de los morosos, “a los primeros que se les debiera condonar la deuda es a los alumnos egresados, que van al día con sus pagos, debido a que el anuncio de condonación de créditos provoca que los deudores detengan su intención de pago en cualquier tipo de deuda con universidades”. 66 1.
Parece injusto y poco equitativo que las personas que están trabajando no paguen el crédito que tienen, porque sí cuentan con la posibilidad de hacerlo”. RAFAEL ROSELL 'ÓXIMO AÑO El Presidente Gabriel Boric anunció que en 2023 se presentará un proyecto de ley para la condonación “justa” de la deuda.