En época de cambios e incertidumbre, rectores universitarios se reúnen a discutir sobre el futuro de sus instituciones
En época de cambios e incertidumbre, rectores universitarios se reúnen a discutir sobre el futuro de sus instituciones N o es todos los días que las máximas autoridades de diferentes centros de estudios se reúnen a compartir un desayuno para reflexionar sobre el futuro de las instituciones que encabezan. "Se agradece este espacio, porque no es muy frecuente encontrarnos entre varios rectores de distintos ámbitos de la educación superior", comentó Ignacio Sánchez, de la U.
Católica, durante su intervención en un evento organizado por "El Mercurio" y en el que 12 de estos académicos --además de autoridades de la Escuela Naval Arturo Prat y de la Fuerza Aérea-llegaron a discutir, de manera distendida, entre cafés y sándwiches, sobre el rumbo que creen debiesen tomar sus instituciones en los años venideros. ¿Cómo se debe actuar cuando la curva de obsolescencia de ciertos conocimientos parece ser cada vez más breve? ¿ De qué forma afecta la revolución tecnológica a la labor académica? ¿ Pueden las casas de estudio mantenerse relevantes ante un mundo que avanza de manera acelerada? Fueron algunas preguntas.
Poco antes de la inauguración de Protagonistas 2030, summit de educación superior organizado por este diario y EmolTV a mediados de esta semana, cada uno de los 14 representantes tuvo tiempo para compartir su reflexión respecto a estas y otras preguntas, con comentarios que incluyeron miradas optimistas, pero con acotaciones que también daban cuenta de ciertas preocupaciones ante trabas (como los sistemas de financiamiento o sus leyes asociadas) que sienten no resueltas. Sánchez fue de los que comenzaron su mediación con palabras positivas. "Es cierto que hay muchos desafíos actualmente, pero ha habido otros mayores que hemos sobrellevado. Lo que hoy me parece clave es tener conciencia de que las universidades somos los espacios de mayor inclusividad en la sociedad actual. Recibimos a estudiantes que a lo mejor, por primera vez, cruzan muchas comunas para encontrarse con otros con los que jamás se han encontrado en su historia previa", indicó. Reuniendo a estudiantes de distintas comunas de Santiago, además de jóvenes de regiones, las universidades son claves "para la vida común posterior", señaló.
Por lo mismo, destacó la importancia de "fortalecer la vida de campus". Siguiendo esta idea, Lucas Palacios, rector de Inacap, comentó que las instituciones de educación superior "son uno de los pocos espacios seguros que van quedando en la sociedad". Esto, dado que "convocan" e invitan al diálogo, dos elementos claves ante lo que definió como una "crisis cultural que vive el país, donde se ha ido perdiendo una serie de elementos básicos de comunidad". Formación general Nicolás Cubillos, a la cabeza de Uniacc, recordó que, además de estos cambios nacionales, es importante tomar en cuenta que las generaciones que hoy llegan al aula han ido evolucionando. "Respecto a muchos temas, saben más que nosotros", dijo, aludiendo, por ejemplo, al uso de nuevas tecnologías. "Eso hace que ellos se sientan con más autoridad, a veces, que sus padres o profesores", expresó, señalando que no hay una única respuesta sobre cómo abordar este tema, pero que sí es necesario no obviarlo.
Muchos de estos nuevos alumnos, expuso Fernanda Kri, rectora de la U. de O'Higgins, pueden "entrar y salir de la educación superior varias veces", porque se entiende que la educación actual es más bien continua. "Todavía se piensa en carreras estándar largas, de cinco años. Eso lo seguimos haciendo, pero hace rato sabemos que deberíamos dejarlo. Es fundamental tener programas más flexibles y cortos". Esto, como complemento a las certificaciones tradicionales, señaló. "Estoy muy de acuerdo con la flexibilidad", expresó Francisco Covarrubias, de la U. Adolfo Ibáñez. "Y agregaría un elemento adicional, sobre todo en pregrado, que es la formación general. En Latinoamérica hemos tenido universidades muy enfocadas en lo profesional", y ante un mundo de cambios acelerados, fortalecer la formación en humanidades o artes liberales es esencial, señaló el académico. Julio Castro, de la U. Andrés Bello, volvió al tema de la flexibilización, llamando a las instituciones a "convencerse de la educación continua, de que la persona hoy sale y entra del sistema. Si estamos convencidos de esto, no se necesita tener estudiantes en pregrado tanto tiempo. Más que cabezas más llenas, necesitamos cabezas bien hechas para poder desarrollarse", explicó.
Tras eso, Castro agregó que el cambio también debía pasar por entidades externas y de administración pública, que exigen, por ejemplo, un número de horas determinadas para titularse de una carrera, lo que a veces supone trabas o atrasos en cuanto a su modernización. Juan Yuz, rector de la U.
