Autor: Economista. ingEniEría comErcial Usm
Hablemos de crecimiento y empleo
Hablemos de crecimiento y empleo Más allá de las cifras oficiales de la Encuesta de Caracterización Socioeconómica Nacional, Casen, Ñuble no es una región pobre. Es un territorio donde su población vive en el subdesarrollo social y económico. La afirmación tiene su lógica. Sabemos que más del 60% de la población local vive en zonas rurales. En conjunto, estas zonas enfrentan un contexto desfavorable vinculado a la emigración, al envejecimiento, a una base de conocimientos más baja y a la disminución de la productividad media del trabajo. Todo lo cual, reduce la masa crítica necesaria para proporcionar servicios públicos eficaces, infraestructuras y desarrollo de negocios, creando así un círculo vicioso (Ref. OCDE). Es decir, baja movilidad social y salarios y alto nivel de informalidad, estado que es perpetuado por la política pública y los programas sociales.
En esta materia la OCDE es clara: “La promoción del desarrollo rural plantea numerosos retos a la gobernanza y la formulación de políticas debido a que exige coordinación entre distintos sectores, en distintos niveles gubernamentales, La atracción de inversionespara el eficiente aprove-chamiento de las materias primas provenientes de la actividad agrícola y forestal requiere principalmente de dos enfoques de política pública. (i) El desarrollo del sector exportador y de servicios logísticos y (ii) La utilizaciónde beneficios tributarios yuna reducción cuántica de la permisiología, condiciones necesarias para materializar las inversiones territoriales que requieren la agroindustria y la actividad de procesamiento de la madera. y entre actores públicos y privados”. El organismo de cooperación destaca que sus países miembros han experimentado un cambio de paradigma en sus enfoques para adaptarse a estos importantes desafíos. Las características que mejor definen este cambio son: el enfoque centrado en los territorios, más que en los sectores y, en las inversiones, más que en los subsidios. El enfoque centrado en el territorio precisa construir un modelo de desarrollo en torno a las ventajas comparativas de Ñuble, las cuales son básicamente dos: agrícola y forestal.
En el sector agrícola, se plantea el desafío de inversiones para el mejor aprovechamiento del agua, la incorporación de nuevas tecnologías para el mejor aprovechamiento del suelo, en romper la estacionalidad de los cultivos, desarrollar los mercados de productos agrícolas, fortalecer el sector exportador y promover los circuitos cortos y la seguridad alimentaria de la población.
En el sector forestal, se requiere de política de incentivo a la reforestación, desarrollar el mercado de la madera, fortalecer la exportación de madera procesada e industrializada y estimular la producción de energía eléctrica a partir deluso de la biomasa que se genera en el manejo del bosque nativo y las plantaciones forestales.
La atracción de inversiones para el eficiente aprovechamiento de las materias primas provenientes de la actividad agrícola y forestal requiere principalmente de dos enfoques de política pública. (i) El desarrollo del sector exportador y de servicios logísticos y (ii) La utilización de beneficios tributarios y una reducción cuántica de la permisiología, condiciones necesarias para materializar las inversiones territoriales que requieren la agroindustria y la actividad de procesamiento de la madera.
El actual esfuerzo de las autoridades por centrar el uso de los recursos para implementar programas asistenciales y de transferencias de recursos a los sectores rurales reditúan electoralmente pero no tienen impacto en el crecimiento y el empleo en el largo plazo. Por tanto, se requiere agentes locales que sean capaces de estimular la actividad en los sectores agrícola y forestal de Ñuble. El desarrollo de los demás sectores económicos, como el comercio y el turismo, será una consecuencia del trabajo bien hecho en lograr dicho estímulo.. Renato SeguRa domínguez