“A reventar el consultorio”
Señor Director: Una frase como esa, que pretendía impedir la atención de urgencia a los heridos de una balacera en Puente Alto, en cualquier país del mundo genera una reacción inmediata de las fuerzas de orden y seguridad y, aquí sí, "cueste lo que cueste y caiga quien caiga”. No solo como medida de control, sino como una potente señal de la presencia del Estado.
Del razonable temor al abuso de la fuerza institucional, básicamente por razones históricas que aún reditúan a un sector político, hemos pasado al otro extremo y hoy nadie se atreve a defender la democracia con las herramientas que contempla nuestra Constitución y la ley, por temor a su persecución. ¿Dónde están nuestros líderes? TOMÁS VALDÉS RIESCO Abogado