Autor: Carlos Smith Medios Regionales
Aranceles de Trump, la amenaza que podría convertirse en oportunidad
Aranceles de Trump, la amenaza que podría convertirse en oportunidad semana. a reciente propuesta del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, de aplicar un arancel del 50% a las importaciones de cobre y nuevas medidas proteccionistas sobre productos provenientes de países amigos y no tanto, como Brasil, ha generado inquietud en los mercados globales y en los países exportadores, especialmente en economías como la chilena.
La noticia, que pareciera provenir de un viejo libreto deguerra comercial, está lejos de sustentarse en un análisis económico serio y responde, en gran parte, a una estrategia política enfocada en movilizar temas electorales, negociación de deuda pública y asuntos de poder El cobre, mineral clave para la electromovilidad, las energías limpias y la infraestructura digital, es hoy más relevante que nunca. Pensar en penalizar su ingreso a Estados Unidos -un país que no tiene hoy la capacidad instalada para producir el cobre refinado que requiere su industria-es tan contradictorio como perjudicial. La sustitución de estas importaciones no solo es técnicamente compleja, sino que también demandaría inversiones, tiempo y una reconversión productiva que difícilmente podría materializarse en menos de una década. El proteccionismo no es nuevo en su agenda. Ya durante su primer mandato impuso aranceles al acero y al aluminio, buscando revitalizar la industria local. Ahora, con un discurso "patriótico" en lo fiscal y comercial, busca golpear al comercio internacional en nombre de la autosuficiencia. Pero en la práctica, las consecuencias recaen sobre los propios consumidores y empresas estadounidenses, terno bruto) de EE. UU. era 15 veces el de China; en 2010, solo 2,5 veces, y en 2025, se proyecta que será apenas 1,5 veces. El ascenso chino es fruto de planificación, diplomacia comercial y visión estratégica. Estados Unidos, en cambio, parece más enfocado en sostener su hegemonía mediante sanciones, restricciones y anuncios de efecto inmediato. La pregunta que se instala es si realmente está dispuesto a permitir que China lo supere y se convierta en la locomotora económica del mundo. Lo que está en juego no es solo la producción de cobre, sino el liderazgo del siglo XXI. Para Chile, este nuevo esque enfrentaran mayores costos y cadenas de suministro mas rígidas. En este caso, los sectores tecnológicos, energéticos y de manufactura seran directamente afectados Detrás de estos anuncios hay un objetivo político claro: reconquistar el voto de los trabajadores industriales del cinturón del oxido. A esto se suma un contexto marcado por la alta inflación vivida durante la administración de Joe Biden, que -aunque en descensosigue siendo un argumento recurrente para criticar al gobierno anterior. Sin embargo, es irónico que, buscando evitar alzas de precios, se impulsen medidas que probablemente encarezcan más los productos y servicios clave.
Lo más paradójico es que muchas de las razones que llevaron a Trump de vuelta a la Casa Blanca -como el malestar económico, el temor a la inflación y la perdida de empleos industrialespodrían intensificarse con sus propias políticas. La reactivación de ciertas industrias locales -en el caso de que siquiera sea viablerequerirá plazos largos y esfuerzos que podrían no alcanzar a concretarse antes de las próximas elecciones de medio término. Trump ha puesto una cuota de incertidumbre en los mercados que supera incluso los peores momentos de la pandemia de covid. El impacto de sus amenazas no solo se ha reflejado en las bolsas de valores y los precios de los metales, sino también en las decisiones de inversión a nivel global. Las empresas están revaluando proyectos, frenando decisiones y reconfigurando cadenas de suministro por temor a un entorno inestable y cambiante. Esa volatilidad es hoy uno de los mayores obstáculos para la recuperación y el crecimiento sostenido. La demanda mundial por cobre y otros minerales estratégicos como el litio y las tierras raras no hara mas que crecer. La transición hacia energias limpiasy la aceleración de la electromovilidad -tanto en vehículos comoen infraestructura energéticamantiene el precio del cobre en un nivel alto, a pesar de las tensiones geopolíticas. En este escenario, los países productores tienen un rol cada vez más protagónico. Chile, como líder en la producción de cobre y litio, debe comprender la relevancia estratégica de sus recursos. Más aún: las tierras raras, descubiertas en tieIras arcillosas de la Región del Biobio, con el proyecto Aclara, podrían convertirse en un nuevo eje de poder si sabemos desarrollarlas con una visión de largo plazo. Hasta ahora, ha sido China quien ha comprendido y explotado este enfoque. CHINA STYLE Mientras Estados Unidos actua con impulsos de corto plazo, China ha trazado una hoja de ruta clara: inversión estratégica en África, Latinoamérica y el Sudeste Asiatico, especialmente en puertos, transporte y minería. Esa estrategia comenzó hace décadas y ha dado frutos: en 1990, el PIB (producto incenario representa un desafio, pero también una oportunidad gigantesca. El cobre, el litio y las tierras raras deben convertirse en herramientas de política exterior, desarrollo industrial y posicionamiento estratégico. Es hora de que el país asuma un liderazgo más firme en la gobernanza de estos recursos, promoviendo acuerdos internacionales, alianzas tecnológicas e incluso estrategias comunes con otros países productores. Chile también debe aprovechar este nuevo contexto para fortalecer su capacidad de negociación. El país tiene el potencial de ser un actor global en el suministro de minerales críticos indispensables para la transición energética, la digitalización y el desarrollo militar. Si bien China ha usado estos recursos como herramienta geopolítica, Chile podría ejercer liderazgo en la creación de reglas, estándares y cadenas de suministro limpias, seguras y sostenibles. Además, es clave avanzar en valor agregado. No basta con extraer: hay que refinar, transformar y participar en la cadena de valor. En esa línea, el desarrollo de capacidades industriales, de infraestructura logística y de formación de capital humano se vuelve urgente. Las amenazas arancelarias de Trump han generado nerviosismo, pero tambien pueden terminar impulsando una reacción aceleradora.
En un mundo donde la economía global está marcada por la competencia tecnológica, la seguridad de recursos y la transición energética, estas tensiones pueden derivar en un reordenamiento geopolítico que favorezca a quienes sepan jugar bien sus cartas. Después de todo, a veces las amenazas son el mejor punto de partida para grandes transformaciones.
O. Carlos Smith, economista del Centro de Investigación de Empresa y Sociedad de la Universidad del Desarrollo, analiza el origen de las medidas del presidente de Estados Unidos y los efectos que podrían tener en Chile a partir de esta LOS NUEVOS ARANCELES DE TRUMP ENTRARÁN EN VIGOR, EN SU MAYORÍA, EN UNA NUEVA TANDA A PARTIR DEL 1 DE AGOSTO. ECONOMISTA CARLOS SMITH.