CARTAS
CARTAS Sequía y desperdicio de alimentos de alimentos Señora Directora: Algo de preocupación ha generado los análisis meteorológicos que dan cuenta de la pronta llegada de La Niña y la posibilidad de que este fenómeno dé inicio a un periodo importante de sequías. El estrés hídrico y la disponibilidad de agua potable son algunos de los problemas que más ocupan a las autoridades y que mayor inquietud generan en la ciudadanía.
Por cierto, es limitado lo que la humanidad puede realizar para hacer frente a los fenómenos de la naturaleza, pero es clave lograr generar políticas públicas que nos permitan anticipar estos ciclos naturales, prepararnos para su llegada y ser más resilientes frente a su mayor ocurrencia y severidad producto de la crisis climática. En esto, una materia que poco se aborda con esta perspectiva es la del desperdicio de alimentos. En el mundo, anualmente más de 1.300 millones de toneladas de alimentos terminan en los basurales.
Si consideramos que, según cifras del Banco Mundial, el 70% del agua se utiliza en la industria de la agricultura, nos damos cuenta que con el mal hábito de desechar alimentos, también estamos botando un recurso tan valioso, como escaso en estos días. Urgen normativas que den soluciones a los problemas colaterales que afectan al suministro del agua, como lo es el desperdicio alimentario. Seguir llenando de alimentos (y agua) los vertederos es simplemente un despropósito que, como sociedad, ya no nos podemos permitir. dad, ya no nos podemos permitir.
Elena López, cofundadora y COO de Cheaf de Cheaf Tecnología en el riego eficiente riego eficiente Señora Directora: Según datos de la Dirección Meteorológica de Chile, a la fecha han caído 597,1 milímetros (mm) de agua en la Región del Biobío, lo que representa un déficit del 27%, aun cuando la Región ha sido azotada por dos fuertes temporales este año.
En enero, el Ministerio de Agricultura emitió una Resolución Exenta que define como situación de emergencia agrícola los efectos del daño en los cultivos, producto del déficit hídrico y sequía en varias regiones del país, entre ellas, Biobío.
Ante esto, surge la necesidad de utilizar este vital elemento de forma eficiente y eficaz y, para lograrlo, se requiere mayor y mejor tecnología en los predios agrícolas, capacitación a los productores en el uso de estas nuevas herramientas y una inversión focalizada y adecuada a los requerimientos técnicos de cada agricultor/a.
Y es lo que Agroceler: fruticultura 4.0 para la Región del Biobío, es lo que ha realizado con los productores de berries y cherries de la región, impulsando el Programa de Riego Eficiente en la comuna de Santa Juana y, en algunos meses más, el de Riego Inteligente, utilizando sensores y medidores de uso del agua, y que puede ser monitoreado a través de los celulares de cada productor.
Esta iniciativa, financiada por el Gobierno Regional a través del Fondo de Innovación para la Competitividad, viene acompañando a los productores de Berries y cherries desde el año 2019, para lograr una mayor competitividad en sus cultivos y romper la estacionalidad de la fruta. dad de la fruta. Edgar Sanmiguel Jaimes-UNAB.