Autor: C. GONZÁLEZ
Trasplante renal con paciente despierto abre el debate sobre si será una opción cada vez más frecuente
Trasplante renal con paciente despierto abre el debate sobre si será una opción cada vez más frecuente Harry Stackhouse asegura que tuvo una recuperación excelente: ya camina, corta el pasto y prepara un viaje de pesca.
En la foto, acompañado del cirujano Satish Nadig y de su hija Trewaunda, quien donó el riñón. "Lo vi todo", dijo Harry Stackhouse (74) sobre un inusual trasplante de riñón que recibió el pasado 15 de julio en la clínica Northwestern Medicine en EE.UU. : durante la cirugía estuvo completamente despierto, no sintió dolor y pudo observar el órgano donado e incluso cómo suturaban su cuerpo luego del trasplante. No es la primera vez que este centro médico hace lo mismo.
Satish Nadig, director del Centro Integral de Trasplantes, ya ha realizado tres cirugías de este tipo (en mayo fue a un hombre de 28 años). "Estamos en un punto de inflexión en el campo de los trasplantes, al ser capaces de usar tecnologías que tenemos a nuestro alcance para llevarnos a la siguiente era", dijo Nadig a la agencia AFP.
En 2024 se cumplen 70 años del primer trasplante renal exitoso de un donante vivo en el mundo. "Es hora de que cuestionemos los paradigmas a los que nos hemos aferrado históricamente", agrega el cirujano con relación a considerar como una alternativa viable el realizar cirugías con paciente despierto, sin los riesgos subyacentes del uso de la anestesia general. Este tipo de anestesia requiere de intubación, afirma Nadig, que puede dañar las cuerdas vocales, obstruir la función intestinal y causar una pérdida de memoria persistente, en particular en pacientes de edad avanzada. En cambio, agrega, los beneficios del uso de la anestesia espinal (o raquídea) para trasplantes de riñón --similar a la que se utiliza durante las cesáreas-están bien documentados.
En el caso de Stackhouse, la operación duró poco más de una hora y el paciente fue dado de alta apenas 36 horas después del procedimiento. "Lo crean o no, no sentí nada, fue increíble", dijo a AFP Stackhouse, pintor, padre de seis hijos y con 17 nietos, quien cayó enfermo en diciembre de 2019.
Uno de sus riñones estaba fallando y el otro funcionaba solo un 2%. Diálisis tres veces por semana se transformaron en una rutina hasta que una de sus hijas le ofreció ser donante para un trasplante. "La medicina va evolucionando y hay cosas que antes eran impensables.
Probablemente, esta técnica pueda ser una opción más adelante, pero va a depender de varios factores, como la voluntad del propio paciente", comenta María Alicia Fernández, nefróloga del Hospital Regional de Concepción y presidenta de la Sociedad Chilena de Trasplantes. De hecho, aunque la literatura médica menciona casos de trasplantes renales en pacientes despiertos hace varias décadas y en varios países, nunca se ha adoptado ampliamente.
A juicio de Marcelo Vivanco, jefe del Centro del Trasplante de Clínica Alemana, este tipo de cirugía no es una opción por el momento. "Aunque hay experiencias, como esta en EE.UU., no existe suficiente respaldo sobre sus beneficios (en comparación con el trasplante tradicional). Es más una experiencia anecdótica, pero no veo una ventaja mayor en el contexto actual", enfatiza. El buen resultado que se suele obtener con este tipo de procedimientos se debe en parte al uso de riñones de donante vivo, comenta la nefróloga. "Estos comienzan a funcionar casi inmediatamente tras el trasplante.
El riñón de donante cadáver, en cambio, puede requerir de varios días antes de que comience a funcionar correctamente". Además, lo ideal es que no haya otras patologías preexistentes en el paciente, como obesidad o enfermedad cardiovascular. Frente a la opción de evitar la anestesia general, Fernández enfatiza que "hoy los procedimientos anestésicos son bastante seguros. En el caso del trasplante renal, tras la cirugía, los pacientes suelen salir despiertos del pabellón, sin apoyo ventilatorio o de otro tipo.
Habitualmente, los damos de alta a los cuatro o cinco días". V i v a n c o c o n c u e r d a : " H a c e treinta años, la anestesia general tenía riesgos, hoy es muy segura y las complicaciones son infrecuentes.
Además, con anestesia general hay control permanente de diferentes parámetros del paciente, que son vitales sobre todo en cirugías de este tipo". EXPERTOS NACIONALES COMENTAN: Trasplante renal con paciente despierto abre el debate sobre si será una opción cada vez más frecuente Este mes se llevó a cabo una operación de este tipo en EE.UU., en un hombre de 74 años, como una manera de reducir los potenciales riesgos asociados a la anestesia general. AFP C. GONZÁLEZ. - - -