Autor: IVÁN MARTINIC
Waissbluth se estrena como novelista con la trama de un experimento “espeluznante”
Waissbluth se estrena como novelista con la trama de un experimento “espeluznante” INGENIERO Y FUNDADOR DE EDUCACIÓN 2020: Waissbluth ya está escribiendo la secuela de “Ecos de la soberbia”. SÉTROCOIDUALC Mario, este tema es central, tenemos que publicar este libro. Pero la verdad, esta versión está como las pelotas.
Juan Carlos Sáez, de JC Sáez Editor, no anduvo con rodeos después de que Mario Waissbluth le presentara su borrador de “Ecos de la soberbia”. A los 77 años, y con seis libros publicados todos ensayos sobre educación, política y sus memorias, el ingeniero químico y fundador de Educación 2020 incursionaba por primera vez en una novela. ¿Por qué está mala? Porque escribes como ensayista. Y esto es una novela, que no tiene nada que ver. Una novela debe tener buenos, malos, pasión, intriga, amores, traiciones... Tiene que ser entretenida, lograr que el lector quiera dar vuelta la página. “La tuve que reescribir entera”, admite ahora el nuevo novelista. Para lograrlo se dejó guiar por el propio editor y asistió a un taller de escritura de Rafael Gumucio.
De grandes novelistas como Stephen King, además, aprendió a no planificar el final ni los desenlaces de los capítulos, “todo lo contrario de un ensayo”. En lugar de ello, dejó que los personajes “fluyan y tomen vida propia.
Ya veremos a dónde nos llevan”. Así logró terminar una obra que, describe, es “bastante entretenida”. La protagonista es Jessica Ruiz, una joven neurocientífica chilena cuyo experimento con células cerebrales humanas insertadas en embriones de ratas termina creando “súper animales” que se salen de control con consecuencias globales. La trama surgió casi por casualidad, recuerda el autor: “Leí un artículo científico en la revista Nature y me fui de espaldas, como el ¡ plop! de Condorito. Un experimento en California en que tomaron células del cerebro humano y las pusieron en un embrión de rata.
Y las células no solo se pegaron, sino que sobrevivieron, crecieron, se desarrollaron y se tomaron un tercio del cerebro de la rata”. ¿Humanos prescindibles? Waissbluth pensó que el experimento “una cuestión espeluznante” desafiaba los límites de la é t i c a c i e n t í f i c a y abría interrogantes sobre el futuro de la humanidad. Y le pareció que la mejor forma de generar debate era una novela. El texto fue presentado por el exministro de Salud Jaime Mañalich, un amigo con el que Waissbluth almuerza mensualmente.
En una reseña, Mañalich comenta que “a partir de un avance científico pavorosamente verdadero, el autor construye un relato que desafía convicciones y presenta una realidad que está ocurriendo en muchos centros de investigación del planeta.
Con ello, nos obliga a una reflexión profunda acerca de qué es lo que nos hace humanos, no solo como consideración metafísica, sino frente a un futuro que nos hace prescindibles”. Waissbluth estará desde el 27 agosto en Encuentros El Mercurio Online junto a la doctora Sofía Salas, experta en bioética, con quien conversará sobre los dilemas éticos de los avances científicos. Los tickets para verlo estarán disponibles en https://encuentros.elmercurio.com. n. Para lograrlo, debió reconvertirse de ensayista en escritor de ficción, un proceso que incluso lo llevó a un taller de Rafael Gumucio. La casa de Rapallo donde Mistral vivió entre 1951 y 1952.