"Lo peor de Valparaíso se extendió a Viña del Mar"
"Lo peor de Valparaíso se extendió a Viña del Mar" F O T O: CL A UDIO COR TE S A gustín Squella se excusa por temas de salud y responde esta entrevista por escrito. Vía mail y WhatsApp mantiene un tono formal, cordial y cumple las fechas acordadas con una puntualidad escasa en estos tiempos. Se nota que está informado de todo, pero en su comunicación (incluso escrita) transmite que vive en medio del mundo, pero fuera de la locura del multitasking y la dispersión. Enfocado y sereno. El abogado, exrector de la U. de Valparaíso, exasesor presidencial, exconvencional y premio nacional de Humanidades, habla sin pelos en la lengua, pero con sutileza.
Ad portas de cumplir 80 años, aquí su mirada acerca de las autoridades de la Quinta Región, el expresidente Piñera, la experiencia de trabajar con Ricardo Lagos e incluso algunas recomendaciones de libros imperdibles. "Tantas personas ya vivían mal antes del fuego" --En su vida usted ha visto varias catástrofes. ¿Qué es lo que más le ha marcado de los recientes incendios? --El dolor y muchas veces la desesperación de tantas personas que ya vivían mal antes del fuego. Imagínese ahora.
Las condiciones materiales de existencias son muy decisivas en la vida y proyección de las personas. --¿ Cómo evalúa la acción de las autoridades? --Como siempre ocurre, las autoridades, cualquiera que sea, hacen lo que pueden y con los siempre insuficientes recursos que tienen. A mí me emociono, una vez más, la solidaridad interbomberil. ¡Cuantos carros y voluntarios de muchas comunas! Ahí tenemos un aliciente y un ejemplo a seguir. No deberíamos esperar las catástrofes para defender la solidaridad como un valor y practicarla como una virtud. --El año pasado dijo que caminar por Valparaíso le partía el alma.
Cualquiera que lo haga ve el deterioro, ¿qué es lo que más le duele del estado actual de la ciudad? --Me duele todo: que se haya empobrecido cada vez más, que el plan de la ciudad esté despoblándose, que las calles del centro tengan no pocos de sus negocios cerrados, cuando no destruidos, que Santiago Wanderers se haya quedado pegado en Primera B, y que la letra de una canción dedicada a la ciudad afirme que es "bella, triste y sucia". Lo de "bella y triste" está muy bien, pero ¿ por qué "sucia"? --Ha manifestado que Valparaíso no ha tenido buenos alcaldes. ¿Cómo evalúa la gestión de Jorge Sharp? --Ningún alcalde se basta a sí mismo para sacar adelante Valparaíso.
En el caso del actual, creo que conspira contra su gestión que tenga puestos los ojos en el Congreso Nacional y hasta en La Moneda. ¿Qué le está pasando a tanta gente que, con la más absoluta falta de realismo y exceso de autoestima, quiere llegar a La Moneda? --¿ El alcalde Sharp nunca lo ha contactado para conversar acerca de su mirada como un porteño relevante? --No. --¿ Algún alcalde que recuerde de manera positiva? --La verdad, a ninguno, pero con la salvedad antes indicada: Valparaíso necesita muchísimo más que un buen alcalde. --Usted reside en Viña y la situación de la ciudad, incluso antes de los incendios, para muchos ya era bastante dramática. ¿Cuál es su opinión al respecto? --Resido en Viña y vivo en Valparaíso. En Viña tengo mi casa, pero es en Valparaíso donde he hecho la vida, desde la enseñanza media hasta mi reciente retiro de la universidad. La decadencia de Viña se arrastra desde hace mucho tiempo. Pudo traspasar a Valparaíso algunas de sus virtudes, pero ocurrió justamente lo contrario: lo peor de Valparaíso se extendió a Viña del Mar.
Conforme, las cosas camAgustín Squella: "Lo peor de Valparaíso se extendió a Viña del Mar" El premio nacional de Humanidades señala que "si Valparaíso es desde hace tiempo una ciudad pobre y de pobres, y me refiero a pobreza material, no espiritual, Viña va hoy por el mismo camino". Por Mane Cárcamo. "Lo peor de Valparaíso se extendió a Viña del Mar" bian, pero tratándose de Viña, ¿por qué tan para peor? Si Valparaíso es desde hace tiempo una ciudad pobre y de pobres (y me refiero a pobreza material, no espiritual), Viña va hoy por el mismo camino. Muchos de sus habitantes se van a vivir a Olmué, a Reñaca, a Concón. Huyen de los viejos barrios, a veces por buenas razones, pero también con algo de siutiquería. Con los recientes incendios la cosa se puso aún peor. Miles de casas destruidas y varios miles de personas sin vivienda.
