Autor: TEXTO: MARCELO MACELLARI C. Foros: PATRICIO RUDOLFFI B. / MÓNICA ZAMORA L. / ARCHIVO EMV
“EL VALPARAÍSO MÁS REAL, ESTÁ EN PLAYA ANCHA”
Samuel León Cáceres, investigador: Conocido también como "valparaisólogo”, este historiador aficionado nació en Santiago y a los 10 años se enamoró del Puerto, al que ha dedicado varias publicaciones de investigación patrimonial. Aquí revisa la historia y las historias del cerro más populoso de Valparaíso, el único con afanes independentistas, donde nació la aviación naval y hasta hubo corridas de toros.
Amuel León Cáceres (1939), el primer *valparaisólogo" (apodo que le adjudicó un periodista) e “investigador urbano”, como se autodenomina, no nació en Valparaíso ni tampoco reside allí, sino en el sector de Recreo, en Viña del Mar. Sin embargo tiene una estrecha conexión con esta urbe de cerros, ascensores, "porteñas buenamozas”, gatos, terremotos e incendios.
Su abuelo paterno fue dos veces alcalde de la ciudad y ha escrito destacadas publicaciones sobre la ciudad puerto: "Los antiguos hoteles del Puerto de Valparaíso" (2008), "Los ricles de Valparaíso: el ferrocarril, los tranvías y los treinta ascensores” (2008), "La bohemia del medio siglo: la noche porteña” (2018) y "Valparaíso torero” (2019), que forman parte de la colección monográfica Valparaisología.
El historiador y recopilador recuerda patente el día que conoció Valparaíso: fue en 1949, tenía 10 años y una tía lo trajo a la ciudad donde nació su padre, que tuvo que trasladarse a Santiago debido a que padecía de asma.
Fue amor a primera vista, fiel y eterno: "Lo que me llamó la atención es que doblando por avenida España, luego de la Universidad Santa María, vi el ascensor Placeres, cuyos carros eran color celeste, lo que me llamó mucho la atención.
Mi tía me dijo que estuviera atento, porque algo venía en la siguiente curva: era una red muy grande entre el muelle del carbón y la carbonera de la compañía de gas, que pasaba por sobre la avenida España, que en ese entonces tenía solo una pista, con una serie de andariveles. Detrás de eso, uno levantaba la vista y estaban los ascensores Barón, Larraín y Lecheros. Fue una sorpresa para mí encontrar estos juguetes en grandes y ese fue el primer impacto con la ciudad. Luego con la misma tía pude ver cisnes y los grandes jardines en el Parque Italia.
Todo eso despareció, así que me ha tocado de alguna manera presenciar la destrucción de Valparaíso, pero ese primer impacto y curiosidad por conocerlo nunca ha terminado”. Diez años después, junto a tres compañeros de la Escuela de Aviación, cuenta, "hicimos la diablura de sacarnos los uniformes, y vestidos de paisas nos vini Valparaíso la noche de un viernes y un sábado. Ahí fue el otro descubrimiento: la bohemia, que ya no existe, porque el 'carrete' no es lo mismo. El ambiente de la ciudad en esa época era dulcemente decadente, con un aire parecido quizás a Lisboa, por la declinación de la actividad marítima y comercial.
Valparaíso perdió la noche, que era muy romanticona". Playa Ancha, dice León, la conoció en años posteriores y llegó hasta allá por una cita con una auxiliar de enfermería que conoció mientras estuvo hospitalizado: "No voy a decir su nombre, porque ella debe estar viva todavía. La fui a visitar porque quedamos conectados después que me dieron de alta. Nos citamos en un lugar muy céntrico de Valparaíso y salimos a caminar por avenida Altamirano. Llegamos hasta Las Torpederas y para mí fue algo muy impresionante, como imagen y como paisaje. Playa Ancha tiene un carácter especial, que me marcó mucho, y con el tiempo se transformó para mí en un lugar de múltiples actividades. Ahí era los desfiles, después las ramadas, las fiestocas, lo deportivo, lo Universitario.
Playa Ancha da para mucho y es un abanico amplísimo”. - ¿ De esa idea que hay de todo allí, estadio, banco, universidades, viene el espíritu independentista de los playanchinos? - Hay algo que yo siempre he querido desentrañar y es esto de "república independiente” de Playa Ancha, que es el mote que se ganaron los playanchinos, porque aquí uno descubre algo muy especial: el porteño, el cual he llegado a concluir que no tiene amor por su ciudad, tal vez por ser habitante de un cerro, su identificación está con el cerro, el cual es una especie de barrio-aldea.
Por eso, el habitante de Playa Ancha, en vez de decir"soy porteño”, dice "soy playanchino”. Respecto al origen de la "república independiente” de Playa Ancha, para unos está en la plaza de la República, en lo que fue la población San Juan del Puerto, pero por otra parte estaba un movimiento que quiso independizar administrativamente a Playa Ancha y una comuna.
