La batalla interminable DE LOS MATUTE JOHNS
La batalla interminable DE LOS MATUTE JOHNS En el living del departamento de María Teresa Johns, en Las Condes, no hay fotos de su hijo, pero su presencia está en todo el lugar. Se siente en cada palabra, en cada emoción de su madre y de su hermano Álex, quienes se transformaron en el símbolo de la persistencia. "En la calle la gente me reconoce, me saluda. Coke está en los corazones de los chilenos", sostiene María Teresa sobre una historia que hasta el día de hoy el país no olvida. Este 20 de noviembre se cumplirán 25 años desde que Jorge Matute Johns partió de su casa en Concepción y nunca más volvió.
Hasta el día de hoy, María Teresa se siente culpable. "Yo le di permiso para salir", afirma, a pesar de que Jorge tenía 23 años y estaba a punto de egresar de Ingeniería Forestal. "Ese día le di a Coke $1.500 para que tuviera para la micro.
Fue con su amigo Gerardo Roa a ver a la guagua de un primo que él conocía, y mira dónde fueron a meterse, a La Cucaracha... ". Álex solo tenía 25 años cuando su hermano menor desapareció. "Hace poco cumplí 50 años; he pasado la mitad de mi vida en esto", sostiene el abogado. "Cuando llegas a esta parte de tu vida, más que en ningún otro cambio de folio, reflexionas... Soy muy autocrítico y durante mucho tiempo fui duro con el Álex de los veintitantos.
Hoy le doy las gracias porque, a pesar de todo el dolor y el caos, pude dar mi examen de grado, sacar un máster y tuve la fuerza para no abandonar, a pesar de todo". Álex adelgazó 11 kilos cuando su hermano desapareció y prácticamente no dormía.
Aunque estudiaba leyes, siempre quiso ser fotógrafo y compró una cámara profesional con la que, sin saber, registraría las últimas imágenes de Jorge, entre algunas de ellas, la de su hermano arriba de una roca, de espaldas al mar, con los brazos extendidos al cielo. La imagen de un hombre feliz. En su batalla para encontrar a Coke, María Teresa Johns se reunió con tres presidentes de la República: Eduardo Frei Ruiz-Tagle, Ricardo Lagos y Michelle Bachelet. Recuerda: "Con el presidente Lagos estuve más de una vez; incluso fue a verme con la señora Luisa a mi casa en Concepción. Él juez Rubilar (ministro en visita que tuvo el caso entre 2002 y 2009), fue un desastre, nunca me quiso recibir. Al día siguiente de haberlo cerrado por segunda vez, me enteré de que el presidente Lagos iba a Concepción para inaugurar un jardín infantil.
Fui y me instalé en la primera fila... Cuando alguien de su equipo me preguntó qué hacía ahí, me llevaron volando en un auto hasta el aeropuerto donde él me estaba esperando junto al intendente Tohá. "Presidente, me cerraron el caso y no es la primera vez... No sé qué más hacer.
Seguramente me ayudó porque la causa se reabrió". Ahora sigue con Michelle Bachelet: "En su primer gobierno me volvieron a cerrar la investigación; averigüé que ella estaría en unas actividades en Yumbel y me recibió; fue muy amable y quedó de verlo, pero no pasó nada... ". Suspira: "No soy de ningún partido; veo a las personas por el corazón y nunca imaginé que iba a conocer a tanta gente.
Cuando recién desapareció Coke, vinieron a verme la señora Sola Sierra y la señora Viviana Díaz (de la Asociación de Familiares de Detenidos Desaparecidos) a ofrecerme ayuda, pero la pérdida de Coke era muy reciente y yo no entendía nada". Hoy, los roles han cambiado. "Ahora las personas me llaman. Hay tantas mamás que están pasando por el mismo dolor mío y a las que muchas veces no les abren las puertas. Con Álex, por ejemplo, luchamos para que se cambiara la ley en que había que esperar 48 horas para que la policía comenzara a investigar una presunta desgracia. Ayudo a las familias a tocar puertas, les doy consejos". --¿ Qué les dice? --Que nunca reciban a los clarividentes porque les van a decir puras mentiras. Que no se rindan, que no dejen puerta sin tocar, que vayan todos los días donde la policía e insistan en preguntar cómo va el caso.