Recuerdo que Joaquín Edwards Bello decía que "la canción nacional de Valparaíso es la sirena de incendios". --Si tuviera que elegir entre Viña y Valparaíso, ¿cuál sería su opción? --Han sido, son y serán siempre las dos ciudades que más quiero y disfruto. Soy de ambas, algo así como un hombre de dos ciudades, con doble nacionalidad o, cuando menos, con doble ciudadanía. Valparaíso, visto desde el mar, desde la entrada a su magnífica bahía, se percibe como un refugio, y lo mismo pasa con Viña.
La mejor vista de Valparaíso se obtiene desde Viña, y la mejor de Viña desde Valparaíso. "Imagine una reunión con Piñera de 45 minutos, pero duró dos horas y media" --Tuvo varias instancias de encuentro e intercambio de ideas con el expresidente Piñera. ¿Cómo fue su relación con él? --Ante la brutal muerte del expresidente, como ante toda muerte, hay que tocar a silencio. A recogimiento y silencio. Aunque en el caso de una figura como él eso será muy difícil. En lo personal, recuerdo que cuando se preparaba para ser candidato a su segunda presidencia, me invitó a reunirme con él en su oficina. Fui, por supuesto, como lo habría hecho en el caso de cualquier expresidente. Él sabía de mis ideas liberales de izquierda y eso le dio mayor valor a su invitación. Imagine una reunión de 45 minutos, pero duró dos horas y media. Intercambiamos ideas bien distintas, pero en paz, sin alzar la voz, con recíproco respeto. Sebastián Piñera tomaba notas y me pareció que en eso procedió de manera muy sincera.
Yo no creo haber dicho nada digno de anotar, pero igual él lo hizo. ¿Legado? Para su sector, que es posible y obligado, no apoyar a una dictadura ni comportarse como cómplice activo de ella. --Usted fue asesor cultural de Ricardo Lagos y conoce muy de cerca. ¿Qué opina de su retiro de la vida pública? --Era algo esperable y anunció su retiro con gran dignidad y elegancia. Pero algo me dice que de pronto vamos a ver en la prensa algún nuevo artículo suyo.
Ojalá. --¿ Qué aprendizaje le dejó trabajar con él? --La de estar trabajando junto a un estadista, o sea, con alguien que sabe qué es el Estado y qué se debe hacer allí, y que tiene un completísimo conocimiento del país, de América Latina y del mundo. Un lujo. Trabajé con él como asesor de cultura, pero la gran paradoja es que si hay algún presidente en la historia de Chile que no necesitaba asesoría en ese campo, ese era él, Ricardo Lagos. Me pidió coordinar a los organismos culturales de Gobierno y diseñar una nueva institucionalidad, en la que trabajé con un entonces joven y siempre brillante Luis Cordero, el actual ministro de Justicia. Y durante los últimos tres años de su Gobierno, nos dedicamos a organizar conferencias y conciertos en La Moneda.
Otro país. --En una entrevista reciente en ExAnte, Ascanio Cavallo dijo que Lagos "es un hombre que ha estado siempre asediado", refiriéndose a lo criticado que ha sido por el mundo de la centroizquierda. ¿Concuerda con esa visión? --No sé si "asedio" es la palabra justa. Lo que sí recuerdo es la histeria de sectores de la derecha que cuando Lagos ganó la Presidencia pronosticaron la vuelta de la UP.
Con Bachelet, esos mismos sectores pronosticaron que íbamos a transformarnos en la Venezuela de Chávez y Maduro. ¿Cuándo aprenderán esos sectores de sus frecuentes errores de apreciación apocalíptica? "Boric se ha mostrado prudente, reflexivo, abierto" --A Gabriel Boric se le critica que cambia de opinión con demasiada facilidad. ¿Qué opina un liberal como usted de los giros en la política? ¿ Es un signo de humildad frente al error o debilidad por la presión de la opinión pública? --Veo esos cambios de manera positiva, y si Boric no los hubiera tenido, fijo que lo estarían criticando por obcecado. Así es la política: maniquea, con doble estándar, y dando palos porque bogas y porque no bogas. Boric se ha mostrado prudente, reflexivo, abierto, muy alejado de lo que los sectores antes aludidos anticiparon de él. El problema del Gobierno, según me parece, es ante todo de gestión. El estilo del Presidente solo permea hasta sus ministros, pero no más abajo.
