Autor: Abraham Santibáñez
El estilo Trump
El estilo Trump OPINIÓNEn 1933, al asumir la presidencia, Franklin Delano Roosevelt fijó un plazo de 100 días como el período clave para el éxito de su gestión. Ahora, casi un siglo después, Donald Trump está empeñado en demostrar que un par de semanas es suficiente para marcar el rumbo.
Como había anunciado, aparte de indultar a quienes irrumpieron en son de guerra en la sede del Congreso cuatro años antes, ya empezó a expulsar inmigrantes ilegales: “cada uno de ellos es un asesino, un capo de la droga, un capo de algún tipo, un jefe de la mafia o un miembro de una pandilla”. Trump ya ha anunciado inéditas medidas económicas proteccionistas, incluyendo tasas para la importación de cobre. También decidió cambiar el nombre del Golfo de México (ahora debería llamarse “Golfo de América”). No es, por supuesto, una medida del agrado de los mexicanos. No es la única situación que ha puesto a prueba el talante de Trump.
El miércoles, tras el choque de un avión de pasajeros con un helicóptero militar que le costó la vida a 67 personas, reaccionó indignado: sostuvo que “la Administración Federal de Aviación (FAA) ha estado contratando trabajadores con discapacidades intelectuales severas, problemas psiquiátricos y otras condiciones mentales y físicas bajo una iniciativa de diversidad e inclusión”. Salvo este caso en que embistió contra la política de inclusión de sus antecesores, todo lo demás había sido anunciado. En su intento por achicar el aparato estatal, está ofreciendo a 2 millones de trabajadores federales la opción de renunciar pero recibiendo su salario hasta fines de septiembre.
Su rechazo a la diversidad sexual, además de su visión negativa de ciertas discapacidades, lo llevó a cuestionar derechos de las personas transgénero: Trump firmó una polémica orden que restringe los tratamientos médicos de afirmación de género para niños y adolescentes menores de 19 años. Como sentenció la prensa norteamericana: “Ha sido una campaña de un alcance impresionante y una velocidad implacable, una como ningún otro presidente nuevo ha intentado en los tiempos modernos”..