Editorial: Parque Pumalín bajo amenaza
Editorial: Parque Pumalín bajo amenaza 0 1 Parque Nacional Pumalín Douglas Tompkins, un emblema de la conservación en la Patagonia chilena, enfrenta a la opinión pública regional a una realidad compleja y agridulce. Un exhaustivo trabajo de fotomonitoreo realizado por los guardaparques de Conaf, utilizando una red estratégica de 60 cámaras trampa, ha logrado confirmar la presencia y vitalidad de una rica y variada fauna nativa.
Hallazgos notables, dados a conocer por El Llanquihue, incluyen especies clave y a menudo esquivas como el puma, la gitiña, el zorro culpeo y, de manera muy significativa, la presencia constante del pudú, incluso con crías. Estos registros son un testimonio poderoso del valor ecológico del parque.
Sin embargo, este mismo esfuerzo también ha encendido potentes alarmas al documentar una grave amenaza: la persistente incursión del jabalí y el visón americano, especies exóticas invasoras de alto impacto, junto con la presencia de ganado doméstico dentro delos límites protegidos. Esta convivencia forzada, producto de introducciones humanas pasadas y presiones actuales, pone en serio riesgo la integridad de este ecosistema único y de importancia global. Las consecuencias de esta invasión silenciosa son profundas y multifacéticas, extendiéndose por toda la red ecológica.
El jabalí, con su destructiva costumbre de hozar el suelo en busca de alimento, altera la estructura de la vegetación, daña el sotobosque esencial para el refugio y alimento de especies como el pudú y la gúiña, y puede dispersar semillas de plantas invasoras. El visón americano, un depredador eficiente introducido por la industria peletera, ejerce una presión insostenible sobre poblaciones de aves acuáticas y terrestres, anfibios y pequeños mamíferos, desequilibrando la cadena trófica.
El ganado, por su parte, no sólo compite directamente por el forraje con herbívoros nativos como el pudú, sino que también compacta suelos frágiles, erosiona riberas y actúa como potencial vector de enfermedades hacia la fauna silvestre vulnerable. La mera celebración de la biodiversidad existente resulta insuficiente. Esimperativo pasar a una acción decidida y coordinada. Se requiere diseñar eimplementar, con sólida base científica y consideraciones éticas, planes de manejo robustos que permitan cumplir con la misión del parque: la conservación. Editorial. La convivencia de fauna nativa con exótica confirma un escenario no deseado que pone enriesgo la conservación de las especies. Editorial