Que marchen con respeto, que hagan misas, que traten de que toda la familia salga a buscar, que estén atentos con la gente que llega, porque la verdad es que mi casa se llenaba de personas que nunca había visto.
María Teresa enumera los casos en los que ha colaborado: "Cuando se perdió Fernanda Maciel me llamó su mamá... Ayudé al papá del joven James Emmott en Valdivia (2002) y a la familia de Cinthia Cortés, que también fue en la misma ciudad (2003); al niño Ale (Alejandro Herrera) en Punta Arenas (2023). Hace poco estuve con la mamá de Kurt Martinson (guía turístico perdido en San Pedro de Atacama en 2014) que vino para acá... Y ahora Álex está ayudando a las nietas de María Elcira, la abuela desaparecida en Limache". --¿ Cuáles han sido los casos más fuertes? Contesta Álex: --Cuando empezaron a desaparecer las niñas de Alto Hospicio, nos llamaron las mamás.
Fue muy impactante porque estuve ahí cuando el caso apenas tenía difusión; recorrí el lugar; las familias me abrieron sus casas y fui testigo no solo del dolor de estas familias, también de la discriminación de las mismas policías, que no investigaban, y también de la sociedad... Cuando aparecieron las chicas muertas, estuve con la joven que sobrevivió y me conmocionó. La imagen no la olvidaré nunca.
El 2024 también coincide con otra triste conmemoración: el 9 de febrero de 2004 un trabajador que realizaba tareas de limpieza en la ribera del río Biobío, en el kilómetro 22,6 de la ruta a Santa Juana, encontró el cráneo de Jorge Matute.
Recuerda la madre: "Lo puso sobre un palo para asustar a los transeúntes. ¿Cómo cree que me sentí? Recién después de dos días me enteré a través de un extra en TVN que lo habían encontrado; yo estaba sola en la casa, no tenía dónde afirmarme; le pedía a Dios que me diera fuerzas para llegar hasta allá.
Justo llegó a mi casa la niña del diario El Sur en una camioneta y partimos juntas a Santa Juana". En el lugar estaba el exjuez Jaime Solís, el tercero en asumir la causa después de Flora Sepúlveda y Juan Rubilar.
Escueto, el magistrado manda por escrito su impresión: "Ese día estaba en la Corte y pronto partiríamos a una diligencia con funcionarios de Investigaciones por un dato que nos habían dado sobre un posible paradero de Jorge Matute.
Cuando nos disponíamos a salir, el mismo personal me informó que el cuerpo se había encontrado en otra zona". El lugar tenía una fuerte pendiente hacia el río y abundante vegetación, por lo que el equipo utilizó cuerdas para bajar. "Cuando hacíamos las primeras diligencias, escuché arriba una fuerte discusión de una mujer con los funcionarios policiales; era la señora María Teresa que quería bajar.
Me acerqué a ella y le expliqué que primero debíamos hacer las diligencias y levantamiento del sitio del suceso y que luego bajaríamos; ahí ella se tranquilizó y más tarde ambos descendimos con ayuda policial". Ahora es María Teresa quien rememora: "Me llamó el director Cienfuegos (ex general director de Carabineros) y no recuerdo si también el ministro (del Interior) Insulza o el presidente Lagos". Los restos de Jorge Matute estuvieron un año y medio en el Servicio Médico Legal (SML). "Cuando por fin me lo entregaron, el parte de defunción decía `sin causa de muerte'. ¿Cómo es posible? ¿ Acaso Coke se iba a matar solo?". Ahí María Teresa encontró una nueva motivación: averiguar qué le pasó a su hijo.
