Autor: JEAN PALOU EGOAGUIRRE
“Mi sistema predice que tendremos a la primera mujer Presidenta en EE.UU., destrozando ese techo de cristal”
“Mi sistema predice que tendremos a la primera mujer Presidenta en EE.UU., destrozando ese techo de cristal” ALLAN LICHTMAN, HISTORIADOR Y AUTOR DE “LAS 13 LLAVES DE LA CASA BLANCA”:El historiador Allan Lichtman, profesor de la American University, tiene un sistema casi infalible para predecir las elecciones estadounidenses, sin encuestas, solo mirando 13 “llaves” que abren las puertas de la Casa Blanca (ver infografía). Entre 1984 y 2020, con la excepción de los comicios de 2000 cuando la elección terminó en la Corte Suprema y ganó George W. Bush, aunque el voto popular lo obtuvo Al Gore ha acertado en todas, incluyendo la de 2016, cuando adelantó el inesperado triunfo de Donald Trump. La idea original, comenta, fue entender los comicios como eventos telúricos. “Reconceptualizamos las elecciones en términos de terremotos.
No como Jimmy Carter contra Ronald Reagan, o republicanos contra demócratas, sino como estabilidad: el partido de la Casa Blanca mantiene el poder; terremoto: el partido de la Casa Blanca es desplazado. () Guiados por mi teoría de que las elecciones presidenciales son principalmente el resultado de la gestión, no de la campaña, llegamos al desarrollo de las 13 llaves para la Casa Blanca.
Son preguntas simples de verdadero o falso, donde una respuesta de verdadero siempre favorece la estabilidad, y una respuesta de falso favorece el terremoto”, explica Lichtman en esta entrevista con “El Mercurio”. Si seis o más no se cumplen sobre el oficialismo, la respuesta es “terremoto”, o sea triunfo del rival; pero si cinco o menos resultan negativas, hay continuidad. “No soy un psíquico con una bola de cristal”“Cada cuatro años, algún crítico dice: Esta elección es diferente. Tienes que cambiar tu predicción. En 2008 me dijeron: Hay un afroamericano compitiendo, nunca hemos tenido esoTenía más experiencia. Tenía una mejor organización. Pero perdió”, recuerda. Lichtman ya había pronosticado la reelección de Joe Biden, por lo que cuestionó la decisión “sin precedentes” de reemplazarlo por Harris.
“Fui muy crítico con los demócratas, pensé que no tenían agallas por atacar abiertamente y de manera viciosa a su Presidente en funciones. () También pensé que se dirigían hacia un desastre porque perderían la llave de la incumbencia, y tendrían una gran pelea interna en el partido, perdiendo también la de competencia del partido incumbente. Ningún partido en la Casa Blanca desde 1900 ha sido reelegido cuando ha perdido ambas llaves”, dijo. “Pero quizás me escucharon. No lo sé.
Al menos encontraron agallas y cerebro, y se unieron en torno a Harris”. La pregunta del millón: según su modelo, ¿quién ganará la próxima elección presidencial?“Se necesitan seis o más llaves negativas sobre el partido que está en la Casa Blanca. Vamos a revisar las negativas. Pierden la del mandato, que se basa en las elecciones a la Cámara de Representantes, ya que los demócratas perdieron los comicios en 2022. No importó que superaran las expectativas, es cuantitativa. Dos: ya hablamos de perder la de la titularidad. Tres: Harris pierde la de carisma del titular. No importa lo que se piense de ella, esta tiene un umbral muy alto, requiere que el candidato sea una de esas figuras inspiradoras únicas en una generación, como Franklin D. Roosevelt por el lado demócrata o Ronald Reagan por el lado republicano, que ganaron seis elecciones por grandes márgenes. Fracaso en política exterior: pierden. Medio Oriente es un desastre, es una catástrofe hu-manitaria sin un buen final a la vista. Así que con eso son cuatro. Faltan dos para las seis necesarias para descartar al partido titular. Por eso mi sistema predice que tendremos una Presidencia pionera: la primera mujer Presidenta, rompiendo, si no destrozando, el techo de cristal. Y la primera persona en la Presidencia de ascendencia mixta africana y asiática, lo que de alguna manera presagia hacia dónde se dirige EE.UU. : nos estamos convirtiendo rápidamente en un país con mayoría minoritaria. Los hombres blancos como yo están en declive.
Emití mi predicción deliberadamente el 5 de septiembre con The New York Times, antes del debate entre Harris y Trump, que todos los comentaristas decían que sería crucial, porque quería dejar claro que las elecciones se basan en la fuerza y el desempeño del partido en la Casa Blanca. Los votantes se preguntan si el partido en el poder merece cuatro años más o no. La elección no se basa en los eventos individuales de la campaña”. Lichtman defiende además uno de los puntos más debatidos de su conclusión: si Donald Trump es o no un líder carismático. Según el historiador, no lo es. “No importa lo que se piense de Trump, la llave requiere que seas un candidato inspirador único en una generación. Claramente, Trump no encaja en eso, porque apela a una base estrecha. En cuatro años como Presidente, su aprobación en la encuesta de Gallup promedió el 41%, en la parte inferior histórica de todos los presidentes. En dos elecciones, perdió el voto popular por 10 millones de votos.
Así que claramente no encaja en la definición de un FDR o un Reagan, que ganaron seis elecciones por grandes márgenes y fueron candidatos inspiradores en todos los aspectos”, explica. antes y el país no está listo. Tienes que cambiar tu predicción. O en 2016 la gente decía: ¡ Oh, Dios mío! Divulgaron una cinta con Trump presumiendo de haber agredido sexualmente a mujeres. Nunca hemos tenido nada así. Tienes que cambiar tu predicción. El punto es que no puedes cambiar tu predicción sobre la marcha. Esa es una receta para el error. Si hubiera escuchado, me habría equivocado al prede-cir a Obama y a Trump. Y puede imaginarse que mi predicción de Trump, que iba en contra de toda la sabiduría convencional, no me hizo muy popular en un Washington predominantemente demócrata. Pero mis predicciones son puramente no partidistas”, afirma. Lichtman explica que su modelo se basa en la historia “no soy un psíquico con una bola de cristal” ya que sobrevive acambios en la sociedad, economía, política y demografía. Por eso, no toma en cuenta las encuestas que son “instantáneas, no son predictoras. Te dicen cuál puede ser el sentimiento de los votantes en un momento dado”. En esa línea, la campaña sería secundaria. “Según la campaña, Hillary Clinton debería haber ganado por un gran margen. Ganó todos los debates. Recaudó más dinero. Tuvo más anuncios.. Su famoso pronóstico, que se basa en patrones que no dependen de encuestas ni de la campaña, le otorga el triunfo a la demócrata Kamala Harris. ALLAN LICHTMAN, HISTORIADOR Y AUTOR DE “LAS 13 LLAVES DE LA CASA BLANCA”: