Autor: SOLEDAD NEIRA FARÍAS
Instalación precaria y hacinamiento complican paso fronterizo Cardenal Samoré
PROYECTO. — La iniciativa incluye un cuartel de Carabineros, un campamento de Vialidad, una planta de tratamiento de aguas residuales, puentes viales de acceso y un “puerto seco” de control di A 12 años de incendio que destruyó gran parte del complejo de Los Lagos: Casi un millón de personas pasó entre Osorno y Bariloche en 2024 y cerca de 180 mil lo hicieron en enero, pero en medio de esperas de más de tres horas.
Instalación precaria y hacinamiento complican paso fronterizo Cardenal Samoré “A ninguna”. Así responde un funcionario cuando se le pregunta a qué hora hay menos público tratando de cruzar por el complejo fronterizo Cardenal Antonio Samoré, en la ruta internacional que conecta Chile y Argentina, entre Osorno (Los Lagos) y Bariloche.
Largas filas de usuarios esperando cruzar, especialmente trasandinos como lo corroboran las estadísticas de enero dadas a conocer por la delegada presidencial de la provincia de Osorno, Claudia Pailalef, dan cuenta de que en enero pasaron por el complejo 179.986 personas, 32% más que en 2024, y de ellas, 115.919 eran ciudadanos de la vecina nación (64%). “A pesar del aumento de usuarios (... ), el control ha sido fluido”, asegura la representante del Ejecutivo, quien afirma que “los tiempos de permanencia de los vehículos al interior del complejo, fluctúan entre 25 a 35 minutos en promedio” entre las 8:00 y las 12:00 horas, y de las 16:00 al cierre. Según Pailalef, en la franja del mediodía ese promedio fluctúa entre 40 a 50 minutos, una estimación que no se condice con la visión de usuarios. Tres horas de espera“Como tres horas, había bastante fila, pero la atención era excelente, iban pasando rápido. Pensamos que algunos incluso pasaban sin revisar porque era demasiado rápido e íbamos achicando”, afirma Mara Borjes, de Comodoro Rivadavia. “Entramos el martes y llegamos a la aduana argentina cerca de las 9:00 am y salimos de la chilena pasadas las 12:30”, agrega la también trasandina Tatiana Murgic. A lo mejor es por el día, dice, porque “el fin de semana se tarda mucho más, sobre cuatro horas.
La chilena me parece más rápida (... ), pero se acumula bastante gente”. Postergada construcción dificulta controlesA más de una década del incendio que en 2013 destruyóA 12 años de incendio que destruyó gran parte del complejo de Los Lagos:n Precios de productos hasta cuatro veces menores: imán para turistas argentinospletas.
No es solamente que vengan a comprar electrodomésticos, televisores o implementos generales, de casa, porque si va a CasaIdeas o Sodimac, está pelado (sin productos), y eso es bueno para la economía, en general”, afirma Luis Rigo-Righi, presidente de la Cámara de Comercio de Osorno. Hasta cuatro veces menos de lo que costaría en su país un electrodoméstico, como una batidora de mano o un refrigerador.
Esos son los imanes para los argentinos que masivamente llegan a Chile “de shopping”. Y aunque está más lento que para la Navidad, “hay menos necesidades, pero son necesidades com-gran parte del antiguo complejo, y pese a que cerca de un millón de personas cruza anualmente por este paso indispensable, entre otras cosas, para el abastecimiento de productos básicos para el sur austral chileno, sigue funcionando en las instalaciones de emergencia. “Son precarias y el hacinamiento es gigante. Casi un caos... Los baños, las revisiones del SAG (Servicio Agrícola y Ganadero), Aduanas, no todas (se hacen) bajo techo”, enumera Luis Rigo-Righi, presidente de la Cámara de Comercio y Turismo de Osorno. Y agrega que la situación es más complicada en días de lluvia o nieve. Pero tampoco en el verano es agradable esperar bajo el sol o hacinados en el corral de acceso, sequejan usuarios. “Un sofoco”, afirma Luciano Soares, quien recuerda la última vez que pasó desde Chile a Argentina, luego de un fin de semana largo.
Y es un problema “no solo para el turismo”, agrega Rigo-Righi, quien señala que el hacinamiento también afecta aspectos como el control del contrabando de cigarrillos u otros, o a servicios que no pueden reforzar su personal porque los funcionarios no tienen dónde alojar y viajan por el día desde Osorno. “Tampoco hay un trabajo de integración fuerte entre las cancillerías para (tener) horarios más flexibles, o controles simplificados”, dice.
La delegada, en tanto, asegura que trabajan en la reposición, que la consultoría para el diseño debe entregar su informe en marzo para poder llamar a licitación para la construcción, “que no solo atenderá la demanda actual y proyectada, sino que también enfrentará los desafíos en materia de seguridad gracias a la incorporación de nuevas tecnologías que fortalecerían los procesos de fiscalización”. “La deuda del complejo no es de esta administración, ni de este gobierno.
Es un tema de Estado, han pasado tres gobiernos (... ). Pasamos por una pandemia y otras circunstancias que ralentizaron un poquito el avance de la obra (... ). Las largas filas eran de chilenos, tres, cuatro, cinco horas. Y ahora el tema sucede a la inversa”, resume Rigo-Righi..