De hecho, cuando uno sobrevucla Playa Ancha tiene el aspecto de una península, con acceso al mar, lo cual da este grado de aislamiento que no tiene el resto de los mal llamado cerros de Valparaíso, porque en realidad no hay ninguno, sino una terraza al litoral con estas quebradas o barrancos. Además, la ciudad termina allá; es el sector más poblado de Valparaíso y tiene un tremendo comercio. Para mí gusto, tal vez lo más característico, el Valparaíso más real, está en Playa Ancha.
Hoy en día Valparaíso es Playa Ancha, tanto como estructura urbana y como vecindario. - ¿ Por qué es el Valparaíso más real? - Eslo más auténtico desde hace mucho tiempo y conserva ciertos elementos, porque si uno transita por ahí, mantiene las características del comercio de barrio, de la presencia de las universidades y del pequeño balneario de Las Torpederas. Los espacios públicos, el comercio y la arquitectura no están sometidas a esas intervenciones grotescas que hay en algunas partes. Hay un antiguo faro, el Punta Ángelos, y está esa cosa romanticona que ofrece este tremendo espacio con vista al mar.
Lo otro particularísimo que tiene es que, después del terremoto de 1906, donde el sector El Almendral, por su mecánica de suelo, queda prácticamente liquidado, las familias que todavía tenían recursos y que no se fueron a Santiago o Viña de Mar, hacen construir un sector muy especial y característico de Playa Ancha y que las autoridades a cargo del patrimonio nunca le pusieron buen ojo: la avenida Gran Bretaña.
Allí se introdujo un estilo arquitectónico de construcción en madera, que en la práctica son estilos que derivaron de las casas del área de San Francisco de California, Sacramento, Santa Mónica y Los Angeles, a fines del siglo 19.
Muchas de esas casas todavía existen y le dan un sello especial al sector. - ¿ Cómo se fue poblando Playa Ancha? - Hay empresarios que en distintas épocas compran varias hectáreas y fundan distintas áreas poblacionales. Ellos son Josué Waddington y Juan Aguayo, y en menor medida Elías Riofrío, quien tenía menos terrenos cerca del Cementerio 3. Eso permitió que en un espacio amplio y, en general más o menos llano, se hicieran manzanas octogonales, en ángulo recto. Su amplitud de suelo también le permitió a Playa Ancha tener ciertas cosas, por decirlo así, exclusivas.
La aviación naval en Chile, por ejemplo, a fin de cuentas nació en Playa Ancha, en el sector de Las Torpederas, alrededor de 1921 y hasta 1927. - ¿ Y cómo eran las corridas de toros en Playa Ancha, tema que usted aborda en su libro "Valparaíso torero”? - No existieron en Chile castas taurinas ni tampoco hubo autorización para dar muerte al toro en el último tercio de la corrida, por lo que lo esencial era el espectáculo bufo, con los toreros gordos, que eran payasos y hacían reír alos niños. Estas mal llamadas corridas de toros vienen desde el período colonial en muchas localidades de Chile, aunque fueron eternamente rechazadas por la Iglesia y la autoridad. En España se usaba que cada capital de provincia tuviera lidia de temporada y lo curioso es que en Valparaíso en 1901 había tres plazas (de toros) y al mismo tiempo.
Una estaba en la avenida Argentina, en lo que hoy sería Yungay y Pedro Montt; la otra diseñada por el mismo arquitecto del Palacio Rioja y el Arco Británico, quien hizo una al final de la avenida Francia, a los pies del ascensor del Cerro Monjas, y la tercera plaza se ubicaba en lo que era el Campo de Marte de Playa Ancha, en lo que hoy es el Parque Alejo Barrios. La de Playa Ancha, que era la más grande de todas y con capacidad para 8.250 personas, se inauguró en enero de 1901 y con un nombre bastante divertido: hipódromo, cuando allí no corrían caballos. Los toros nunca fueron de lidia, sino que eran campestres, muy tranquilos. El espectáculo derivaba en fiesta y en tomatera. Esto duro hasta 1904. - ¿ Había bohemia en Playa Ancha? - Sí, pero en menor cantidad, porque la bohemia se concentraba en El Almendral y Barrio Puerto. Donde más se reunía gente era en las quintas de recreo, como en la Quinta Roma y todos esos locales que estaban frente al parque y la subida y bajada a Las Torpederas. La construcción del Estadio Valparaíso, en 1931, cambia el ritmo del sector y la vida del playanchino.
Y entre las particularidades de Playa Ancha está que en 1896 la prensa local denunció que allí una señora se quejó porque unos jóvenes andaban jugando con una pelota y le pegaron a un burro, pero la policía solo miraba.
Le notifican al alcalde, don Samuel León Silva, mi abuelo, que está en su primer período alcaldicio, y él convoca a una reunión en el municipio para poner orden, donde le explican que es un deporte que trajeron los gringos y se llevan hace tiempo practicando. Así que mi abuelo les concede un espacio en Playa Ancha para jugar.