Autor: Óscar Guerra Director de Fundación Observa Ciudadanía
Cartas: Jóvenes en Chile: tres pilares para cimentar esperanza
Cartas: Jóvenes en Chile: tres pilares para cimentar esperanza Un reciente informe de la Dipres reveló serias objeciones al diseño de programas estatales destinados a la protección de jóvenes vulnerables. Estas falencias, sumadas a la reciente ola de balaceras que han involucrado a jóvenes, ponen de manifiesto la gravedad de los desafíos que enfrenta esta generación. Estos eventos subrayan la urgencia de atender las causas que están alejando alos jóvenes de una vida plena y segura. El presente y futuro de Chile depende de cómo abordemos esta crisis desde una perspectiva amplia, donde existen tres pilares: oportunidades económicas, salud mental y reinserción social efectiva. El mercado laboral es uno de los principales obstáculos para los jóvenes.
Con una tasa de desempleo juvenil del 16,8%, el doble de la media nacional, muchos enfrentanprecariedad laboral, bajos salarios y falta de acceso a seguridad social, lo que impacta su independencia económica y su integración en la sociedad. La crisis de salud mental también es urgente. Factores como el uso excesivo de tecnología, problemas de sueño y trastornos alimenticios han incrementado la depresión, ansiedad e ideación suicida. Según el informe de Bienestar de la Niñez en Chile, de Fundación Colunga, uno de cada cinco jóvenes sufre síntomas depresivos, cifra que sube al 35% entre las niñas. Las políticas públicas siguen siendo insuficientes para enfrentar esta realidad. Finalmente, la delincuencia y la reinserción social de jóvenes infractores es otro desafío que no puede postergarse. Un 70% de los jóvenes que cometen delitos graves deserta-ron de la escuela, y el 60% lo hizo antes de los 15 años. Esto subraya la necesidad de actuar desde el ámbito educativo. La Ley de Responsabilidad Penal Adolescente (LRPA) requiere una reestructuración para asegurar una verdadera reinserción y prevenirla reincidencia. Chile enfrenta una crisis de natalidad, con bajas tasas de nacimientos y un rápido envejecimiento. Las razones, múltiples y sistémicas, nos llevan a la pregunta de si el país ofrece condiciones adecuadas para nacer y crecer. Sin avances en oportunidades, inclusión, seguridad y Justicia social, la juventud seguirá siendo objeto de discursos en lugar de acciones concretas..