Seguridad, más calidad de vida y oportunidades: POR QUÉ JÓVENES CHILENOS EMIGRAN AL EXTRANJERO
Seguridad, más calidad de vida y oportunidades: POR QUÉ JÓVENES CHILENOS EMIGRAN AL EXTRANJERO n nutrido intercambio epistolar se produjo, estas últimas semanas, en las páginas de Opinión de "El Mercurio". ¿La razón? La publicación en la sección Cartas al Director de una misiva titulada "Me voy de Chile", en la que una joven chilena anunciaba su decisión de irse del país motivada por la inseguridad. Rápidamente generó numerosas reacciones --a favor y en contra-y activó un vigoroso debate en torno a por qué los jóvenes chilenos se van del país.
Uno de los motivos que tiene directa relación con esa decisión, es la búsqueda de mayores y mejores oportunidades, explica Rafael Rodríguez, presidente de Seminarium, empresa especializada en la búsqueda y selección de directores y altos ejecutivos. "La decisión de irse ocurre cuando un profesional ve que le va a ir mejor fuera de Chile que acá. Cuando uno ve que el propio país ofrece menos posibilidades de desarrollo, es una decisión obvia salir a buscar mejores oportunidades de trabajo en otros lugares.
Y quiénes tienen menos costos de oportunidades de irse de Chile, son las personas más jóvenes, que aún no han construido su propia familia". En resumen, añade, se trata "de un fenómeno juvenil, que tiene que ver con las perspectivas que ofrece el país a largo plazo, versus las oportunidades que se pueden generar afuera". Esa tendencia, apunta, ha aumentado en los últimos años y marca una diferencia respecto de lo que ocurría en el pasado. "Antes, era muy conocido en empresas multinacionales, que contratar chilenos no era para largo plazo, porque querían volver a Chile después de dos a cuatro años; en cambio, los profesionales argentinos estaban dispuestos a ser ciudadanos del mundo y quedarse afuera.
Eso ocurre hoy con los jóvenes chilenos, que están más dispuestos a no volver y hacer carrera afuera o a tener una estadía en el exterior más larga". La seguridad o falta de ella también es un factor gravitante para tomar la decisión de mudarse de país, menciona Rodríguez, "cuando el entorno se convierte en un riesgo o amenaza para el profesional y su familia". Peak en 2023 para estudiar un magíster El creciente interés por emigrar a otras latitudes se ve reflejado en el progresivo aumento de postulaciones para estudiar fuera del país. Actualmente, la Agencia Nacional de Investigación y Desarrollo (ANID) realiza cuatro convocatorias de becas en el extranjero, las denominadas Becas Chile: doctorado, magíster, magíster para profesionales de la educación y posdoctorado.
A estas se suman dos convocatorias de doctorado bajo la figura de alianzas internacionales, una con Fulbright y la segunda con el Servicio Alemán de Intercambio Académico (DAAD). Desde ANID destacan que, a la fecha, se han entregado becas a 23.206 chilenos, y actualmente hay 1.112 becarios vigentes en el extranjero, el 60% de ellos cursando un doctorado.
El costo aproximado para estudios de magíster es de $75 millones y de $120 millones para un doctorado de carácter internacional. "Durante los últimos cinco años, las convocatorias de becas han mantenido un número relativamente constante de postulaciones, registrándose una leve alza", mencionan en la entidad. Explican que debido a la pandemia, entre 2020 y 2021debieron suspender algunos concursos al extranjero, que se normalizaron en 2022. El peak de postulaciones a becas en el extranjero se registró el 2023, en la convocatoria de magíster, alcanzando 865 postulaciones, un 43% superior a las anotadas en 2022. Este año, en cambio, se ha registrado una leve disminución en las solicitudes, de 13%. Aunque la demanda sigue siendo mayor en un 24%, comparada con 2022. Este año también han caído en 6,3% las les o ante el Consejo de Defensa del Estado.
Solicitudes a becas Fulbright suben 20% en 2024 Desde su creación, en 1955, Fulbright Chile, comisión establecida entre los gobiernos de Chile y Estados Unidos, ha enviado a más de 4.000 chilenos y chilenas a estudiar y/o realizar investigación y docencia a Estados Unidos.
El interés por los programas de beca de Fulbright Chile ha mostrado un crecimiento sostenido en los últimos años. "En 2019 y 2020 se registró una alta demanda, aunque los efectos de la pandemia afectaron temporalmente el volumen de postulaciones. Desde 2021, con la reactivación de la movilidad internacional, las solicitudes han aumentado de manera constante", subrayan desde la entidad.
Y este año, destacan, se registró el peak de solicitudes, "superando todas las cifras previas". Y grafican que "respecto de 2023, en 2024 crecimos un 20% en términos de postulaciones". Si se compara la cifra de postulaciones recibidas este 2024 versus las recepcionadas de 2019, prepandemia, el alza es de 15%, detallan en Fulbright Chile.
