Perú, el antiguo Chile Chile, el antiguo Perú
Perú, el antiguo Chile Chile, el antiguo Perú L. 1 Manuel Roberto Lira Docente, Hisloriador y comerciante Cuando Cuando los paises se duermen en tos laureles, o cuando se creen superiores al resto por el solo hecho de haber logrado algunos triunfos y viven por siempre con esas tnfulas de superioridad, más temprano que tarde sufren una calda estrepitosa.
Viven crisis difíciles de superar, y si a eso se suman nulas políticas de Estado a largo plazo, gobiernos carentes de liderazgo y una clase política manchada por la corrupción, la esperanza de superación y prosperidad se hace cada vez más lejana. Lo que acaban de leer ea la radiografía de cómo está Chile hoy, y cómo esta realidad nos acompaña desde hace ya varios gobiernos. Gobiernos cada vez más parecidos a los populismos latinoamericanos de mediados del siglo XX, con una visión de Estado y de futuro cada vez más cortopiacista. Para que vean la realidad, les comparto solo un ejemplo: hoy, 2024, es el año desde nuestros orígenes republicanos en que tenemos la mayor deuda acumulada. Nunca en nuestra historia debimos tanto dinero como hoy, ni siquiera luego de la crisis de 1929, cuando Chile fue el segundo país más perjudicado según un estudio de la Sociedad de las Naciones.
Algunos dirán que esto es común en el barrio latinoamericano, latinoamericano, pero la realidad realidad nos muestra que no es así, ya que nuestro vecino del norte, en silencio, sin alardes de superioridad, se está posicionando a un ritmo acelerado. Es más, nos estan arrebatando las inversiones (en muy buena ley): inversiones frutícoias, inversiones en retail y, por supuesto, inversiones portuarias. portuarias. Perú nos compite palmo a palmo en la diversificación diversificación y posicionamiento. posicionamiento. Donde antes creíamos que éramos los reyes, hoy miramos con estupor cómo nos están pasando por encima, cómo están logrando transformar, por ejemplo, el desierto en un verdadero vergel. Y lo que es peor, muchas de esas inversiones son de capitales capitales chilenos que prefieren invertir en Perú antes que en nuestro propio pata. ¿Estaremos haciendo algo mal? A todas luces, parece que sí.
Hubo cientos de avisos y señales, pero nuestras autoridades no quisieron ni ver ni oir, ya que a muchos muchos que hoy son gobierno les interesaba más andar jugando a los revolucionarios revolucionarios burgueses, o quienes hoy son oposición les interesa interesa más realizar acusaciones acusaciones constitucionales hasta a las moscas que se lea cruzaban en el camino. Pero en lo que sí ambos sectores politicos estaban de acuerdo era en pedir dinero dinero a empresas privadas y financistas irregulares. Lo que hoy vemos en Perú es un reflejo del Chile Chile de la década de los 90, postdictadura, cuando se referían a nosotros como los jaguares de Latinoamérica. Latinoamérica. Pero de eso ya han transcurrido décadas y ese jaguar, fuerte, imponente, imponente, desafiante, hoy se ha transformado en un gato mojado.
Por su parte, el Perú de antaño, con desorden y caos, al parecer miró al Chile de los go y tomó lo bueno de aquellos afios, aprendiendo que las cosas se hacen bien a la primera, si no, no se hacen. Chile, el antiguo Perú Perú, el antiguo Chile.