Autor: Por Juan Paulo Iglesias
Elevando la discusión: Los debates que marcaron la semana
Elevando la discusión: Los debates que marcaron la semana El origen de las cosasDicen que todo comenzó con una broma.
Fue en 2011, en la tradicional cena de la Casa Blanca con la prensa, cuando Obama se burló de las diferencias entre los desafíos de Trump expulsando participantes en The Apprentice y los que él tenía como mandatario. Presente en la sala, el empresario recibió algo incómodo los chistes. Poreso, algunos dicen en el comidillo de Washington que esa fue la gota que rebasó el vaso, que después de eso decidió postularse a la presidencia. Sea así o no, lo que viene después ya se sabe. Como dice Brian Klass en Fluke, eserevelador libro sobre el azar, a veces son pequeñas cosas las que definen el rumbo del mundo. El viejo efecto mariposa. La teoría del caos. A días de que Trump asuma su segundo mandato, viene bien recordarlo. Quizátodo comenzó por una broma... Aunque en la práctica hoy poco importa.
Aquíestamos en vísperas del retorno de Trump a la Casa Blanca y, como apunta Max Colodro, en un 2025 donde en Chile las elecciones (... ) tendrán un contexto global muy singular”. Uno donde “las nuevas realidades que se avecinan en EE.UU. y en Venezuela suponen riesgos no menores”. Y donde el ámbito “económico y comercial también será sometido a un estrés relevante”. Es un mundo que “vive un complejo proceso de reordenamiento global”, y el problema, dice, es queen el gobierno hay “poca claridad sobre cómo abordar las prioridades que imponen estos tiempos”. Son años de cambio, como apunta Óscar Guillermo Garretón, donde al menos en Chile, “nosólo se está terminando un gobierno”, sino que todo un periodo llega a sufin.
Uno, apunta, donde “nuevas mayorías y hasta timoneles de brújula perdida parecen tomar conciencia de que es indispensable un cambio”. Pero eso no significa nada, advierte, porque que “termine un tiempo malo no inaugura automáticamente uno bueno”, las “incompetencias y chapucerías no son monopolio de la izquierda”. Por eso, dice, se necesitan “mayorías que den a los gobernantes tiempos necesarios para enmendar rumbos” y “una política que sepa a dónde quiere ir”. Es en estos momentos, como apunta Carmen Le Foulon, “en los que serequiere liderazgo y mirada país”. El discurso del “antiotro”, apunta, “puede ser rentable electoralmente, pero no es suficiente para gobernar, ni menos para lograr las reformas que senecesitan”. Elcamino no pasa por atrincherarse, sino por avanzar en reformas fundamentales.
Lo dice la ciudadanía: “Un 65% prefiere que los políticos prioricen acuerdos”. Aunque “gran parte delo quese logre en el próximo periodo dependerá del Congreso”, porque al final, apunta Le Foulon, “el sistema funciona en la medidaque podrá mantener a las AFP intocadas”. Aquí no hay padres de la criatura.
Para algunos, “es mejor un acuerdo modesto que un pleitoeterno”, apunta Cavallo, mientras que para otros “es mejor que el gobierno actual logre una reforma y despeje el problema para el siguiente”. Pero todo al final es “una cuestión de fe, no de política y menos de previsión”, concluye Cavallo.
Pero promesas más, promesas menos, el mundo comenzó el año sumido entre los dilemas de qué hacer con Venezuela y las dudas sobre si hay que tomarse en serio o no las amenazas de Trump y sus renovadas aspiraciones “imperiales”. Estamos ante un EE.UU. monárquico, que ha convertido a Mar-a-Lago en su palacio real, donde “Trump es el rey del mundo”, como escribe el historiador Niall Ferguson en una columna en The Free Press. El mundo está cambiando, nadie lo duda. La ironía es que por acá seguimos entrampados en los viejos problemas, como volvieron a dejar en evidencia los resultados de la PAES. Pese “a los cambios en la prueba (... ) la brecha si mantiene prácticamente intacta”, dice Magdalena Vergara. Sigue siendo “la educación, estúpido”, dirán algunos. El problema, apunta Vergara, es que hay enfocar bien el problema. No es la prueba, es el aprendizaje, apunta. Por eso, para cerrar la brecha hay que volver al origen, “priorizar la educación parvularia” y “enfrentarlos rezagos en el aprendizaje”. “Suena obvio, pero lo obvio parece haberse olvidado”, dice.
