Un desarrollo lento y dubitativo
Sabemos que todo gobierno desea y promete establecer nuevas políticas para la descentralización administrativa del país, pero el propósito siempre es más pequeño que el anhelo regional. Esta administración debe asumir y reconocer que Aysén necesita mucho más que eso para poder desarrollarse al menos en igualdad de condiciones con otros territorios. Incluso más que un plan de zonas extremas. Porque la gente se pregunta a diario cómo lograr un mayor nivel de desarrollo en esta región apartada y en evidente rezago respecto al resto del país. Una inquietud que la lleva años planteándose desde ciudadanía y que puede tener muchas respuestas, dependiendo del enfoque que se le dé. Pero sigue ahí, y la realidad nos deja en evidencia que el progreso efectivamente ha sido mezquino con Aysén, especialmente en temas de conectividad terrestre, descontaminación ambiental, salud y acceso a la vivienda. Siempre endéficit, siempre con demanda insatisfecha, siempre haciendo lo que se puede desde los gobiernos de turno, pero manteniéndose la misma brecha. Por eso es importante la comunicación. La percepción de las personas es que en Aysén falta mucho por hacer en aspectos estratégicos, especialmente en generación de empleos y fomento productivo en general. Hoy la inversión estatal sigue siendo fundamental para la región, pero se percibe poco, se nota lenta y dubitativa.
Pero al Ejecutivo e incluso al propio Gobierno Regional parece no importarle mucho el poder avanzar de verdad en este aspecto, y la rutina del marcar el paso, de hacer lo posible y de escudarse en unaburocracia brutal, parece ser al final del día, la única explicación que justifica todo. Queremos tratar de descifrar la estrategiaoficialista para generar desarrollo en Aysén, no los anuncios, las acciones, porque en la zona existen numerosas demandas no resueltas que siguen generando una sensación de insatisfacción, de abandono.
Por ello se hace tremendamente necesariosumar voluntadesconconsenso y seriedad, una propuesta amplia e integradora, y poniendo en valor la unidad regional como uno de los pilares fundamentales para alcanzar las metas que tanto anhelamos. y planificar. Editorial