Autor: JANINA MARCANO
Chile, uno de los países con más proporción de muertes ligadas a contaminación por incendios
Chile, uno de los países con más proporción de muertes ligadas a contaminación por incendios Análisis a 59 naciones en el período 2000-2019 llama a fortalecer políticas de mitigación, dicen expertos:Aire y niñosMás de 100 niños menores de cinco años mueren cada día en la región de Asia-Pacífico por afecciones vinculadas a la contaminación del aire, según una investigación publicada ayer por Unicef. El trabajo asegura que la polución del aire está asociada a casi una de cuatro muertes de menores en esa región. Unicef pidió a los gobiernos regionales tomar medidas, como transitar hacia energías limpias y cumplir las normas de calidad del aire alineadas a la OMS. El daño de los incendios forestagan las llamas: la contaminales no termina cuando se apa ción del aire generada por el humo sigue afectando a la población. Un nuevo estudio, publicado en The Lancet, sitúa a Chile entre los 10 países con mayor impacto de esta problemática en sus cifras de mortalidad. Los autores analizaron los fallecimientos anuales en 59 países y su relación con la contaminación del aire por estos incendios entre 2000 y 2019.
Según los datos, el 12,65% de las muertes ocurridas en Chile e n t r e 2 0 0 0 y 2009 por todas las causas, incluidas cardiovasculares y respiratorias se pueden atribuir a la polución por estos siniestros, lo que puso al país en el noveno lugar de lasnaciones más afectadas. Las cifras muestran una leve mejoría los 10 años siguientes (2010 a 2019), bajando al 11,27% y quedando en décimo lugar.
“Los datos lo que nos dicen es que somos de los países donde hay más carga para el sistema sanitario, es decir, enfermedades y proporción de muertes, que se puede atribuir a la contaminación que provocan los incendios”, explica Patricia Matus, epi-NAITSIRCOLLAVRACdemióloga y académica de la U. de los Andes, quien participó en el estudio. Felipe Rivera, broncopulmonar de Clínica Dávila, señala que los resultados se pueden explicar porque la contaminación del aire por incendios puede causar muertes, tanto de forma aguda como crónica. En el corto plazo, explica el médico, el humo, el monóxido de carbono y el calor pueden afectar la vía respiratoria y descompensar a personas con enfermedades preexistentes, como EPOC y patologías cardiovasculares. “Pero además, a largo plazo, la exposición prolongada a esta contaminación contribuye al desarrollo de enfermedades crónicas”, agrega. Chile es el único país de alto ingreso en el top 10 de los más afectados entre 2010 y 2019. El resto corresponde exclusivamente a naciones del continente africano, como República Democrática del Congo, República Centroafricana y Congo-Brazzaville.
Algo que, a juicio de Blanca Ríos, ingeniera ambiental y académica de la Universidad Mayor, es “algo llamativo y que merece atención”. Ella y el resto de los entrevistados coinciden en que la presencia de Chileen la lista tiene múltiples causas. Matus señala una mala calidad del aire en Chile como base.
“Ya tenemos niveles de contaminación atmosférica elevados, especialmente por material particulado fino (PM 2.5). Hay entre siete y ocho millones de chilenos que viven habitualmente con niveles de contaminación por sobre los estándares ideales”, dice la investigadora. Esto, añade, “hace que la contaminación adicional generada por incendios tenga un efecto más grave en la salud de la población”. Más exposiciónClaudia Santibáñez, directora de Ingeniería Ambiental de la U.
Andrés Bello, plantea que, a diferencia de lo que ocurre en la Amazonía o EE.UU., en Chile la proximidad de población a los focos de incendio eleva la exposición de personas a los contaminantes que se producen. Esto, precisa, puede ser un factor que influye en el impacto de estos eventos en las cifras nacionales de mortalidad. “A nosotros nos pasa mucho que en los lugares donde se han producido incendios forestales hay asenta-mientos humanos muy cercanos”, dice Santibáñez. A su juicio, otro aspecto que deja a Chile en una peor posición en comparación con otros países con grandes incendios forestales es un menor acceso a servicios de salud. “Todavía hay muchos problemas, sobre todo para la población más vulnerable, donde todos sabemos que la atención sanitaria es deficiente para poder atender estos casos más extremos”, sostiene la académica.
Y añade: “A esto se suma el fenómeno de la pobreza energética, que expone a la población a contaminantes debido al uso de combustibles de muy mala calidad, como la leña”. En la misma línea opina Ríos. “En Chile, las personas tanto de bajos recursos como de altos recursos siguen usando la leña como calefacción, lo que agrava la exposición a contaminantes durante el año”, comenta. Para Santibáñez, también se debe tomar en cuenta que los resultados de Chile podrían estar influenciados por la disponibilidad de datos.
“Muchas veces quedamos en primer lugar o dentro de los primeros puestos en varios indicadores simplemente porque en otros países no tienen informa-ción”. Y añade: “En países como Bolivia y Brasil también hay incendios, pero menos datos y estudios al respecto”. Para Karla Rubilar, jefa de la Unidad de Salud Pública de la Facultad de Ciencias de la Salud de la U.
Autónoma, los hallazgos “representan una alerta para fortalecer políticas públicas en materia de prevención y mitigación ambiental en Chile”. En esa línea, Matus propone una planificación conjunta entre los sistemas de emergencia y salud para reducir el impacto de la contaminación.
Sobre el hecho de que otros países que también enfrentan grandes incendios forestales, como Australia o EE.UU., no aparezcan en el estudio entre los más afectados por estos eventos en cuanto a mortalidad, Rubilar dice que esto podría deberse a que “quizás ya han desarrollado un enfoque sanitario más fuerte y acciones de protección para grupos vulnerables”. En esa línea, Ríos señala, además, que varias de estas naciones han implementado tecnología avanzada para predicción y manejo de incendios, lo que aumenta la capacidad de respuesta para reducir su impacto.. El 11,27% de los decesos por cualquier causa a nivel local, como problemas cardíacos o respiratorios, se pueden atribuir a la polución que generan estos siniestros, según un estudio en The Lancet.
Análisis a 59 naciones en el período 2000-2019 llama a fortalecer políticas de mitigación, dicen expertos: Una densa capa de humo ingresó a Santiago por un incendio forestal en la comuna de Padre Hurtado, en diciembre pasado.