Autor: MAX SILVA ABBOTT Universidad San Sebastián Universidad San Sebastián
COLUMNAS DE OPINIÓN: ¡Qué mala suerte!
COLUMNAS DE OPINIÓN: ¡ Qué mala suerte! Opinión ¡ Qué mala suerte! No. es que uno quiera ser mal pensado, pero resulta bastante curioso que a partir del año 2020, la mala suerte se haya cernidosin piedad sobre nuestra pobre humanidad. De hecho, varias voces estiman que ese añoesel punto de inflexión de la ahora llamada "viejanormalidad", ala cual parece cada vez más difícil retornar.
En primer lugar, nos enfrentamos en su momento a una auténtica histeria colectiva con motivo de la pandemia del covid 19, generándo: se unasituación única en la historia humana, en la cual con el pretex to de proteger nuestra salud, fuimos literalmente encerrados en nues ras propias casas y restringidos casi al mínimo en nuestra libertad de movimiento, en una situación que ya hubiesen soñado poder implantar los peores regímenes totalitarios de la his toria. Deahíquea pesar deserunaépo caaún muy próxima, se larecuerdeco mo un mal sueño, como una vivencia nebulosa que sería preferible olvidar.
Luego, y no habiendo terminado la pandemia, vinieron las guerras, sien dolas de Ucrania y la del Medio Orien telas protagonistas de esta nueva cala: midad, con enormes repercusiones también en la economía y según senos haseñalado machaconamente desde entonces hasta hoy, sobre todoenla producción de alimentos. Con la diferencia de que este nuevo frente no ha terminado, y a momentos amenaza con convertirseen una guerra mundial.
Máso menos al mismo tiempo, y como nunca, diversos organismos internacionales, iniciando por la ONU, comenzaron a advertir de manera histérica sobre el armagedón que se nos viene encima casi de inmediato, fruto del llamado "cambio climático", alo quese ha añadido la guerra sin cuartel contra el CO 2 en todos los frentes, cueste lo que cueste, lo cual incluye a la agricultura, ala ganadería e incluso lo que podríamos consumir en atención a la llamada "huella de carbono". No es que uno quiera ser mal pensado, pero resulta bastante curioso que a partir del año 2020, la mala suerte se haya cernido sin piedad sobre nuestra pobre humanidad. humanidad. ve mucho, es malo;sillueve poco, también es malo;si no llueve, es deSastros0; y así sucesivamente respecto del calor, el frío, o de cualquier otro fenómeno climático.
Si bien en un plano muy distinto, ha irrumpido en nuestras vidas la Inteligencia Artificial, la que pese a los enormes beneficios que po: dríagenerar, conlleva también diversos peligros e incógnitas, como un aumento considerable de la desocupación de muchos trabajos, o lo que ella podría realizar, de tomar conciencia de su propia existencia.
A todo lo anterior se añade una cada vez mayor inestabilidad en muchos países, fruto entre otras cosas, del aumento de las crisis polí. ticas de todo tipo, dela creciente delin cuencia e inseguridad y de una descon: trolada inmigración ilegal, que afecta sobre todo a Occidente y que amenaza condesestabilizar aún másasusya mal trechas sociedades.
Y el futuro tampocose ve halagúeño, pueslaOMSadviertesobrela inevitable venida de otra pandemia peor queelco vid 19: la llamada "enfermedad X". En consecuencia, es como si de repente se hubieran liberado los jinetes del Apocalipsis, prestos a asolar a una humanidad cada vez más golpeada por los acontecimientos.
O si se prefiere, podría considerarse una situación análoga a la de las plagas de Egipto, descritas por el Antiguo Testamento. ¿Cómo es posible tener tanta mala suerte, y quetantos fenómenos graves y tan perjudiciales se denal mismo tiempo por pura casualidad? MAXSILVA ABBOTT Doctor en Derecho, profesor de Filosofía del Derecho Universidad San Sebastián Universidad San Sebastián "Además, todo lo que ocurre con el clima es siempre negativo: si Jue. +..