Platita nueva
Platita nueva En tiempos de elecciones, es sincero decirle a todo el pueblo que hay platita nueva. Más de $7 mil millones recibirá la región de Coquimbo por recursos del Fondo Puente de Royalty Minero. Así, vemos que comunas como Andacollo hayan recibido un suculento cheque para beneficios sociales para su comunidad. Política pública que fue resistida pero que finalmente salió.
Considerado un instrumento fundamental para la generación de ingresos y distribución equitativa a nivel nacional: parte importante de lo recaudado será destinado a los gobiernos regionales y municipios, en parte los municipios más pobres de todo el país y otra a aquellos de zonas mineras. No es de extrañar entonces que, durante la última cuenta pública del presidente Gabriel Boric, este tema haya sido una parte destacada en su discurso. En la práctica los cambios que se realizaron en 2023 al royalty minero permitirán recaudar más de 1.000 millones de dólares anuales. Del total de recaudación en régimen, 450 millones de dólares se destinarán para potenciar el desarrollo de las regiones.
La mitad de estos recursos serán entregados a los gobiernos regionales a través del Fondo Regional para la Productividad y el Desarrollo -cuyo fin es el financiamiento de inversión productivay la otra mitad a 307 municipios del país.
Parte del Fondo Regional deberá invertirse en proyectos y programas que fomenten actividades productivas, el desarrollo regional y la investigación científica y tecnológica, alineados con las prioridades estratégicas regionales y la Política Regional de Ciencia, Tecnología, Conocimiento e Innovación para el Desarrollo. Aún hay posibilidad de desarrollar iniciativas centradas en la I+D+i, con el objetivo de enfrentar los desafíos de la minería y mejorar la oferta tecnológica de Chile.
El sector minero en Chile enfrenta crecientes desafíos, probablemente los más interesantes y avanzados a nivel global, debido a la disminución de la calidad de sus recursos y a la revolución tecnológica y de sustentabilidad mundial. Esto es especialmente relevante ante las proyecciones de demanda de minerales estratégicos para las próximas décadas, como el cobre y el litio, cruciales para la transición energética y la electromovilidad. Aunque Chile está en una posición privilegiada para satisfacer esta demanda, es conocido que la producción mineral no crecerá al ritmo necesario. En este contexto, la inversión en innovación es fundamental para mantener el liderazgo y mejorar la productividad, seguridad y sustentabilidad de las operaciones mineras..