Autor: Monona Valdés Cortez, académica Facultad de Educación, U. Central
Violencia a profesores
E La actual entrada en vigencia de la Ley Karin en torno a los derechos laborales y la regulación del acoso sexual, laboral y la violencia, seconsideraun avance significativo para el bienestar y la justicia laboral de todo trabajador, Sin embargo, esta ley no se adapta a todos los contextos o espacios laborales, y especificamente observamos carencias y vacíos legales cuando refiere a la realidad docente en nuestro país.
Es importante considerar que, en los contextos escolares, se rigen por normativas como el estatuto docente, la Ley General de Educación y reglamentos de Convivencia Escolar, este último considera protocolos y mecanismos sancionadores que podrían en ocasiones ir en contra del procedimiento dela Ley Karin, considerando responsabilidades pares entre las normas educacionales y laborales.
El movimiento de los docentes se relaciona en este sentido, con las demandas de poder entender cómo podrían interrelacionarseambas normativas, cada vez que la Normativa de Convivencia Escolar hacereferencia a aspectos más amplios del sistema escolar como maltrato o agresiones de diferentes índoles estudiantes y profesores, mientras que la Ley Karin, asociado a la normativa más bien laboral, estaría sólo centrada en las interacciones entre pares, equipos directivos y sostenedor, dejando de otros actores del sistema escolar.
En sintesis, se podría señalar una distinción entre el clima escolar y laboral, donde la normativa de convivencia escolar estaría reconociendo de forma incipiente el clima escolar y la Ley Karin vendría a resguardar aspectos del clima laboral de los docentes. Pese a ello, no se explicita el procedimiento de sinergia e implementación de los procedimientos de ambas normativas, en algunos casos, incluyendo procedimientos distintos para una misma causa denunciada.