Autor: La columna de... FELIPE JARA, FUNDACIÓN PARA EL PROGRESO
COLUMNAS DE OPINIÓN: un problema impostergable
COLUMNAS DE OPINIÓN: un problema impostergable La educación es el motor que impulsa el progreso, el desarrollo desarrollo y el crecimiento de cualquier sociedad. No hay duda de que una ciudadanía educada integralmente refleja una sociedad sociedad preparada para llevar a su país al éxito.
Si existe un consenso sobre la relevancia de la educación, entonces, ¿por qué en nuestro país y en nuestro continente no la impulsamos impulsamos al nivel más alto posible? Las respuestas son diversas, y este es el propósito de este texto de opinión.
La primera gran problemática que sacude a la mayoría de los sistemas educativos del continente, y especialmente al nuestro, es su «obsolescencia». En una realidad tan dinámica y rápida, impulsada por factores como la tecnología y la innovación, innovación, nuestro sistema educativo se ha quedado desactualizado. Para ilustrar la magnitud de este problema, imaginemos que un viajero en la época del siglo XVIII o XIX llegaría hoy. Sin duda, se asombraría por los avances científicos de nuestra era, como la robótica y la inteligencia artificial. Sin embargo, también se sorprendería al ver que la única actividad humana que permanece permanece casi inalterada es la forma de educar: jóvenes sentados en pupitres escuchando a un profesor repetir contenidos monótonamente. monótonamente. Éste es el gran desafío actual, modificar la forma de transmitir conocimiento a los jóvenes, apuntando siempre a la comprensión y no solo a la memorización. Otra problemática relacionada es la ineficacia de nuestra educación en la vida cotidiana.
Hoy en día, muchos egresados de la educación secundaria no saben redactar un currículum vitae, desconocen el funcionamiento básico de la economía, ignoran sus derechos fundamentales, no saben cómo actuar democráticamente en las diversas áreas de la política, desconocen desconocen incluso el salario mínimo mensual, entre otras cosas. En definitiva, todo el «conocimiento» impartido en las aulas nacionales resulta simplemente referencial y de poca utilidad práctica en la vida real. En esta misma línea, es necesario decir que nuestras mallas curriculares están totalmente desactualizadas. El contenido que se entrega y evalúa en los establecimientos educativos ha permanecido casi inalterado durante décadas. En un mundo tan rápido y cambiante, los estudiantes deben tener acceso a asignaturas de emprendimiento, educación financiera, inserción inserción laboral, programación, oralidad y expresión escénica, entre otras. El objetivo debe ser formar estudiantes íntegros, con habilidades diversas que sean exigentes en el mundo moderno moderno y laboral actual. Es crucial destacar la labor de los docentes en las aulas.
Su rol es esencial para obtener resultados exitosos, por lo que es fundamental elevar esta noble profesión y lograr un estándar estándar más alto en su formación e ingresos económicos al nivel de otras áreas del saber humano. De esta manera, quienes destaquen o tengan una verdadera vocación por la pedagogía puedan orientar su educación e inversión profesional hacia la enseñanza básica o media, logrando tener profesores del más alto nivel y experticia. En definitiva, es urgente una reforma estructural de nuestro nuestro sistema educativo, adecuado a las necesidades y exigencias del mundo actual. Es imperativo romper con la tradición milenaria milenaria de la enseñanza monótona y ampliar las metodologías de enseñanzas a formas más eficaces para los estudiantes. Es importante conocer los años de las guerras mundiales, saber factorizar o entender la estructura de la célula, pero es imperativo imperativo y necesario proporcionar una educación de calidad y transversal adecuada a la actualidad.
Solo así, podremos evitar evitar que los estudiantes no se sientan estafados por un sistema educacional que les absorbió años de vida y que no les proporcionó proporcionó las herramientas necesarias para enfrentar y comprender el nuevo rumbo de nuestra realidad planetaria. FEUPE JARA, FUNDACIÓN PARA EL PROGRESO.