Elección en EE.UU., una mirada larga
Bernardo Lara Académico Escuela de Gobierno Universidad Adolfo Ibáñez omo bien sabemos, Donald Trump C hasido elegido presidente de EE.UU. Naturalmente, han aparecido una gran cantidad de análisis de corto plazo sobre los resultados de este ciclo electoral. No obstante, es necesario realizar una mirada de más largo plazo sobre EE.UU. El historiador Gary Gerstle, profesor de Cambridge, ofrece un marco adecuado para este tipo de análisis.
En particular, Gerstle define el concepto de “orden político” como un conjunto de ideas que logra dominar la política durante varios ciclos electorales, al punto de que incluso el partido inicialmente opositor termina adaptando e implementando dichas ideas. Un ejemplo del último orden político dominante fue el neoliberalismo, que Gerstle describe como un conjunto de ideas centradas en la libre circulación de bienes, personas e información. Este orden fue plenamente aceptado por Bill Clinton, quien implementó políticas neoliberales como los tratados de libre coPD mercio y la desregulación financiera, entre otras. Algo similar ocurrió, hasta cierto punto, con la Concertación en Chile. En pocas palabras, el orden neoliberal fue tan predominante que incluso aquellos que inicialmente lo resistieron terminaron adoptándolo, ya sea por convicción o por conveniencia política. Sin embargo, la primera elección de Donald Trump marcó el fin del orden neoliberal. Trump se opone al libre comercio, a la libre migración de personas, e incluso ha sugerido revocar la licencia de medios de comunicación que considera opositores. En síntesis, y más allá de las simpatías que pueda generar, Trump representa una clara oposición al orden neoliberal, lo que significa que dicho orden ha dejado de ser hegemónico. Después de tres elecciones presidenciales en Estados Unidos —dos de Trump y una de Joe Biden— cabe preguntarse si ha emergido un nuevo orden político.
La respuesta, por ahora, es “Trump representa una clara oposición al orden neoliberal, lo que significa que dicho orden ha dejado de ser hegemónico”. Parcial: depende tanto de cómo actúe Trump (por ejemplo, si logran contener sus tendencias autoritarias) como de la respuesta de la oposición.
Por el momento, existen dos focos claros de política que podrían haberse mantenido incluso bajo una administración de Kamala Harris: en primer lugar, una mayor regulación del comercio con China, tanto por razones de política industrial como por cuestiones de seguridad nacional; y en segundo lugar, políticas que busquen reducir la inmigración ilegal. Así, parte del nuevo orden político parece tener como objetivo proteger el empleo en áreas afectadas por la desindustrialización y la inmigración ilegal. La siguiente pregunta, para otra ocasión, es cómo este nuevo orden político, que aún está tomando forma, afectará a Chile. En ese sentido, habrá que estar atento a las acciones de la administración Trump, pues pueden tener consecuencias de largo plazo.