Son “10 años de estancamiento”, como apunta María Paz Arzola, y “el término de la selección y del copago no redujeron la segregación”. “La única política que ha mostrado resultados”, dice, “son los Liceos Bicentenario”. Solo queda “aprender (... ) de la experiencia”. Y si de estancamiento se trata, el de la economía sigue ahí, como el dinosaurio de Monterroso, aunque, según apunta Camilo Feres, parece que “tras poco más de una década girando a cuenta del vuelito del vigor económico” iniciado en los 90, “2025 parte con un incipiente consenso en torno a la urgencia del crecimiento”. Parece que llegó “la hora de crecer”. Y si bien una cosa es decirlo y otra hacerlo, al menos están emergiendo “ciertos mínimos comunes”. La ironía, dice, es que “podría ser precisamente la generación política que desestabilizó el consenso de la transición la que termine santificando el nuevo orden”. Son las vueltas de la vida, propias de la Era del Desorden, la misma que tiene sumido al mundo en una broma infinita... en quelas personas efectivamente representen la visión de un partido y actúen de forma cohesionada”. Y en eso, la reforma política podría ser clave... intención positiva de dañarse porineptitud” o de seguir cultivando “esa siutiquería que desde los comunicadores de La Moneda han llamado “la curva del aprendizaje”. Pero “cuando ya han transcurrido tres años de gobierno”, como dice un editorial de La Tercera, “las equivocaciones fruto dela improvisación son inexcusables” y, más que eso: “Claramente la promesa de que las cosas bajo esta administración se harían de manera distinta no ha ocurrido”. Quizá por eso Mario Benedetti decía que *no hay que prometer nada, porque las promesas son horribles ataduras”. Al final, todo lo que digas puede ser usado en tu contra.
Y eso no sólo vale para el gobierno, sino también, como apunta Daniel Matamala, para las promesas incumplidas del sistema de AFP, ese que prometía que “ahorrando mensualmente un 10% de la remuneración, las pensiones podrían alcanzar montos equivalentes al 70% de ellas”. Algo que nunca sucedió, porque “el cálculo se hacía sobre un país de ficción, dondeno hay lagunas, desempleo, informalidad laboral ni mujeres dedicadas al trabajo no remunerado”. Todo fue “un gigantesco engaño”, dice... O al menos una promesaincumplida que aún se intenta corregir.
Y que “se ha convertido”, según Ascanio Cavallo, enuna “pesadilla recurrente” para “el gobierno y ahora último también para la oposición”. Ynoporintentar llegar a la reforma perfecta, sino simplemente por tener o no los votos para aprobar aquello en lo que ambos concuerdan, dice.
A esta altura, “ni el gobierno pretende que introducirá un cambio estructural, nila oposición creeSobre erroy rpreomessa sDavid Lodge, el recién fallecido escritor británico y fiel representante de la sátira literaria, decía en un revelador libro titulado El arte de la ficción, que “todas las novelas tratan esencialmente de lo mismo, del paso de la inocencia a la experiencia, del descubrimiento delarealidad subyacente bajo las apariencias”. Quizá en eso estamos por acá, somos parte de la gran novela de la vida... o al menos de la novela de las actuales autoridades, donde la fallida compra de la casa de Allende es sólo un capítulo más. Algunos dirán quecon los errores se aprende.
El problema, según Gonzalo Cordero, es que aquí el asuntoes más serio, porque vuelve a quedar en evidencia “la brutal contradicción entre la soberbia de los actuales gobernantes cuando fueron oposición y su negligencia actual”. “Es mucho más que el error”, apunta Cordero, “lo que molesta es la soberbia que aún resuena en nuestros oídos”. Hay algo de la paja en el ojo ajeno y la viga en el propio en todo el episodio. O cierta “banalidad por hacer las cosas mal”, según Gabriel Alemparte.
Pareciera que “en este gobierno”, dice, “hay unaNEWSLETTER DE OPINIÓN Suscríbase al newsletter de Opinión, Elevando la discusión, los debates que marcaron la semana, para conocer los temas que fijaron agenda y las columnas de la semana. latercera. comLos debates que marcaron la semana. JW