La herencia del acero en la historia regional
La herencia del acero en la historia regional ron, básicamente, en las ciudades de Concepción y Talcahuano mediante la construcción de instalaciones industriales, sectores habitacionales, espacios públicos y equipamientos.
El apoyo de la empresa para la creación de áreas residenciales como la Villa Presidente Ríos o Población Higueras, Villa Acero, Villa Capataces CAP, Villa Los Cóndores, Villa Cerro Verde, sector Huachicoop, edificios de la plaza Perú y calle Bernardino Corral son aportes urbanos de la empresa siderúrgica. En estos sectores, además de las viviendas, se construyeron plazas y áreas verdes con equipamientos para albergar y promover la vida comunitaria. La consolidación de la empresa siderúrgica también fue soporte de actividades culturales y deportivas de importancia regional y nacional.
Por esto, la operación de Huachipato no sólo fue una valiosa fuente laboral y una empresa exitosa que impulsó el desarrollo económico, tecnológico, urbano, comercial y profesional, ya que también hizo posible la construcción social de una población obrera y técnica altamente capacitada, cualidad que es uno de los principales rasgos culturales de la Región, El cese de las operaciones no es sólo el fin de una actividad industrial, tambiéneselcierredeuneficienteprocesodedesarrollosocial y urbano que dejó una huella imborrable en la historia de las principales ciudades del Biobío. rremoto de 1939 y, especialmente, la creación de la Corporación de Fomento de la Producción (Corfo) para impulsar la industrialización en distintos territorios mediante empresas estratégicas en diversos ámbitos productivos.
El 25 de noviembre de 1950 se inauguró la planta Huachipato, ubicada en Talcahuano, como núcleo de un complejo industrial acerero que permitiera superar los fracasados intentos de establecer una empresa siderúrgica en la provincia de Valdivia, con la construcción de altos hornos en Corral, en 1908.
A inicios de la década de 1940, representantes de Corfo y del Instituto de Ingenieros de Chile señalaron la urgencia de establecer un nuevo proyecto para incentivar el desarrollo siderúrgico, objetivo que justificó la creación de la empresa denominada Compañía de Acero del Pacífico, fundada el año 1946 con capitales aportados por accionistas privados y Corfo.
El lugar de emplazamiento de la industria en la bahía de San Vicente se eligió considerando la cercanía de las minas de Lota y Coronel que proporcionarían el carbón de piedra como combustible para los Altos Hornos.
Otro factor estratégico fue la posibilidad de construir un muelle próximo a la planta para los barcos que transportarían materias primas esenciales como el mineral de hierro procedente de Huasco y la piedra caliza que se traía desde la isla Guarello, ubicada en la zona austral, en el archipiélago Madre de Dios. La cercanía del río Biobío aseguraba el abastecimiento de agua dulce para el proceso de la siderurgia y otras industrias asociadas.
La energía proveniente de la central hidroeléctrica El Abanico, que había iniciado sus operaciones en 1948, así como lared de caminos y vías ferroviarias también eran condiciones favorables, La zona disponía de técnicos y profesionales con experiencia industrial derivada de la operación de las empresas mineras y textiles, así como población rural interesada en emigrar a las ciudades para mejorar sus condiciones laborales y educacionales.
Por esto, la operación del complejo siderúrgico no sólo generó oportunidades económicas y laborales, sino que impulsó una radical transformación del territorio regional a través de procesos urbanos dinámicos que se expresa-Esta semana se detuvo la operación de la planta siderúrgica de Huachipato, marcando el final de un proceso de 74 años, donde la producción de acero, además de impulsar la economía y avances tecnológicos, dejó una profunda huella en la historia social y urbana de la regiónMaría Dolores Muñoz R. Dra. en Arquitectura y Patrimonio.
Profesora Universidad de ConcepciónDespués de 74 años de una actividad productiva potente y relevante, esta semana comenzó el proceso de cierre de la planta Huachipato de la Compañía de Acero del Pacífico (CAP). El apagado del alto horno y la paralización definitiva de la acería no sólo representan las últimas acciones de una empresa de indudable importancia para la economía regional, también marcan el final de una época de crecimiento social y urbano impulsado por el desarrollo industrial. El inicio de la historia del acero en la Región se inscribe en el contexto definido por la reconstrucción de zonas afectadas por el te-Comentario. Comentario Huachipato significó una gran oportunidad de empleo. La planta se inauguró el 25 de noviembre de 1950.