Santa María --establecimiento que, según explicó, está analizando cómo acortar su carrera de Ingeniería--, comentó que "hoy en día, con el auge de la inteligencia artificial, lo que más nos cuestionamos es qué va a quedar después, y qué tenemos que enseñarles a nuestros estudiantes, entendiendo que no pasa tanto por las herramientas clásicas --como resolver ecuaciones integrales o derivadas--, sino más bien por cómo seguir aprendiendo y, sobre todo, por cómo tener una visión crítica de lo que esas tecnologías entregan". En una segunda intervención, Ignacio Sánchez complementó diciendo que, "más que a recibir información, las universidades tenemos que enseñarles a los estudiantes a analizar aquella disponible, porque esta se encuentra a un clic. El tema es poder saber si esta información es verdad o no, tener una propia mirada de eso que está disponible". Claudia Peirano, rectora de la U.
Santo Tomás, pidió que en medio de todos estos ajustes se tenga como prioridad el que las universidades se mantengan "conectadas con la realidad", y a propósito del tema de rigurosidad --y al ser consultada respecto a cuánto vale un título ahora que más personas ingresan a la educación superior--, expresó que es clave que no se deje de lado el constante análisis a "la calidad y pertenencia de nuestros programas, para que realmente sigan siendo un espacio de desarrollo". Entendiendo que esta es la meta, José Antonio Guzmán, máxima autoridad de la U. de los Andes, lamentó que a nivel país todavía exista la "sobrerregulación" y "leyes inconsistentes". Esto, porque, según dijo, mientras entidades como la Comisión Nacional de Acreditación exigen una gran calidad por parte de las instituciones, aún se cuestiona que, por ejemplo, se gaste mucho del PIB en educación superior.
Como Bielsa Rodrigo Vidal, quien encabeza la U. de Santiago, continuó esta idea señalando que es importante "destrabar la educación", que está todavía "muy atrapada por la normativa". El rector aprovechó también de reforzar otro punto, relacionado con la necesidad de "poder llegar a pensar prontamente con una mirada sistémica o integral de la educación superior", algo que aún no ocurriría, según comentó en el encuentro. "Estamos acá como buenos amigos tomando desayuno, pero ya viene el proceso de admisión, donde vamos a competir". Debemos "pensarnos como sistema integrado, inclusivo, que no somos", continuó. "Tratemos de jugar como jugaba (Marcelo) Bielsa y no como jugaba (Nelson) Acosta. Con Acosta todo el equipo corría detrás de la pelota, y con Bielsa aprendimos que la cancha tenía sectores.
Acá estamos todos corriendo de repente detrás de lo mismo, y a lo mejor tenemos universidades que tienen vocación local, otras que tienen vocación nacional, entre otras vocaciones". Sería bueno "que las universidades miráramos el conjunto del sistema de educación superior.
Una gran cantidad de jóvenes entran a los CFT (centros de formación técnica) e IP (institutos profesionales) y, por tanto, es necesario poder darles una continuidad hacia las universidades, lo que hoy día no es fácil.
Pero es imprescindible", añadió Pilar Romaguera, de la U. de Las Américas. "El tema es mirarnos como un sistema integral, donde sea más fácil ir progresando entre las distintas etapas, algo crucial para la movilidad del sistema social", destacó. "Asociado a eso, el gran problema es el sistema de financiamiento.
Creo que, más que otros temas regulatorios, tenemos un sistema de financiamiento que nos lleva a encajonarnos y a que sean difíciles las transiciones", expresó. "Como está estructurado el sistema, tanto la gratuidad como el CAE no ayudan, y las reformas que vienen no van en ese sentido: es difícil avanzar en la línea que proponemos de mayor flexibilidad". Respecto al financiamiento, Claudio Ruff, de la U.
Bernardo O'Higgins, señaló que se requiere de una "política pública que mida la eficiencia y eficacia del uso de este". Dentro de su intervención, el rector de esta institución también comentó que si se trata de analizar en qué cosas deben seguir avanzando los sistemas de educación superior del país, un punto importante a tomar en cuenta es la internacionalización. "Es tremendamente importante, y Chile está atrasado en eso", comentó a sus pares, quienes durante toda la conversación se escucharon atentos unos a otros. "Gracias por la instancia, por el llamado a reunirnos y reflexionar", resumió Lucas Palacios, de Inacap. "El Mercurio" congregó a representantes de una docena de establecimientos de educación superior: En época de cambios e incertidumbre, rectores universitarios se reúnen a discutir sobre el futuro de sus instituciones MARGHERITA CORDANO F. n Potenciar el sentido de comunidad y la inclusividad para detener "la crisis cultural" del país, lograr mayor flexibilidad académica y la posibilidad de acortar carreras fueron parte de los temas en discusión. También se abordó seguir luchando por más recursos y se lamentó la sobrerregulación a las casas de estudio.
