Autor: EUGENIO RIVERA URRUTIA Director ejecutivo Fundación La Casa Común
“Balance de tres años”
Señor Director: El rector Peña hace una evaluación de la gestión de Boric con base a las propias expectativas del Presidente, las de la ciudadanía y la forma que hizo frente a las necesidades objetivas. Se echa de menos que el rector relacione los tres criterios. Las condiciones objetivas afectan los objetivos de cada Presidente; fue el caso de Piñera por el terremoto de febrero del 2010 y el estallido social del 2019. En tal sentido, los graves desequilibrios macroeconómicos heredados establecieron restricciones difíciles para el actual gobierno. Ello obligó a concentrar la atención en la reducción del déficit fiscal (desde 8% del PIB a cero), y al Banco Central, a aplicar una política monetaria restrictiva. Pese a ello, en los dos últimos años se ha logrado un crecimiento superior al crecimiento tendencial, se perfila un nuevo modelo de desarrollo y se avanza hacia una regulación favorable a la inversión.
La alta conflictividad social y el atraso en abordar el tema constitucional incidieron en la polarización que caracterizó a ambos procesos constituyentes, lo que impuso un sello al sistema y al proceso político general, pese a lo cual se recuperó muchísimo la paz social.
Aunque Peña reconoce la importancia de la reforma previsional y en forma un tanto elíptica los avances institucionales, no toma en cuenta que la internacionalización del crimen organizado plantea desafíos inéditos a todos los gobiernos del mundo, pese a lo cual se ha logrado en Chile quebrar las tendencias del aumento de la criminalidad.
No toma en cuenta Peña que las transformaciones del sistema global están poniendo en cuestión las convicciones fundamentales de las derechas e izquierdas (una ultraderecha que reniega del libre comercio; la crítica clara de la mayoría de la izquierda a comportamientos antidemocráticos de gente como Maduro). En tal sentido, cabe valorar la capacidad del Presidente de repensar lo que significa ser de izquierda hoy, lo que ha permitido generar una amplia convergencia desde la DC al PC, mientras que la oposición aparece profundamente fracturada. No extraña que la percepción favorable del Presidente supera a la que alcanzaban, a los tres años, las administraciones anteriores.