Autor: IVÁN MARTINIC
Ante el reto global por influir, la campaña antártica de Chile será la más profunda en cinco años
La Tercera Zona Naval, dice el contraalmirante Castillo (en la foto), es “heredera de una tradición antártica” forjada por “héroes de la Incluye operaciones por aire, mar, tierra y hielo: El debut del rompehielos “Viel”, que devolverá al país capacidades perdidas en 2019, se suma a un despliegue hasta el Polo Sur y a las obras de un muelle en bahía Fildes.
Ante el reto global por influir, la campaña antártica de Chile será la más profunda en cinco años ADAMRAje del Presidente Boric al Polo Sur en helicópteros de la FACh, un destino al que estos no llegan desde 1999. Además, este verano comenzarán las obras de un muelle en bahía Fildes, isla Rey Jorge, que facilitará la logística. Tal despliegue entusiasma a Casassa. El Inach, precisa, reacondicionó su nave “Karpuj” y alista la renovación de dos bases científicas. En paralelo, se iniciarán estudios para instalar un cable de fibra óptica entre Chile y la Antártica. Además, releva la penetración del programa científico chileno, “con resultados de nivel mundial”, como el hallazgo de un lago subglaciar bajo más de 2 km de hielo. Coincide Luis Valentín Ferrada, profesor de derecho internacional en la Facultad de Derecho de la U. de Chile e investigador principal del Instituto Milenio BASE. Habla de un programa antártico “sólido y bien estructurado”, que posiciona “muy bien” a Chile en el mundo, dice.
Sin embargo, advierte, “nos falta mucho por hacer para seguir siendo incidentes en el futuro”. Y enumera: reabrir Villa Las Estrellas, potenciar las capacidades aéreas, concluir la presentación de la plataforma continental extendida en el mar de Weddell y profundizar la exploración terrestre y la actividad científica en el continente. Ferrada ve un escenario en el que las relaciones globales, incluso en la Antártica, “claramente se están tensionando”, y en que la “competencia” por influir y ejercer control subyace en muchos proyectos polares. “Es esencial que Chile refuerce sus capacidades antárticas, pero también que estudie con cuidado con qué otros Estados podemos (o deberemos) aliarnos y coordinar acciones”, concluye. Incluye operaciones por aire, mar, tierra y hielo:Hace 30 años, el entonces subteniente Jorge Castillo Fuentes era parte del “Piloto Pardo” en la primera campaña antártica de invierno de la Armada de Chile. El buque se internó durante 17 días, hasta que la temperatura cayó a -27,8 ºC y el viejo navío polar (1958) no pudo avanzar más. Tampoco volver. Estaba atrapado en los hielos, unas 5 millas al sur de la isla Decepción. Fueron 40 horas “un tanto angustiosas”, admitiría el comandante de la nave, Arturo Ojeda. Tres décadas más tarde, Jorge Castillo Fuentes ostenta el grado de contraalmirante y es el comandante en jefe de la III Zona Naval, en Punta Arenas. La escena del “Pardo” atascado vuelve a su mente y recuerda cómo se libraron. EL RÉCORDEl buque chileno que más lejos llegó en la Antártica es el primer rompehielos “Viel”, en 2012: 72º de latitud sur. Bajó con una partida de hombres al hielo, relata, provistos de explosivos. “Lo que desarrollamos para tratar de zafar de la condición fue explosar los hielos alrededor del buque, y () finalmente logramos poder salir y seguir la navegación”, explica.
Esa experiencia es un insumo clave hoy, cuando Castillo y su equipo planifican operativamente la Campaña Antártica 2024-2025, que comienza hoy sábado con el zarpe del patrullero “Marinero Fuentealba”. La novedad de la temporada son dos buques recién incorporados a la Marina: el remolcador “Lientur” y el rompehielos “Viel”. Junto al “Fuentealba” forman lo que la Armada llamael nuevo “Trinomio Antártico”, “el más poderoso que nuestro país ha tenido”, asegura el director del Instituto Antártico Chileno (Inach), Gino Casassa. Con el “Viel”, Chile recupera una herramienta perdida en 2019, cuando el anterior y homónimo rompehielos fue dado debaja. “Es una capacidad largamente esperada (). La gran diferencia es que vamos a poder operar todo el año en la Antártica”, explica Castillo. El nuevo “Viel” construido en Asmar Talcahuano en 20182024 hará tres viajes entre enero y abril para probar su de-sempeño entre los hielos. El objetivo es llegar a la bahía Margarita, más al sur de la latitud 67º. También surcará el mar de Weddell, el mismo cuyos icebergs devoraron en 1915 al “Endurance” de Ernest Shackleton.
Esta campaña antártica también contempla abrir la estaciónpolar Glaciar Unión (la base chilena más cercana al Polo Sur, a unos 1.200 km de distancia), el operativo Hielo V (aviones de la Armada sobrevolarán hasta la latitud 80º para que investigadores del Centro de Estudios Científicos registren el espesor de los hielos) y el anunciado via-.