La decisión de Álex, en cambio, fue dar vuelta la página. "Ya era momento de cerrar el ciclo y hacer mi vida; estaba agotado". Corría el primer gobierno de Sebastián Piñera cuando María Teresa fue al Ministerio de Justicia a solicitar audiencia con el titular de la cartera, Teodoro Rivera. "Hablé con su secretaria. Me dijo que no estaba, pero que le dejara mi número. `Qué me va a llamar', pensé. A los dos días se comunicó conmigo; concretamos una reunión en la que estuvimos Álex, nuestro abogado, Fernando Saenger; el director del Servicio Médico Legal, un abogado del ministerio y él. Solicité que intercedieran ante el juez para exhumarlo. Me preguntaron si estaba segura.
Yo le prometí a mi marido en su lecho de muerte que iba a seguir luchando hasta saber la verdad". María Teresa solicitó que el cuerpo fuera periciado en el extranjero. "Si a Eduardo Frei Montalva y a Pablo Neruda les hicieron exámenes post mortem, ¿por qué a Coke no?". En noviembre de 2014, la Universidad de Murcia entregó su veredicto: detectaron rastros de pentobarbital y otras sustancias en los restos óseos. Jaime Solís se había inhabilitado porque un yerno suyo figuraba en la investigación. María Teresa Johns no se cruzó de brazos. Habló con el presidente de la Corte Suprema, el ministro Sergio Muñoz, y le pidió elegir un nuevo ministro. Asumió la jueza Carola Rivas. "Ella había sido relatora de la Corte, una persona a la que le gustaba trabajar, además que era mujer y madre. Me alegré y creí que con ella llegaríamos a la verdad. La jueza empezó a investigar bajo secreto de sumario e interrogó a mucha gente que había estado en el caso y a otros de los que nunca escuché hablar. Cambió la línea investigativa. Según me contó, se trataba de una red de personas que llevaban una doble vida y que les ponían droga en los tragos a jóvenes para luego abusarlos. Después de tres años, nos citó a Concepción.
Tenía muchas esperanzas, al fin La batalla interminable DE LOS MATUTE JOHNS A pocos días de que se cumplan 25 años de la desaparición del estudiante de Ingeniería Forestal, Jorge Matute Johns, desde una discoteca en Concepción, su madre, María Teresa, y su hermano, Álex, admiten que su insistencia por encontrarlo y saber la verdad los marcó para siempre. El caso está sobreseído temporalmente sin culpables, pero ellos se convirtieron en un símbolo. Hoy muchas familias que pasan por lo mismo se les acercan y les piden ayuda. Sobre la serie en que trabaja Fábula sobre el caso, afirman: "Quieren usar nuestros nombres; están lucrando con nuestro dolor". POR LENKA CARVALLO GIADROSIC "En la calle la gente me reconoce, me saluda. Coke está en los corazones de los chilenos", asevera la madre. En la foto, junto a Álex. SER GIO ALF ONSO L ÓPEZ "(A las madres les digo) que nunca reciban a los clarividentes porque les van a decir purasmentiras. Que no se rindan, que no dejen puerta sin tocar". En su empeño para encontrar a su hijo, María Teresa se reunió con tres presidentes: Eduardo Frei, Ricardo Lagos y Michelle Bachelet.
GO N ZAL O LÓ PEZ. - - - - - La batalla interminable DE LOS MATUTE JOHNS tendría un resultado concreto, pero al llegar me llamó la atención ver a tantos gendarmes; además, en lugar de hacerme pasar a su oficina, fue a recibirme con el expediente en las manos. Me lo entregó ahí para que los fotógrafos pudieran retratar el momento. Solo cuando llegó Fernando Saenger nos hizo pasar.