Hay no pocos mandos medios que se muestran incompetentes y, por añadidura, arrogantes. --¿ Cómo ve los liderazgos políticos del Gobierno? Varios plantean que hoy ser ministro de Gabriel Boric es sinónimo de perder capital político; que figuras como Carolina Tohá o Álvaro Elizalde le aportan al gobierno, pero no viceversa. --Ambos son un gran aporte al Gobierno, sobre todo ella.
También Luis Cordero. ¿Quién iba a pensar, sobre todo entre sus atemorizados detractores, que a poco andar habría una militante del PPD en el Ministerio del Interior, además de una mujer joven e inteligente? --¿ Qué valora de las nuevas generaciones en política versus los líderes de antes? --La historia de la humanidad estaría muy retrasada si los jóvenes hubieran adoptado siempre las ideas de sus mayores. Hay una muy mala manera de envejecer, pero que es muy habitual. La llamo "efebofobia", esto es, rechazo y hasta desprecio por los jóvenes. Existe también su contraria, tampoco recomendable, la "efebofilia", o sea el aplauso constante y hasta la rendición incondicional ante las demandas juveniles.
Hay que huir de esas dos maneras de envejecer, pero noto que entre mis coetáneos cunde mucho la primera. --Desde el mundo de la centro izquierda, ¿quién piensa que podría competirle a Evelyn Matthei o a José Antonio Kast en las futuras presidenciales? --Carolina Tohá, desde luego.
Todos los ministros, de cualquier Gobierno que sean, tienen aciertos y errores, pero a ella le están dando duro, y eso porque la ven con un potencial electoral que nadie más podría tener en la izquierda. --Fue constituyente del primer proceso, ¿con qué sensación se queda después del segundo fracaso para alcanzar una nueva Constitución? --Para mí tuvo sentido postular a la Convención y trabajar en ella, a pesar del fracaso de la propuesta que hicimos. El éxito no es la única medida de las cosas que hacemos en la vida.
Y en cuanto a sensaciones, y como me ocurre casi siempre, fue de sentimientos encontrados: por un lado, de sentido, y por otro, de molestia por haber desaprovechado una gran oportunidad para reemplazar la Constitución de 1980.
Lo que corresponde hacer con las constituciones de las dictaduras es reemplazarlas y no meramente reformarlas, sobre todo, como en el caso de la nuestra, si las reformas han sido con cuentagotas y siempre al gusto de los partidarios de esa Constitución. --Si tuviera que definir con tres palabras su experiencia como constituyente ¿ cuáles serían y por qué? --¿ Solo tres palabras? Necesitaría de algo más.
Pero repito lo dicho a varias veces antes de ahora: desde nuestra lamentable jornada de instalación en los jardines del Congreso Nacional en Santiago, vi venir la catástrofe de un proceso que abundó en actitudes altaneras, desmesuradas, desafiantes, impropia del encargo que teníamos entre manos.
La ciudadanía, que tanto nos apoyó en un comienzo, empezó a enfriarse con nosotros, pasó luego a tomar distancia y, finalmente, nos agarró mala, una malquerencia que se podía notar en la piel --Ha dicho que uno de los grandes placeres de la vejez es dedicarse a la lectura. ¿Qué está leyendo hoy?, ¿recomendaría alguno? --"Una nueva vida", el último libro de relatos de la gran Lucia Berlin, una escritora norteamericana que alguna vez estuvo radicada en Chile. He estado también con una novela corta de Raymond Chandler, uno de los maestros de la novela negra norteamericana. Se llama "Una mujer en la oscuridad". Y tengo el recuerdo vivo de lo mejor que he leído últimamente: "Maniac" de Benjamín Labatut. El estilo del Presidente solo permea hasta sus ministros, pero no más abajo.
Hay no pocos mandos medios que se muestran incompetentes y, por añadidura, arrogantes". En el caso (de Sharp) creo que conspira contra su gestión que tenga puestos los ojos en el Congreso Nacional y hasta en La Moneda"..