Autor: Director Escuela de Humanidades Universidad San Sebastián
Contrastes de diciembre
Contrastes de diciembre PINES TOPero Baltasar, Melchor y Gaspar lo hicieron. Se podría creer que la meta de tres reyes viajeros sería un lugar rico, poderoso o importante, Sin embargo, llegaron a un lugar pobre, apenas un pesebre. Lo notable es que, siguiendo, con fe y esperanza, una pequeña, pero brilante estrella que les guió el camino, encontraron el amor en una familia y un pequeño niño, hijo del Creador. He ahí la meta que buscaban: el amor. Mucho más rico, poderoso o importante de lo que pudieron soñar. Un poder que ningún rey podía controlar. Lo mismo deberíamos buscar para nosotros y nuestras familias en diciembre: el amor. Por ello, es importante preguntarse con qué nos quedamos nosotros y nuestras familias después de las fiestas, despedidas, regalos y comidas. ¿Todo pasó sin más? ¿ Qué sentido tendría eso? Efectivamente, es probable que muchopase. Pero al menos debemos resguar-dar que dos cosas permanezcan: nues-tras familias fortalecidas y ese encuen-Diciembre es un mes de contrastes. Llegamos cansados después de un año lleno de actividades, y se convierte en sinónimo de exámenes, encuentros del trabajo, despedidas, regalos, familia, etc. ¡Agotador! Si uno no sabe priorizar, esto puede terminar afectándonos. Sin embargo, también hay que reconocer que diciembre tiene características únicas. Existe una luz en el camino que hace que veamos las cosas de una manera distinta. Quizás sea porque es el mes que tenemos a nuestras familias más presentes. El merecido descanso se acerca o un ciclo llega a su fin. Hace dos mil años, ocurrió algo muy parecido, pero muy lejos de acá.
Una noche oscura, una estrella en lo alto del cielo iluminó el camino de tres reyes magos que representaban todas las zonas del mundo (recordemos que solo se conocían tres continentes: Asia, África y Europa). En medio de una profunda oscuridad, supieron encontrar el camino que tenían que seguir. Nadie va tras una estrella remota si no tiene puesta una gran esperanza en esta. tro lleno de fe, esperanza y caridad que nos acompañó todo el camino. Ese Niño Dios hecho hombre que ha venido a quedarse y transformar nuestras vidas desde y para siempre y que todos los años hace nuevo todas las cosas. Como esos viejos reyes, no perdamos la fe y esperanza de llegar al pesebre, con el amor de una madre y padre que esperan lo más preciado en la vida.
Donde el amor alcanza su máximo esplendor, preparándonos con uncorazón fuerte como el de un rey y puro, como el de la ilusión de un niño para encontrar, en las pequeñas cosas como una estrella, la fe y la esperanza de hallar en la noche un lugar lleno de paz y amor que nos transforme. Después de todo, como señala G.K. Chesterton, “La Navidad está constituida sobre una bella e intencional paradoja; que el nacimiento de Aquel sin hogar sea celebrado en todos los hogares”. Sergio Salas FemándezPINES TO.