Ahí me dijo: `Señora, lo lamento, me siento frustrada; se terminaron las diligencias y ahora son sus abogados los que deben solicitar nuevas pericias'. Quedé en shock. ¿Me hizo venir de Santiago y me citó para entregarme un papel, sin ninguna resolución, nada? Como queriendo decir que ya no quería saber nada más. Ahora lo entiendo, iba a cerrar la causa y prefirió entregar esta investigación que no estaba completa, pero con toda la prensa ahí para limpiar su imagen. Sentí un dolor no en el corazón, sino en el alma". Madre e hijo no creen en la tesis de Carola Rivas. Alex afirma: "No hay ningún punto de encuentro entre lo que dice la ministra y lo que sucedió en el interior y el exterior de la discoteca.
Lo único que ella tiene para unir es el supuesto hecho que ocurrió unos meses antes (de la desaparición de Jorge Matute), de una persona que salió y apareció en la carretera y que luego denunció haber sido drogada y abusada (... ). Creo que ella se acogió a una tesis que le acomodaba para poder darle un fin y cerrar el caso; además, porque todos los responsables ya estaban muertos y, por tanto, era un camino más `limpio' para cerrar esta historia. Pero desde el punto de vista procesal, es la tesis con menos sustento". Desde sus vacaciones, la ministra Rivas defiende su investigación. "Este fue el mayor desafío de mi carrera. Trabajé en él casi cuatro años, entre el 2014 y el 2017.
En ese tiempo yo llevaba menos de un mes nombrada como ministra de la Corte de Apelaciones de Concepción y volver a hacer una investigación penal estaba muy alejado de lo que los jueces hacíamos en esa época; recordemos que las investigaciones penales desde el 2000 se habían trasladado al Ministerio Público y asumir las de este tipo era bastante extraño. Tampoco tenía ninguna relación con Concepción porque había hecho toda mi carrera en Santiago y lo que conocía del caso era por lo que veía por televisión.
Mi primera acción fue estudiar el expediente desde el principio y me interioricé de las dos líneas investigativas: la de Carabineros y la de la PDI; la primera imputaba al personal de La Cucaracha, a los guardias, al propio dueño de la discoteca, en una serie de teorías conspirativas relacionadas con drogas y tráfico que involucran al propietario (Bruno Betanzo) y a otros carabineros. Mientras en la PDI apuntaban a un grupo de asistentes a la discoteca.
En lo que sí concordaban era en que Jorge había muerto por una golpiza mortal, pero eso nunca se logró probar; a lo largo de la causa no existe ni un solo testigo que diga que a Jorge lo golpearon, y en los antecedentes científicos y los peritajes que hicimos de sus restos tampoco hubo luces en ese sentido. Pero en los análisis científicos que hicimos con nueva tecnología, apareció un fármaco cuya sobredosis podía ser mortal.
A partir de ahí hubo que revisar nuevamente los elementos que coincidieran con esa causa de muerte y es ahí que descubrimos una arista que estaba desde 1999, en el inicio de la investigación; con muchos testimonios y denuncias de jóvenes que habían sido privados de razón y abusados sexualmente". --María Teresa Johns afirma que jamás aceptará la tesis de que su hijo fue violado. --Yo nunca dije que Jorge fuera violado. La familia estaba al tanto de que estábamos investigando. Conseguimos un testigo secreto cuyo relato coincidía con nuestra línea investigativa. También obtuvimos declaraciones de policías de la época que habían llevado esta arista y se habían encontrado con dos o tres personas perfectamente identificadas a las que les había sucedido esta situación.
Agotamos todas las diligencias, pero tuvimos dificultades para establecer concretamente quién o quiénes fueron los autores con pruebas concretas, entre otras cosas, porque nos vimos enfrentados al transcurso del tiempo y a que varias de las personas mencionadas en esa red ya habían fallecido. De hecho, ya ni siquiera la discoteca existía". El exdetective de la PDI Héctor Arenas, quien tomó la investigación hace 25 años, discrepa: "Eso que dice la ministra fue un invento. Un funcionario que trabajaba conmigo indagaba el caso de una persona que había sido supuestamente drogada en la discoteca, varios meses antes de la desaparición de Matute, pero nunca se estableció que eso fuera verídico.
