Albergues y cocinas móviles: el plan de México por las deportaciones de Trump
Albergues y cocinas móviles: el plan de México por las deportaciones de Trump El plan de México para acoger a miles de sus ciudadanos deportados de EE.UU. es poco menos que ambicioso. Se está planeando construir nueve centros de recepción a lo largo de la frontera --enormes tiendas de campaña instaladas en estacionamientos, estadios y almacenes-con cocinas móviles operadas por las Fuerzas Armadas.
Los detalles de la iniciativa -d e n o m i n a d a " M é x i c o t e abraza"-no se revelaron hasta esta semana, aunque las autoridades mexicanas dijeron que la habían estado ideando durante los últimos meses, desde que Donald Trump prometió llevar a cabo la mayor expulsión de migrantes indocumentados de la historia de Estados Unidos.
Se espera que casi todos los poderes públicos participen: transportando a las personas en autobús hasta sus ciudades de origen, proporcionando atención médica, inscribiéndolas en programas sociales de México, y repartiendo tarjetas con un valor aproximado de 100 dólares cada una. "De este lado de la frontera, ya estamos listos para recibirlos", dijo la secretaria de Gobernación, Rosa Icela Rodríguez, en una conferencia de prensa la semana pasada. "La repatriación es una oportunidad para regresar a casa y reencontrarse con la familia". Prepararse para una "medida unilateral" La Presidenta de México, Claudia Sheinbaum, ha calificado las deportaciones a gran escala previstas de "medida unilateral" y ha dicho que no está de acuerdo con ellas. Pero como país con el mayor número de ciudadanos no autorizados que viven en Estados Unidos --se calcula que cuatro millones de personas en 2022--, México se ha visto obligado a prepararse. El plan del gobierno se centra en los mexicanos deportados, aunque la Presidenta ha indicado que el país también podría recibir temporalmente a deportados extranjeros.
A u n q u e e l s e c r e t a r i o d e RR.EE. habló por teléfono con el nuevo secretario de Estado de EE.UU., Marco Rubio, esta semana, México y otros países de la región han dicho que no han sido informados por el gobierno de Trump sobre sus planes de deportación. "El regreso de Donald Trump vuelve a tomar a México sin ninguna preparación frente a estos escenarios", dijo Sergio Luna, quien trabaja en la Red de Documentación de Organizaciones Defensoras de Migrantes. "No podemos seguir respondiendo a las emergencias con programas que pudieran tener la mejor intención, pero que por supuesto que se quedan absolutamente cortos", dijo Luna. "Lo que evidencia es que durante décadas México se ha beneficiado de los migrantes mexicanos a través de las remesas, pero ha mantenido en el olvido a esta población". Además, aunque el gobierno dispone de una flota de 100 autobuses para llevar a los deportados de vuelta a sus estados de origen, muchos de ellos habían huido de esos lugares, en principio, para escapar de la violencia y la falta de oportunidades.
Las dudas sobre las medidas tomadas Otros expertos se preguntaban si el gobierno estaba realmente preparado para afrontar el trauma a largo plazo que podrían causar las deportaciones y las separaciones familiares. "Estas personas van a regresar y va a tener un impacto en su salud mental el regreso", afirmó Camelia Tigau, investigadora sobre migración de la Universidad Nacional Autónoma de México.
Incluso con las nuevas instalaciones, los refugios existentes --a menudo pequeños y con escasos fondos-pueden verse en apuros para atender a un gran número de personas recién llegadas junto con la población habitual de migrantes, señalaron los operadores de los refugios, a pesar de que el número de migrantes ha descendido drásticamente en los últimos meses. "No podemos planear tanto porque en ninguno de los albergues tenemos recursos económicos", dijo Gabriela Hernández, directora del refugio Casa Tochán, de Ciudad de México. Otros operadores de albergues de Ciudad de México afirmaron que el gobierno no les había ofrecido ayuda adicional. Es probable que Ciudad de México, la capital del país, acabe recibiendo a muchos de los retornados.
Los estudios demuestran que, cuando son deportadas, las personas no suelen establecerse en sus ciudades de origen, sino que se trasladan a ciudades más grandes. "Es una buena medida lo que está pensando el gobierno mexicano, sobre todo para la recepción inicial", dijo Claudia Masferrer, investigadora de migración que ha estudiado las dinámicas de retorno de Estados Unidos a México y sus implicaciones.
Aun así, añadió: "Pero es importante pensar qué va a pasar después, en los siguientes meses". Temístocles Villanueva, coordinador general de Atención a la Movilidad Humana de la Ciudad de México, dijo en una entrevista que las autoridades planeaban crear nuevos albergues y casi triplicar la capacidad de la capital para alojar a migrantes y deportados. Con esto pasarían de atender 1.300 a más de 3.000.
A quienes trabajan con migrantes y deportados también les preocupa que México y otros países de la región puedan ver obstaculizados sus esfuerzos por recibir a un gran número de personas si el gobierno de Donald Trump detiene el desembolso de ayuda exterior, como dijo el martes Rubio que estaba empezando a hacer. En una comunicación enviada el martes a los empleados del Departamento de Estado, Rubio mencionaba específicamente la migración en el marco de la ayuda exterior. En el pasado, dicha ayuda también se ha destinado a programas destinados a paliar el hambre, las enfermedades y el sufrimiento en tiempos de guerra. Sheinbaum ha señalado que México podría recibir deportados que no sean mexicanos. Sin embargo, apuntó que su gobierno planeaba devolver "voluntariamente" a sus países de origen a cualquier ciudadano no mexicano, incluidos los que esperan audiencias de asilo en Estados Unidos. La cuestión de quién pagaría por devolverlos, dijo, estaba en la lista de temas que pensaba tratar con funcionarios del gobierno estadounidense.
Estrategia incluye el transporte de migrantes desde la frontera Albergues y cocinas móviles: el plan de México por las deportaciones de Trump EMILIANO RODRÍGUEZ MEGA y ANNIE CORREAL THE NEW YORK TIMES Denominado "México te abraza", pretende tranquilizar a los ciudadanos forzados a retornar.
La Presidenta de México, Claudia Sheinbaum, aseguró el fin de semana que Estados Unidos "no sería lo que es" sin los mexicanos que se van a trabajar allá, ante el inicio de las redadas migratorias, tras la llegada de Donald Trump a la Presidencia. "Que se oiga bien y que se oiga fuerte: las y los mexicanos allá sostienen la economía de los Estados Unidos.
Estados Unidos no sería lo que es si no fuera por el pueblo trabajador (de México) que se va allá a ayudar", señaló la mandataria el sábado durante un evento realizado en el sureño estado de Oaxaca, junto con reiterar que los migrantes mexicanos "van a recibir siempre" el apoyo del gobierno. n La defensa de Sheinbaum LA DECISIÓN DE EE.UU. de frenar solicitudes de asilo dejó a migrantes varados en Ciudad de Juárez. EFE.