Autor: JUSTIN LAHART
Las ciudades manufactureras afectadas por el “shock chino” se recuperaron, pero no los trabajadores
Las ciudades manufactureras afectadas por el “shock chino” se recuperaron, pero no los trabajadores Oleada de productos del país asiático comenzó hace un cuarto de siglo:CONTENIDO LICENCIADO PORTHE WALL STREET JOURNALLa inundación de importaciones chinas que empezó a afectar a EE.UU. hace un cuarto de siglo alteró radicalmente la economía estadounidense.
Cambió en forma drástica las comunidades manufactureras, perjudicó a los trabajadores y sus familias y sembró el descontento con la globalización que cambió la política de la nación y ayudó a escoltar al Presidente Trump hacia su primer período.
Una nueva investigación ofrece una mirada sin precedentes a la forma exactamente en que el “shock chino” repercutió a través de EE.UU., y golpeó especialmente duro a las comunidades manufactureras en el sureste y partes del oeste medio. Muestra un cambio notable que ocurrió en los años previos a la pandemia: muchos de los lugares que resultaron afectados se recuperaron. Las personas que se vieron afectadas no lo hicieron. “ E s t á b a m o s muy, pero muy sorprendidos con lo que encontramos. Era muy diferente de lo que esperábamos”, señaló David Autor, profesor de economía del Instituto de Tecnología de Massachusetts. La investigación deAutor y otros cuatro economistas se publicó a inicios de febrero como un documento de trabajo de National Bureau of Economic Research. El efecto de China en los trabajadores estadounidenses sigue siendo un tema clave en la política del país. Las preocupaciones por una inundación de vehículos eléctricos y equipos de energía renovable hechos en China el “shock chino 2.0” llevaron al gobierno de Biden a establecer nuevas barreras comerciales. La Casa Blanca anunció una ola de nuevos aranceles contra China, Canadá y México, lo que provocó severas críticas de los tres países y amenazas de sumir en un caos el comercio internacional. Trump descartó cualquier preocupación de que los aranceles pudieran aumentar la inflación o alterar las cadenas de suministro a nivel mundial. “Creo que podría haber alguna perturbación temporal, de corto plazo, y la gente va a entender eso”, manifestó Trump. Un vocero del Ministerio de Comercio de China señaló que el país se opone firmemente a losnuevos aranceles de EE.UU. y tomará medidas defensivas. Los orígenes de la tensión se remontan a 2001, cuando China se unió a la Organización Mundial de Comercio (OMC), lo que eliminó muchas barreras a sus exportaciones en todo el mundo.
Aquellos a cargo de las políticas en EE.UU. esperaban que el ingreso de China a la OMC beneficiara a los consumidores estadounidenses al darles acceso a productos baratos y abriera los mercados del país a las empresas estadounidenses, mientras también impulsaba a China hacia la democracia. La idea era que, sin duda, algunos trabajadores del sector manufacturero podrían resultar perjudicados. Pero la experiencia pasada, como el surgimiento de Japón como potencia mundial en las décadas de 1970 y 1980, sugería que el dolor sería manejable y que los trabajadores se ajustarían. No funcionó de esa manera.
China e r a e n o r m e, s u s costos de mano de obra eran extremadamente bajos y sugran aumento en las exportaciones tuvo lugar en cosa de unos años, más bien que décadas. Muchas ciudades manufactureras de EE.UU. no podían competir. Autor, junto con David Dorn, de la Universidad de Zurich, y Gordon Hanson, de Harvard, publicaron su primer trabajo sobre el tema en 2011. Demostraron, ahí y en investigaciones posteriores, lo duro que estas ciudades se vieron perjudicadas.
Las comunidades experimentaron un mayor desempleo, salarios más bajos, un mayor uso de cupones de aliment o s, p a g o s m á s a l t o s p o r discapacidad, tasas más altas de hogares monoparentales y pobreza infantil, y una elevada mortalidad. La idea era controvertida en círculos económicos. Se pensaba en la globalización como un beneficio con pocas desventajas. Pero Trump, que estaba postulando a la presidencia en 2016, aprovechó con éxito la ira y la desesperanza que cundían en las comunidades afectadas.
Los datos disponibles anteriormente carecían del nivel de detalle que los economistas ne-BARRERASCuando China se unió a la Organización Mundial del Comercio, se eliminaron muchas barreras a sus exportaciones en todo el mundo. des de reubicarse después del shock chino que como lo hacían antes. Esto va en contra de una expectativa general entre los economistas de que podría haber más probabilidades de que al menos algunas personas optaran por dirigirse a donde pudieran encontrar trabajo. Nuevos empleados ocuparon los puestos creadosMientras tanto, todos los nuevos empleos del sector de servicios en estas comunidades fueron principalmente para trabajadores diferentes de aquellos que habían ocupado los antiguos trabajos de manufactura. Muchos eran adultos jóvenes e inmigrantes legales que obtenían su primer empleo.
Muchos de los inmigrantes provenían de Asia, mientras que muchas de las otras personas que ocupaban puestos en el sector de servicios e r a n h i s p a n o s n a c i d o s e n EE.UU. Una mayor cantidad de los nuevos trabajadores eran mujeres y tenían educación universitaria. La nueva investigación también plantea interrogantes de política sobre qué se podría haber hecho para aminorar el golpe. El hecho de que los trabajadores no se trasladaran respalda la idea de dirigir la ayuda hacia las comunidades en apuros.
Pero el hecho de que tantas personas nuevas llegaran a estos lugares sugiere que este tipo de apoyo podría haber estado mal enfocado, y se benefició a los nuevos y ágiles trabajadores más bien que a aquellos que se habían visto afectados. Muchas de las personas que se vieron perjudicadas todavía están viviendo en esos lugares que recibieron el golpe del shock chino, señala Autor. Son mayores, a menudo jubilados de los empleos que ahora han desaparecido. Los nuevos trabajos que se presentaron son distintos de los que ellos tenían, y las personas que ocupan esos puestos también son diferentes de aquellos trabajadores mayores. “El mundo ha cambiado radicalmente a su alrededor”, observó Autor. Artículo traducido del inglés por “El Mercurio”. GREBMOOLBcesitaban para contestar preguntas clave, como por ejemplo, cómo habían respondido los trabajadores. Más allá de eso, con el paso del tiempo, surgieron interrogantes sobre cómo habían cambiado los lugares. Para el nuevo estudio, Autor, Dorn y Hanson unieron fuerzas con Maggie Jones, economista de la Oficina del Censo, y Brad Setzler, profesor de la Universidad del Estado de Pensilvania. El documento de trabajo examinó los registros de empleo e ingresos a nivel individual de casi todos los trabajadores estadounidenses durante las dos décadas que se extendieron entre 2000 y 2019.
Entre sus descubrimientos:La manufactura como sector, en realidad, no se recuperóLos economistas encontraron que, a partir de la década de 2010, la mayoría de las econo-mías afectadas se recuperó con fuerza, entre ellas, los condados que rodean Hickory, Carolina del Norte, y Dalton, Georgia.
Pero las recuperaciones no se produjeron como resultado de un restablecimiento del sector manufacturero, sino que se vieron impulsadas en cambio por las expansiones en las industrias, como, por ejemplo, de la salud, la educación, el comercio minorista y los restaurantes.
Los empleados manufactureros se aferraron a sus trabajosLo que es más, los trabajadores manufactureros que se habían visto afectados por el shock chino principalmente hombres blancos y negros nacidos en EE.UU. y sin educación universitaria no participaron en estas recuperaciones. Los nuevos datos muestran que si bien algunos de estos trabajadores perdieron su empleo ytuvieron dificultades para encontrar otro nuevamente, una gran parte de ellos continuó empleada hasta jubilarse. Pero a medida que envejecían y dejaban la fuerza de trabajo del sector manufacturero, no eran reemplazados. Y aun cuando se aferraron a sus empleos, el crecimiento de sus ingresos se estancó. “Para las personas que uno pensaría que a medida que van obteniendo antigüedad en sus trabajos van a ir ascendiendo, vemos que las oportunidades realmente se desvanecen para ellas”, observó Setzler. Los trabajadores despedidos no fueron simplemente tras de otros empleosNo muchos trabajadores manufactureros se fueron a empleos no manufactureros. Y, de un modo sorprendente, incluso ellos tenían menos probabilida-. El comercio minorista y los restaurantes han ayudado a las comunidades golpeadas por la profusión de artículos chinos baratos. Eso no sirve de mucho a los exobreros fabriles. Oleada de productos del país asiático comenzó hace un cuarto de siglo: Un puerto de envío en China, una nación que tuvo un aumento de exportaciones después d