Autor: Sergio Morales Coordinador de Seguridad y Comercio llícito de la Cámara Nacional de Comercio
Ventana rota
Señor Director: Ya no es novedad que desde algunos países, como Estados Unidos o Inglaterra, recomienden a sus connacionales no visitar Chile o aconsejen tomar precauciones poco atractivas para los turistas. Esta es una alarma que debemos considerar: un país como el nuestro, que ha estado en los primeros lugares de los rankings turísticos internacionales, hoy sufre una baja considerable en esta actividad.
Lo hemos visto en las regiones de La Araucanía y Los Lagos, sin mencionar lo que ha ocurrido con Valparaíso y Viña del Mar, donde se estima una baja de visitantes de un 60% durante este verano.
Parte de esta disminución se incendios, pero también se relaciona con el incremento notorio de inseguridad en estas ciudades, en que cada vez se hace más frecuente observar cómo han caído en el síndrome de la “ventana rota”: no haber reparado desde un principio los destrozos ocurridos principalmente durante el estallido social, ha llevado a que comiencen a romperse otros vidrios de la casa.
Es doloroso observar cómo la pérdida de espacios públicos —por el comercio ambulante, la falta de aseo en las calles, y el poco respeto hacia habitantes y turistas— ha llevado a que muchos opten por cambiar de destino, Para el gobierno, en colaboración con el sector privado, debiera ser prioridad relevar al turismo como una de nuestras principales actividades económicas y, de este modo, ocuparse del fenómeno que estamos sufriendo, asumiendo que, si no reparamos y reponemos los cristales quebrados, podemos terminar con toda la casa en ruinas.