Durante el encuentro, cada uno de los representantes tuvo la ocasión de reflexionar respecto a los avances y desafíos que observan dentro del sistema de educación superior, y sobre cómo las universidades pueden mantenerse relevantes en los años que vienen. En la oportunidad, también participaron el vicepresidente ejecutivo de "El Mercurio", Cristián Edwards, y su director, Carlos Schaerer. EL MERCURIO / HÉCTOR ARAVENA Fernanda Kri, de la U. de O'Higgins. HÉCTOR ARAVENA Francisco Covarrubias, de la U. Adolfo Ibáñez. HÉCTOR ARAVENA Julio Castro, de la U. Andrés Bello. HÉCTOR ARAVENA Pilar Romaguera, de la U. de Las Américas. HÉCTOR ARAVENA Ignacio Sánchez, de la U. Católica. HÉCTOR ARAVENA Claudia Peirano, de la U. Santo Tomás. HÉCTOR ARAVENA Lucas Palacios, de Inacap. HÉCTOR ARAVENA Claudio Ruff, de la U. Bernardo O'Higgins. HÉCTOR ARAVENA José Antonio Guzmán, de la U. de los Andes. HÉCTOR ARAVENA Rodrigo Vidal, de la U. de Santiago. HÉCTOR ARAVENA Juan Yuz, de la U. Federico Santa María. HÉCTOR ARAVENA Guillermo Pino, de la Fuerza Aérea de Chile. HÉCTOR ARAVENA Gonzalo Tappen, de la Escuela Naval A. Prat. HÉCTOR ARAVENA Nicolás Cubillos, de Uniacc.
HÉCTOR ARAVENA FACh y Escuela Naval: trabajo en conjunto Además de universidades y rectores, al encuentro organizado por "El Mercurio" en el marco del summit de educación Protagonistas 2030 también fueron invitados a participar representantes de la Escuela Naval Arturo Prat, así como de la Fuerza Aérea, a quienes se les pidió compartir su mirada, reflexiones y desafíos respecto a lo que depara el futuro para sus instituciones. En ambos casos, se destacó la necesidad de potenciar el trabajo en conjunto. "La Fuerza Aérea se ha caracterizado por ser muy ostracista; está dentro de nuestras bases esta idea de no mirar para afuera. Eso, sin lugar a dudas, tiene que cambiar", comenzó diciendo el comodoro Guillermo Pino, jefe de la División de Educación de la Fuerza Aérea. "¿Y cómo tiene que cambiar? Con este tipo de encuentros. Abrirnos a la comunidad, abrirnos a las universidades, abrirnos a la sociedad", dijo. "Nuestro proyecto educativo se llama Aviador del Centenario. Nosotros somos de 1930, y queremos tener a un aviador diferente para el año 2030.
Por eso nos hace tanto sentido estar con ustedes el día de hoy (... ) La idea es tomar puntos de encuentro, puntos de unidad, ver el aviador que necesita el país, el aviador que necesita el futuro", señaló Pino, destacando que la "comunicación con universidades nacionales e internacionales" es clave para avanzar en esta tarea.
Por su parte, el capitán de navío Gonzalo Tappen, director de la Escuela Naval Arturo Prat, dijo estar sentado en la mesa de los rectores "con mucha humildad" y con la "tremenda labor de sacar adelante el proyecto educativo de la Escuela Naval.
En ese sentido --continuó--, recojo lo que se ha planteado: aunque no lo crean, tenemos más similitudes que diferencias, y me quiero centrar en la conducta de entrada de nuestros alumnos". Actualmente, los estudiantes "vienen sobreprotegidos, son intolerantes a la frustración y el humanismo ha ido perdiendo terreno respecto a la digitalización", lamentó.
De ahí que su llamado fuese a que este conjunto de actores, más que solo "mirar hacia las incubadoras de innovación, hacia la inteligencia artificial, hacia la tecnología o las herramientas de la competencia", tomen también en cuenta el "estándar valórico" de los jóvenes a los que reciben. "Si (los estudiantes) no tienen la capacidad de entender los contextos, si no son capaces de interpretar lo que leen o no son capaces de trabajar en equipo, no vamos a construir una sociedad, vamos a construir solamente profesionales". Para la Escuela Naval, contar con un proyecto de educación integral es crucial, por lo que se trabaja para fomentar no solo la formación académica, sino la "profesional, valórica y deportiva", explicó, haciendo un llamado a trabajar todos por ese objetivo..