Los programas más solicitados son los de magíster y doctorado, "que reflejan el interés por avanzar en formación académica en áreas como ciencias, tecnología, ingeniería, matemáticas, humanidades y gestión pública". Y entregan otro dato: según el informe Open Doors 2024, actualmente, más de 1.400 chilenos/as están realizando estudios de posgrado en Estados Unidos, "cifra que ha crecido sostenidamente en la última década". La mayor parte de los programas no tiene un límite de edad para postular, aunque la mayoría de los postulantes tiene entre 25 y 40 años.
Para el caso del programa de magíster, el rango etario es menor y varía entre 25 a 35 años. "Al finalizar sus programas en Estados Unidos, los becarios y becarias Fulbright deben regresar a Chile y cumplir con el requerimiento de la visa otorgada, de residir por al menos dos años en Chile.
Pueden postergar el retorno, por un tiempo limitado, si sus universidades les ofrecen continuar con estudios o investigación", explican en la entidad. 4.000 postulantes para irse a Australia Estudiar y trabajar en Australia también es cotizado entre los chilenos.
Entre julio de 2023 y junio de 2024, poco más de 4.000 jóvenes nacionales presentaron una solicitud de visa Work and Holiday, que permite a las personas de entre 18 y 30 años tener unas vacaciones prolongadas en Australia, mientras trabajan para financiarlas.
Desde la embajada de ese país en Santiago explican que del total de solicitudes --mayormente jóvenes de entre 21 y 26 años--, a 3.400 chilenos se les puede otorgar su primera visa de trabajo y vacaciones cada año, la cantidad más alta que entrega ese país en toda América Latina.
Las ciudades predilectas de los chilenos son Sídney y Melbourne, aunque, mencionan en la representación diplomática, "con los fuertes vínculos mineros entre los países, muchos chilenos ahora se pueden encontrar en Perth, una de las ciudades más remotas del mundo, en el estado que es el mayor productor de minerales de Australia". Las visas Work and Holiday tienen una duración de un año. Sin embargo, si los titulares cumplen ciertos requisitos pueden solicitar una segunda y tercera visa de trabajo y vacaciones, lo que les permitirá viajar y trabajar en Australia por hasta tres años.
En tanto, las visas de estudiante se otorgan de acuerdo con la duración del título o curso y pueden tener una duración de hasta cinco años. "Se espera que cualquier persona que tenga una visa temporal para Australia regrese a Chile después de completar sus estudios o trabajar durante sus vacaciones; sin embargo, puede haber algunas vías para que los chilenos, que cumplan con ciertos criterios, soliciten migrar a Australia de forma permanente", puntualizan en la embajada. región diferente a la Metropolitana, la permanencia debe ser igual a la duración de la beca.
Y si reside en la RM, el becario deberá permanecer en Chile por un período el doble de la duración de la beca. "En su gran mayoría, nuestros becarios cumplen con la totalidad de las obligaciones que adquieren, cuando reciben este beneficio y firman el convenio", señalan en la ANID.
No obstante, hay incumplimientos. "Respecto a los beneficiarios de concursos de Becas Chile, actualmente se encuentran 343 becas declaradas en incumplimiento de las obligaciones y otras 82 cuentan con tramitación de incumplimiento en curso, bajo la causal de no retorno dentro del plazo establecido", precisan en la entidad.
Asimismo, en el organismo detallan que hay un total de 9.701 beneficiarios que cuentan con el plazo vencido para acreditar el cumplimiento y, de ese universo, 3.424 personas (el 35,3% ) ya cuentan con su beca cerrada, esto es, cuando han cumplido con todas sus obligaciones --y además, ha suscrito un convenio de pago o ha reintegrado todos los recursos a la agencia--y la ANID, a través de un acto administrativo, emite la respectiva resolución. Quienes incumplan alguna de las obligaciones convenidas se arriesgan a una demanda civil, que puede ser ingresada en tribunapostulaciones a doctorado; sin embargo, son 14% superior a las recibidas hace dos años. Al contrario, las postulaciones a posdoctorado se han elevado en 25% este año, versus 2023, y las de magíster para profesionales de la educación han aumentado en 2,7% en igual lapso. En el desagregado, los hombres predominan levemente en las postulaciones de becas de doctorado y posdoctorado, mientras que en las de magíster en el extranjero, la cantidad de postulaciones femeninas es mayor. Así también, los postulantes masculinos tienden a inclinarse por estudios enmarcados en las Ciencias Naturales, Ingenierías y Ciencias Agrícolas. Las mujeres, por su parte, superan en las postulaciones en las áreas de Ciencias Médicas, Ciencias Sociales y Humanidades. Y la edad de los candidatos durante este año 2024 se concentra entre 26 y 35 años. Una vez finalizada la beca, los beneficiarios deben cumplir con dos compromisos obligatorios: la obtención del respectivo grado académico y retornar al país para permanecer en Chile.
Desde ANID explican que, "en el caso de programas de doctorado en el extranjero, una vez finalizada la beca, el beneficiario tendrá un plazo máximo de cuatro años para retornar a Chile y obtener su grado académico. Para las becas de magíster y de posdoctorado, el plazo corresponde a dos años". El período de permanencia en Chile para cumplir con la retribución dependerá del lugar de residencia que tenga el beneficiario.
