Para mañana
Para mañana OPINIÓN La Academia Chilena de Ciencias publica en la web su historia, escrita por Jorge A. Martin (https://bit.ly/4eRJETJ). El viernes la entidad celebrará sus 60 años.
El primer párrafo afirma que: -Las bases de la ciencia en Chile pueden encontrarse en la segunda mitad del siglo XVIII. -Pero, un siglo después, en la década de 1830, la República impulsaría la ciencia para el progreso de la Nación. -Y aparecen los sabios, contratados en el extranjero: Claudio Gay, Rodulfo A. Philippi, Ignacio Domeyko, que tanto contribuyen aún al país (y hay otro, el venezolano Andrés Bello). Andrés Bello, "divulgador de la ciencia": es consagrado como tal en un tomo escrito por Iván Jaksic. Está en digital en la web de la Biblioteca Nacional. En la U.
Adolfo Ibáñez, impulsora de la publicación, Soledad Abarca, directora de la Biblioteca Nacional, llamó al venezolano "entusiasta publicista del saber". "No escribe como experto", dijo Rafael Sagredo, y Paula Caffarena contó cómo Bello, a sus 22 años, integra la "Real expedición filantrópica de la vacuna", en 1803, desde España a Venezuela. Los sabios jóvenes. Como Gay (que llegó a Chile a los 28 años), Phillippi (ni tanto, llegó a los 43), Domeyko (a los 36) y también Darwin (a los 25): describieron lo nuestro. Como lo han hecho tantos otros personajes que luego han vivificado la Academia de Ciencias del Instituto de Chile, de cumpleaños 60. S.E.
Jorge Alessandri, presentando el proyecto de ley con que partió la Academia, decía: "Las Academias, como organismos libres y autónomos, sin obligaciones docentes o de otra especie, representan la síntesis del pensamiento nacional. (... ) Se necesitan puntos de vista más amplios; destacar lo permanente y no lo transitorio, para llegar a un conocimiento integrador". Quienes son investidos o investidas como académicos, sufren una transformación. Como heredan su sillón, viven los aportes de quienes han descubierto país. Y lo proyectan. La lista de integrantes, en estos 60 años, enorgullece. Como el doctor Igor Saavedra, que genera con otros la Comisión Nacional de Investigación Científica y tecnológica (Conicyt). O la doctora Adelina Gutiérrez, líder de la astronomía.
Pero, cito a su expresidente Carlos Mori: "Muchísimo más importante que mirar el camino que se ha hecho al andar, es preocuparse del camino en que el futuro se hace pasado". Interrogué sobre el futuro a la actual presidenta de la Academia de Ciencias, la doctora María Cecilia Hidalgo, escribió: "Desde sus inicios, 60 años atrás, ha primado la visión de futuro en la Academia Chilena de Ciencias, que reúne científicos y científicas que se han destacado por la generación de conocimientos de frontera, reconocidos internacionalmente, y la formación de personas. "El diálogo que ocurre en la Academia entre quienes cultivan las ciencias exactas y naturales, que incluye a los más jóvenes en su grupo Ciencia de Frontera, es notablemente inspirador y siempre contempla una perspectiva de futuro para poder enfrentar los muchos desafíos que tendremos como país". Mañana, sobre hombros poderosos. Para mañana NICOLÁS LUCO.