Así es Minerva, la universidad 100% online que se jacta de ser la más selectiva de EE.UU.
Así es Minerva, la universidad 100% online que se jacta de ser la más selectiva de EE.UU.
C uando la pandemia obligó a las universidades a cambiar su forma de enseñanza habitual y recurrir a clases a distancia, Minerva University fue el único centro de educación superior en el planeta que no vio alterada su dinámica. "Éramos la única universidad que, prepandemia, tenía 100% de sus cursos online. Para muchos estábamos locos. Me gusta bromear diciendo que en el verano (boreal) de 2020, Minerva se convirtió en la universidad en funcionamiento continuo más antigua del mundo", dice entre risas Ben Nelson, su fundador y CEO.
Durante la Cumbre Mundial de Innovación para la Educación (WISE 2023) --realizada la semana pasada en Catar--, Nelson, uno de los conferencistas invitados, habló con "El Mercurio" sobre el origen de Minerva, sus objetivos y los cuestionamientos que la han rodeado, desde su creación en 2012, en EE.UU. Una historia en la que el país está presente. "Chile juega un papel en la creación de Minerva", confidencia.
La idea inicial surgió hace unos 30 años, cuando Nelson era un estudiante en la Wharton School de la U. de Pensilvania y estimó que las casas de estudio no cumplían con su objetivo. "Creo que las universidades son las instituciones más importantes del mundo, pero también las menos efectivas". A s u j u i c i o, l o s alumnos aprenden poco y nada. "Comencé Minerva para demostrar que una universidad puede centrarse en enseñar sabiduría y ser capaz de generar pensamiento sistemático, en lugar de estudiar, aprobar un examen y olvidar todo". Convencido de llevar a cabo su idea, en 2010 renunció al que fue su emprendimiento los diez años previos --Snapfish, una plataforma de impresión y revelado de fotografías online-y tomó diez semanas de vacaciones junto a su esposa. "Como soy un gran aficionado al vino, fui a pasar una semana en Chile y otra en Argentina". Santiago fue su primera parada y desde allí comenzó a recorrer y visitar en auto diferentes viñas en la zona central. "No existía una infraestructura turística sólida para la degustación de vinos en ese momento", asegura. Por eso, con GPS en la mano, y sin hablar español, armó un itinerario propio.
Luego viajó a Argentina. "Un amigo me dio el dato de un sommelier que organizó una visita guiada por diferentes viñas en Mendoza". Un par de años después, decidió importar vinos de ambos países. "Al probar los vinos chilenos, recordé exactamente dónde los había probado, cómo lo hice y qué sensaciones tuve. Pero con los vinos argentinos no pude recordar nada de eso. ¿Eso qué me mostró? Que en Chile hice todo yo mismo, estuve activamente involucrado en recibir la información. En Argentina, en cambio, fue como una clase.
Aprendí diez veces más de los vinos chilenos; fue un aprendizaje activo". Enorme responsabilidad Eso es precisamente lo que busca entregar Minerva, asegura, fomentando el pensamiento crítico y la resolución de problemas. "La educación debería basarse en lo que Jefferson llamó `conocimiento útil'. Y las universidades ya no enseñaban eso". Y agrega, convencido, "Minerva pretende ser el ejemplo de cómo debería ser la educación". Los estudios, asegura, demuestran desde hace décadas que con una enseñanza basada en un examen no se retiene lo aprendido. En cambio, en Minerva "los alumnos no olvidan lo que aprenden, porque lo aplican de forma sistemática". La primera generación ingresó en 2014.
En menos de una década, Nelson convirtió a Minerva en la que asegura es la universidad más selectiva de EE.UU. : apenas el 1% de quienes postulan (25 mil solicitudes, en promedio) logra ingresar; cifra inferior a la de centros tradicionales como Stanford o Harvard. Y todo sin contar con un campus universitario.
En paralelo, ha desarrollado el Proyecto Minerva, con el que busca compartir su método con otras instituciones con ideas afines. "Cuando comenzamos había una enorme cantidad de escepticismo; esto no era un experimento y ha demostrado que funciona. Hoy tenemos alrededor de una docena de universidades que tienen o están en proceso de adoptar programas Minerva en siete países diferentes (como México, España, Emiratos Árabes Unidos, Corea y Japón)", cuenta.
Parte del éxito, agrega, se refleja en cómo les va a sus alumnos. "Medimos y rastreamos a nuestros estudiantes en tres áreas: empleo, colocación en escuelas de posgrado y emprendimiento". La primera promoción se graduó en 2019 y, de 103 alumnos, el 94% ocupaba puestos de tiempo completo o programas de posgrado a los seis meses, en empresas como Google, Twitter y Uber.
Respecto a críticas por el costo de estudiar en Minerva --unos US$ 40.000 anuales; los estudiantes alojan en una residencia universitaria en San Francisco durante el primer año y en los siguientes semestres viven en Seúl, Hyderabad, Berlín, Buenos Aires, Londres y Taipei--, Nelson asegura que más de la mitad de los alumnos que ingresan a una universidad de la Ivy League (los ocho centros más prestigiosos de EE.UU. ) provienen de familias de altos recursos.
En Minerva, el 60% de los estudiantes pertenecen a familias de clase media, y el 80% recibe becas y asistencia financiera, agrega. "Todas las cosas de las que hace 12 años se decía que eran ideas radicales y locas, hoy todo el mundo las entiende.
Minerva es la primera universidad, de todas las creadas desde el siglo XIX, que ocupa el primer lugar entre los centros más innovadores del ránking mundial (WURI). Eso es algo alucinante; y es una enorme responsabilidad, sin lugar a dudas", afirma Nelson. La primera generación ingresó en 2014 y no cuenta con un campus: Así es Minerva, la universidad 100% online que se jacta de ser la más selectiva de EE.UU.
C. GONZÁLEZ Desde Doha, Catar n "Las universidades son las instituciones más importantes del mundo, pero también las menos efectivas", asegura su fundador, Ben Nelson, quien ha sido llamado "loco" por su forma de concebir la educación superior.
Chile jugó un rol clave en la gestación de su proyecto, explica a "El Mercurio". Minerva apunta a potenciar el liderazgo y el pensamiento crítico en sus alumnos (en la foto, en San Francisco). El primer año, las clases son uniformes para todos los estudiantes y a partir del segundo comienza la especialización, con grupos de 20 estudiantes en promedio. Aunque no hay exámenes, hay una evaluación constante. AP Nacido en Israel en 1975, Ben Nelson fundó Minerva en EE.UU. en 2012.
MINERVA UNIVERSITY Inteligencia artificial En su presentación en WISE 2023, Nelson resaltó el papel transformador de la IA en la educación moderna. "Las plataformas de inteligencia artificial o de realidad virtual y online adquirirán gran relevancia en la transmisión de conocimiento. La educación debe enseñar a ser flexibles y ofrecer herramientas para esta transformación", asegura. Por ello, llamó a quienes toman decisiones en educación a mirar más allá y aceptar el cambio. "Si ves lo mismo de siempre impartido de diferentes maneras, has aceptado el modelo equivocado", asegura. A su juicio, hay que incorporar la idea de que la IA no solo debería facilitar el aprendizaje sino transformarlo.
De allí que, explica, es necesario "redefinir los objetivos de la educación superior en un panorama dominado por la IA". Además, los sistemas educativos deben adaptarse para preparar a los estudiantes para un futuro en el que la IA sea una parte integral. `` Cuando comenzamos había una enorme cantidad de escepticismo. Pero esto no era un experimento y ha demostrado que funciona". BEN NELSON.