Autor: JOAQUÍN AGUILERA R.
Lagunas previsionales limitarían acceso de quintiles más pobres a nuevo “seguro social” en reforma
Lagunas previsionales limitarían acceso de quintiles más pobres a nuevo “seguro social” en reforma Economista Salvador Valdés advierte “alta regresividad” en el diseño:Uno de los ejes de la Comisión Técnica que trabaja en la reforma de pensiones ha sido focalizar beneficios en los sectores medios que presentan menores tasas de reemplazo, pero el economista Salvador Valdés, senior fellow de la Escuela de Negocios UAI, considera que el diagnóstico es incorrecto.
En su primer informe, el trabajo de los expertos concluyó que los grupos ubicados en los menores quintiles de ingresos tienen tasas de reemplazo (la proporción que representa su pensión respecto de sus ingresos en etapa activa) bien cubiertas por la Pensión Garantizada Universal (PGU), pero los sectores de ingreso medio y c o n m á s t i e m p o d e c o t i z a ción tienen jubilaciones más insuficientes. Valdés, sin embargo, considera que esta hipótesis no es correcta.
Uno de sus argumentos apunta a que el énfasis en el nivel de ingresos debe complementarse con la medición de las lagunas previsionales, y los modelos de proyección no están tomando en cuenta que el mayor tiempo de cotización en sectores medios también fortalece sus tasas de reemplazo.
“No toman en cuenta que la tasa de reemplazo de las AFP con(Las tasas de reemplazo) no solamente son proporcionales al salario, sino que tambiénson inversamente proporcionales a las lagunas (). Crecen el doble”.................................................................. SALVADOR VALDÉS, ESCUELA DE NEGOCIOS UAIdés, senior fe-ANEVARAROTCÉHlas pensiones de AFP no solamente son proporcionales al salario, sino que también son inversamente proporcionales a las lagunas (). Crecen el doble”, argumenta.
Lagunas e ingresosValdés fundamenta su análisis en un estudio propio, realizado junto a Samuel Leyton, donde se observa que la proporción de lagunas previsionales en la vida laboral perjudica mayormente a los sectores demenores ingresos, desmejorando su situación. Así, en el 20% más pobre, el período sin cotizar alcanza hasta un 87% en el caso de los hombres y un 86% para mujeres.
En cambio, dicha proporción cae a 64% y 75%, respectivamente, en el segundo quintil, y hasta 52% y 67% en el tercero (ver infografía). En este sentido, el economista plantea que si bien la PGU favorece más a los sectores de ingreso bajo que a los del tramo medio-alto, “esto neutraliza solo parcialmente el efectocontrario creado por la diferencia de lagunas”. Pero Valdés suma también otro factor.
Además del impacto de las lagunas, advierte que no se están tomando en cuenta los “recursos no-pensión” a partir d e l o s c u a l e s l a s p e r s o n a s principalmente en los tramos medios y altos de ingreso construyen fuentes de recursos alternativas para la vejez.
Entre estos factores menciona aquellos propietarios de vivienda que no deben pagar un arriendo, las rentas por el alquiler de un segundo inmueble, la participación en microempresas, una sal u d q u e p e r m i t e trabajar por más tiempo y el apoyo familiar en hogares con hijos que hanlogrado la educación superior. La evidencia obtenida en los datos de la Encuesta de Presupuestos Familiares del INE muestra que estos recursos multiplican por 1,6 la tasa de reemplazo en el tercer quintil, y por 1,8 en el cuarto. Aunque no haytal evidencia para el tramo de mayores ingresos, estima que podría multiplicarse por tres. Umbral regresivoCon esta información, el académico plantea que el diseño del denominado “seguro social” destinado a financiar un incremento en la jubilación de los actuales pensionados presenta falencias. Hast a a h o r a, l o q u e plantea el Gobierno es financiar una “garantía” de 0,1UF por año cotizado, para todos aquellos que registren un tiempo mínimo de aportes. Ese “umbral” era originalmente de cinco años, pero el debate de los técnicos ha ido aumentando la exigencia inicial. Valdés cree que esta idea es “altamente regresiva”, considerando que muy pocos pensionados del quintil más pobre cum-plen con un requisito de, por ejemplo, 15 años de cotización.
Cree que esta exclusión es una “trampa política”, que en el futuro aumenta el riesgo de reabrir la discusión legislativa y ampliar el “seguro social”. También asegura que es regresiva entre sus beneficiarios, dado que el grupo con entre 25 y 30 años cotizados en los quintiles más altos recibirá aportes un 60% más altos que quienes reúnan entre 15 y 20 años de cotización. Algo similar ocurre, dice, en el período de transición del “seguro social” que cubre a los futuros pensionados que hoy tienen más de 50 años.
En este caso, se propone restar de la garantía el monto obtenido de la mayor cotización individual, pero el economista asegura que la disminución en los grupos más beneficiados “es tan pequeña que perm i t e e s c e n a r i o s d o n d e e l subsidio se queda en un valor positivo para siempre”. MUJERESLas mujeres de menores ingresos pasan 86% de su vida laboral sin cotizar, versus el 25% en el tramo más alto.. El umbral de acceso a los beneficios perjudica a los grupos que presentan hasta un 87% de su vida laboral sin cotizaciones, y favorece a aquellos con más “recursos no-pensión”. Economista Salvador Valdés advierte “alta regresividad” en el diseño: llow Escuela de Negocios UAI.