Autor: PALOMA DÍAZ ABASOLO
El agro hace frente a la crisis de seguridad
El agro hace frente a la crisis de seguridad La Encuesta de robo agrícola realizada por la Sociedad Nacional de Agricultura (SNA), que mostró que casi el 80% de los agricultores dice haber sufrido un robo durante el último año y que el 40% se ha enfrentado a dos o más episodios de delincuencia, le puso números a una situación que hasta ahora no cuenta con estadísticas oficiales, pero que ya se comentaba con fuerza entre los agricultores de distintas regiones del país, reflejada en parte en las constantes publicaciones de robos de insumos, maquinarias, animales y aperos a través de las redes sociales.
Con más de mil respuestas, la inédita medición muestra también que los robos son transversales a empresas del sector de todos los tamaños y que representarían pérdidas de a lo menos US$ 380,6 millones anuales, sin considerar la tasa de delitos que se presumen como no denunciados, debido a la alta desconfianza en obtener resultados positivos.
Junto con esos datos, la sensación de violencia en las zonas rurales se ha visto acrecentada con el asesinato del matrimonio González Calleja en la comuna de Graneros y con los incendios forestales ocurridos la semana pasada en La Araucanía, con focos simultáneos que permitirían presumir una intencionalidad en su origen.
Pero, lejos de “llorar”, los agricultores, gremios y empresas agroindustriales vienen trabajando en forma silenciosa, especialmente durante el último año, para disuadir la ejecución de delitos y apoyar al Estado en generar mayor seguridad en los campos.
Se trata de medidas tecnológicas, comunitarias, de colaboración gremial y con Carabineros que se han concentrado principalmente en la zona centro sur, y de propuestas legislativas que buscan hacer frente a los delitos y violencia que diferentes agricultores califican como “nunca antes vistos”.. Lejos de “llorar”, agricultores, gremios y empresas trabajan para prevenir la delincuencia y la violencia y apoyar al Estado en la seguridad rural, no solo con propuestas para endurecer penas y crear una ley contra el robo de productos agrícolas, sino creando organizaciones de vigilancia, consultorías en seguridad, colaboración con Carabineros y usando drones e inteligencia artificial.