Así, por ejemplo, en caso de residir en una Seguridad, más calidad de vida y oportunidades: POR QUÉ JÓVENES CHILENOS EMIGRAN AL EXTRANJERO Hoy están más dispuestos a no volver y hacer carrera fuera del país Este año, las postulaciones a becas Fulbright crecieron 20% respecto de 2023, y más de 4.000 jóvenes presentaron una solicitud de visa Work and Holiday para irse a Australia.
En la Agencia Nacional de Investigación y Desarrollo, que gestiona Becas Chile, dicen que si bien la mayoría cumple con la obligación de retornar a trabajar en el plazo establecido, hay 343 becas declaradas en incumplimiento y otras 82 con tramitación de incumplimiento en curso. · JESSICA MARTICORENA Y BENJAMÍN COURT U El peak de postulaciones a becas en el exterior se registró en 2023; este año hay una leve disminución, pero la demanda sigue siendo mayor en 24% comparada con 2022. FABIAN RIVAS Rafael Rodriguez, presidente de Seminarium. CRISTIAN SOTO QUIROZ En 2018, Alberto Ardid se instaló en Nueva Zelandia, con una visa de estudiante para realizar un doctorado en la Universidad de Auckland. Su señora llegó con una visa Work and Holiday. "Nos enamoramos del estilo de vida en Nueva Zelandia: tranquilo, seguro y con un buen equilibrio entre el trabajo y la vida personal", relata.
Cuenta que al terminar su doctorado, le ofrecieron un puesto de investigador en la Universidad de Canterbury, al sur del país, "y decidimos tomar esa oportunidad". "La calidad de vida es excepcional: hay seguridad, estabilidad y tiempo para disfrutar en familia", explica. Y agrega: "En Chile también habría oportunidades, pero aquí tengo un entorno ideal para desarrollar mis proyectos en ciencia e investigación.
Además, como familia, hemos decidido quedarnos un tiempo más por la tranquilidad que ofrece Nueva Zelandia para criar a nuestros hijos". Otro atributo, destaca, es que "tenemos acceso a actividades como trekking, escalada, surf y otras experiencias en plena naturaleza". ¿Volver a Chile? "A largo plazo, sí esperamos volver. Profesionalmente, me gustaría quedarme unos años más aquí.
Me dedico al desarrollo de modelos de pronósticos para desastres naturales como erupciones volcánicas, incendios forestales e inundaciones, utilizando inteligencia artificial y datos en tiempo real, y es un lugar perfecto para ello". Por otro lado, agrega, "ahora tengo dos hijos pequeños, y queremos que crezcan y estudien en este entorno". Chileno en Nueva Zelandia: "Hay seguridad, estabilidad y tiempo para disfrutar en familia" Once años lleva viviendo en Estados Unidos Luis Felipe San Martín. Arribó en 2013, a Boston, para estudiar un MBA (magíster en negocios) y un MPA (magíster en políticas públicas) en Harvard. Luego, en 2016 se mudó a Miami. Con Alex Horvitz, ex-McKinsey, armó un fondo de venture capital, que invertía en tecnología, y se veía un destino prometedor. El plan inicial de San Martín siempre fue volver a Chile y al mundo público, donde tenía experiencia.
Fue presidente de la Fech y trabajó en el primer gobierno de Sebastián Piñera. "Mi idea era ganar experiencia haciendo negocios en Estados Unidos, pero siempre con la meta de volver con mi familia a Chile", cuenta. El plan cambió por diferentes razones. "Llegué con una hija de 1 año y ahora tengo tres, otra de 9 y de 6 años. Encontramos un país donde es muy fácil hacer negocios y emprender, desde el punto de vista regulatorio gubernamental, sumado a la calidad de vida, que es muy buena", enumera.
Y agrega que en 2019, en pleno estallido, con su familia se plantearon volver a Chile, pero "lo encontramos muy arriesgado y había mucha inestabilidad, significaba exponer a los niños a una aventura que no sabíamos cómo iba a terminar". A lo anterior se sumó que en la inversión de activos alternativos --deuda privada y sector inmobiliario, en que trabaja su empresa 12ten Capital-se abrió una gran oportunidad "con chilenos que querían sacar su plata de Chile y ponerla a trabajar en activos alternativos en EE.UU. y Miami surgió como un mercado atractivo". Añade: "Hoy en Chile hay una sensación de inseguridad, de malestar, de tensión, donde se empiezan a modificar ciertas rutinas y se naturaliza, porque la gente se termina acostumbrando, pero desde afuera se ve bien impactante cuando uno vive en un país donde no hay ninguna restricción de ese tipo.
Acá no existen horarios ni rutas prohibidas por ser peligrosas". San Martín mantiene el vínculo con Chile y declara que viene a menudo con su familia, pero, agrega, "todo apunta a que en el largo plazo nos vamos a terminar quedando acá... aunque uno nunca sabe". Empresario en Miami: "En Chile hay una sensación de malestar, de tensión".