A esta investigación algunas personas en mi equipo la llamaron `hojas de parra', por un chiste de Condorito en que iban a un bar y quedaban tan ebrios que se caían como hojas de parra... De ese nombre me enteré años después a través de la prensa". El detective se querelló por injurias y calumnias contra la ministra Rivas: "Ella públicamente dijo que yo había violado los DD.HH., que impedía a los funcionarios hacer indagaciones, que no quise seguir ciertas líneas de investigación, lo que es falso; esto de los homosexuales, nosotros los entrevistamos y eso consta en la causa". Arenas insiste en que los hechos que llevaron a la desaparición ocurrieron en el estacionamiento de La Cucaracha. "Ahí se produjo una discusión y los responsables del daño al vehículo vecino se pierden alrededor de una hora y media, que es el tiempo que demora ir a Santa Juana y volver. Luego fueron vistos alrededor de las 4 a.m. al interior de la discoteca, donde agreden a una persona, culpándola de haberles rayado el auto. Además, ellos estudiaban en un colegio ubicado en el camino Santa Juana.
Allí lanzaron a Jorge al río, pero quedó enganchado por las ramas y no cayó al agua, donde estuvo 15 años hasta que su cráneo se desprendió, rodó y fue encontrado por el trabajador, quien estuvo dos días jugando con él sobre el palo de un escobillón. La jueza Flora Sepúlveda entrevistó a los presuntos autores del crimen, que entraron en muchas contradicciones. Los procesó por obstrucción a la justicia y luego salieron en libertad.
Estábamos en 2001, todavía no se encontraba el cuerpo y no se los pudo procesar por homicidio". --Cuando el cuerpo de Matute apareció y se analizaron los huesos, no se pudieron detectar lesiones de carácter mortal.
Sí se encontraron rastros de pentobarbital... --En el SML hubo varias versiones; unas decían que tenía lesiones y otras que no.. . En cuanto a la sustancia, creo que se cometió un error: el perito español analizó tres muestras de huesos y en uno solo encontró pentobarbital, cuando debiera haber aparecido en todas.
Mi explicación --y esto me consta porque fui al sitio del suceso-es que, como el cuerpo quedó bajo un boldo milenario, la lluvia y la misma agua del río fueron tiñendo el esqueleto de boldina, una sustancia que tiene una composición molecular similar al pentobarbital y al DOM, que es la otra droga encontrada. Y como el boldo es un árbol que no existe en otro lugar más que en Chile, el perito no tuvo en cuenta este antecedente y seguramente su computador lo atribuyó a estas sustancias. Eso, para mí, lo explica todo. Hoy, la productora Fábula se encuentra en Concepción grabando una serie que pretende contar uno de los mayores enigmas de la historia policial chilena.
El tema tiene indignados a María Teresa Johns y Álex Matute, quienes se entrevistaron con los productores: "Les dijimos que no tenemos problemas en que usen el caso como inspiración, tal como sucedió con la serie basada en el caso de Viviana Haeger (de la misma productora), pero de ahí a utilizar nuestros nombres reales, el de Coke, y que cuenten una verdad a conveniencia de su propio guion no lo vamos a permitir". Agrega María Teresa: "Le diría al padre de los dueños de la productora, el señor Hernán Larraín, quien además fue ministro de Justicia y Derechos Humanos, ¿no tienen mamá sus hijos? ¿ De qué derechos humanos me habla si me están pasando a llevar como madre, lucrando con nuestro dolor? Yo no tengo el mismo dinero que ellos, pero sí a todo un país, a todas las mujeres de Chile, a todos los padres y madres que son parte de mi dolor en estos 25 años, y donde vaya, siempre existirá alguien que me dé un abrazo para seguir luchando". Álex solo tenía 25 años cuando su hermano menor desapareció. "Hace poco cumplí 50 años; he pasado la mitad de mi vida en esto", sostiene el abogado Hubo numerosas teorías a lo largo de las sucesivas investigaciones por intentar dilucidar lo ocurrido. En la foto, una marcha conmemorativa realizada en 2022. CLA U DIO C ÁNO VA S.