Autor: Gonzalo Serrano del Pozo Doctor en Historia Facultad de Artes Liberales Universidad Adolfo Ibáñez
Columnas de Opinión: Drogas: reír para no llorar
Columnas de Opinión: Drogas: reír para no llorar 66 este año. Excluyendo a Georges Harris, casi todos, en menor o mayor medida, hicieron referencia al consumo de drogas como algo normal y divertido.
Los saludos a los pitos de la galería llevan años y sirven como muletila para ganarse al público (le podrían haber pasado el dato a Harris). De la misma forma como el comediante López hizo varios chistes sobre este tema, Edo Caroe hizo un par de juegos de palabras, pero la que sin duda hizo todo un tema de esto fue Pamela Cisterna, alias Pam Pam. La humorista comenzó su rutina asegurando que desde chica tuvo mucho acceso a drogas.. que ella aprovechó de consumir, desatando la risa del público. "No era opción ser perkin", remataba el chiste. En resumen, elque no consume drogas es un subordinado, un ser inferior que se deja manipular. Luego, siguió con otras bromas respecto al tamaño de su nariz y su capacidad para "jalar" haciendo del consumo de drogas, un juego, uno que lejos de espantar al público, lo divertía. No es mi intención atacar a los humoristas, su función está lejos de moralizar; para eso están los padres, profesores y autoridades.
El éxito o fracaso de un cómico se basa en la capacidad de sintonizar con el público y, de manera fundamental, hacerlo reir, El hecho de que la mayoría no se escandalice da cuenta del nivel de normalización que existe respecto de las drogas. Antes que una guerra contra el narcotráfico a través de escáneres, patrullas y fuerzas especiales, preocupémonos de la educación. De explicar los efectos nocivos de las drogas (incluyendo el alcohol y el cigarro) en la salud de las personas y en la sociedad. La primera linea de la batalla contra las drogas se consigue en la calle y en la escuela. Finalizo con un recuerdo que marco a mi generación: se trataba de un cartel de varias fotos que mostraba cómo quedaba la cara de una persona que consumia cocaina. Era tan horrible como impactante.
Ya no vemos esas campañas, quizás nos relajamos demasiado, dimos por perdida esa batalla y preferimos reírnos del consumo, antes que llorar. $ lguno de ustedes jala ?... en serio. ¿ ninguno jala?", ese fue uno de los tantos chistes sobre drogas en la rutina del humorista Juan Pablo Lopez en el Festival de Viña del Mar. También hizo uno de ovoides, del consumo de drogas en carabineros y comenzó su presentación con otro sobre fentanilo. Recordé esto a propósito de una carta de Miguel Ángel Vergara a El Mercurio en respuesta a la noticia de tráfico de drogas en las Fuerzas Armadas, en especifico, en la Fuerza Aérea.
Respecto a por qué ocufre esto, el excomandante en Jefe de la Armada, explicaba: "En parte se debería a que las FF.AA. no son entes ajenos a la sociedad en que viven, donde existe una creciente permisividad respecto del consumo de drogas". En efecto, casi sin darnos cuenta, el narcotráfico, además de tomar las calles, ha ido ganando una batalla cultural.
Un gran favor le han hecho sectores liberales que han promovido el consumo de marihuana, ya sea porque aseguran que es inocuo o, bien, porque de esta forma se evita el comercio ilegal y el tráfico (como si quienes lo realizan lo hicieran en rechazo a las normas y no a la ganancia que obtienen de aquello). No voy a entrar en el debate de si existe evidencia cientifica respecto del daño que puede provocar la marihuana o si es, en efecto, la puerta de entrada a otras drogas. Lo que siestá daro es que la marihuana potencia los estados depresivos, tan comunes en Chile.
Reforzando lo dicho por el almirante (R), un buen ejemplo de cómo en la sociedad nos hemos ido relajando respecto del consumo de drogas, relativizándolo a tal punto de normalizarlo, en el Festival de Viña del Mar.
En un curso sobre Historia del Humor que dicto en mi universidad, dedicamos una parte a analizar las rutinas de humor de Antes que una guerra contra el narcotráfico a través de escáneres, patrullas y fuerzas especiales, preocupémonos de la educación. De explicar los efectos nocivos de la droga en la salud de las personas.
La primera línea de la batalla contra las drogas se consigue en la calle y en la escuela".. Antes que una guerra contra el narcotráfico a través de escáneres, patrullas y fuerzas especiales, preocupémonos de la educación. De explicar los efectos nocivos de la droga en la salud de las personas. La primera línea de la batalla contra las drogas se consigue en la calle y en la escuela".