Autor: impacto de las ideas.
Cómo los espacios urbanos colaborativos fomentan la “pares improbables” partir de la convergencia entre creatividad y la innovación a
CON EL AUSPICIO DE ARAUCO Y ATEP.
En el episodio 53 de Destino Innovación, conducido por Isidora Undurraga, Alejandra Mustakis y Jorge Carpinelli, analizaron cómo el diseño de espacios compartidos -como hubs de innovación, laboratorios y coworkingspotencia la colaboración interdisciplinaria, derriba barreras y multiplica el DESTINO INNOVACIÓN EPISODIO 53 AUSPICIAN: Cómo los espacios urbanos colaborativos fomentan la “pares improbables” partir de la convergencia entre creatividad y la innovación a os laboratorios de investigación, los hubs de innovación y los espacios de coworking son ejemlos perfectos de cómo pain entorno diseñado ra fomentar la interacción y el intercambio puede potenciar la creatividad yla resolución de problemas. Estos lugares no soloofrecen infraestructura, sinotam-bién una cultura de apertura y colaboración. Dentro de estos espacios, personas de diferentes disci-plinas y con diversas perspectivas pueden unirse para abordar desafíos complejos, encontrando soluciones innovadoras que no podrían haber logrado de manera aislada.
Más allá de la cooperación entre individuos, estos espacios también facilitan la creación de redes de contacto, lo que amplifiAl estar caelimpacto de lasideas. rodeados de personas con intereses y habilidades complementarias, se abre la puerta a nuevasoportunidades de colaboración y negocio, generando un ciclo continuo de innovación. Enel episodio 53 de Destino Innovación, conducido por Isidora Undurraga, dos exponentes del ecosistema innovador en Chile profundizaron en el podertransformador de la colaboración y la sinergia en el ámbito de la innovación.
Alejandra Mustakis, directora de Fundación Mustakis, empresaria y emprendedora, junto a Jorge Carpinelli, director de Desarro-lloe Innovación de la Universidad de Concepción, analizaron cómo el diseño de espacios compartidos como hubs de innovación, laboratorios y coworkings potencia la colaboración interdisciplinaria, derriba barreras y multiplica el impacto delas ideas. En ese marco, Mustakis, una destacada emprendedora y promotora dela innovación, reflexiona sobre los cambios fundamentales que están transformando elmundo y la economía actual.
Se-)DESTINO INNOVACIÓN EPISODIO 53gún la diseñadora industrial de la Universidad Diego Portales y diplomada en Negocios de la Universidad Adolfo Ibáñez, vivimos un cambio de era, donde la colaboración, el trabajo en red y la diversidad se posicionan como ejes esenciales para construir economías más integradas, dinámicas y sostenibles, Asílas cosas, destaca la importancia de las pequeñas empresas estructuras livianas y flexibles como protagonistas de la nueva economía. Para ella, la capacidad de adaptarse y cambiar rápidamente es crucial, y los ecosistemas colaborativos, donde empresas trabajanjunmúltiples tas, se convierten en espacios donde se multiplica el valor. “Es como sitodos fuéramos una sola empresa, pero al mismo tiempo mantenemos nuestras individualidades, uniendo fuerzas para lograr grandes cosas”, explica.
Una de sus grandes apuestas ha sido el iF (Ideas Factory), una plataforma de innovación que Mustakis define como una “cooperativa moderna”. Este proyecto, que comenzó en 2014, buscaba reunira personas con habilidades y perspectivas diversas, desde los más estructurados hasta los más creativos, bajo la premisa de que la colaboración entre distintos genera innovación y valor. El proyecto, un espacio colaborativo que busca incubar iniciativas capaces de transformar el país, nació precisamente dela visión de Mustakis. Inspirada en experiencias internacionales, decid; replicar este modelo en Chile, creando una “fábrica de ideas” donde convergen emprendedores, innovadores y creativos con un sueño común: generar impacto positivo en la sociedad. Hoy, cuenta con 13 edificios y 45 mil metros cuadrados dedicados y oficinas a solo no coworking, sino también a la creación de oportunidades, eventos y conexiones significativas. “El ¡ Fo es solo un lugar físico, es un espacio donde pasan cosas. Donde puedes trabajar, aprender, conocer personas y colaboraral mismotiempo” señala. Loqueen 2014 parecía una idea descabellada integrar diferentestalentos y fomentarla diversidad en espacios compartidos hoyes una realidad consolidada y inien constante crecimiento.
Mustakissubraya cómo esta “locura” Cial se ha transformado en un modelo evidente y necesario para los tiempos actuales, donde la clave está en aprender a colaborar mejor y crear espacios que generen y valor compartioportunidades do.
Con su visión innovadora, Alejandra Mustakis demuestra que la economía del futuro no solo será más colaborativa, sino también más inclusiva y diversa, impulsando un cambio cultural hacia una sociedad dondeel trabajo conjuntosea el motor del desarrollo.
CATALIZADORES Mustakis es socia fundadora de empresas como Medular y Kauel ¡ F y ha presidido la Asociación de Emprendedores de Chile (ASECH). Actualmente, es directora de Fundación Mustakis, inversionista ángel, profesora de MBA en la Pontificia Universidad Católica y columnista en medios. Y desde su perspectiva, los espacios urbanos destinados a la innovación están ganando protagonismo como catalizadores de creatividad, colaboración y bienestar. “Cuanto más cerca estamos unos deotros, más felices somos”, asegura, agregando que las relaciones humanas positivas no solo mejoran la calidad de vida, sino que también fomentan la creatividad, base fundamental para la innovación. “La creatividad es la semilla de la innovación, y los lugares que promueven encuentros entre personas diversas potencian este proceso”, asegura. De paso, reflexiona sobre una barrera cultural presente en Chile: la tendencia a agruparse únicamente con personas similares. “Hemos visto la diferencia como algo que nos divide, pero en realidad, la diversidad es un valor inmenso, especialmente en el mundo del emprendimiento. Las ideas más disruptivas nacen de la interacción entre perspectivas diferentes”, afirma. En ese contexto, destaca la importancia de iniciativas que invitan a la comunidad a compartir ideas, trabajar en proyectos y construir juntos un futuro mejor. “Estos lugares son como faros de luz y creatividad. Están llenos de vida, eventos y conversaciones inspiradoras que motivan a las personas a soñar en grande”, señala. Además, plantea que estos entornos son clave no solo para la innovación, sino también para fortalecer el tejido social. “Estudios de Harvard han demostrado que las buenas relaciones humanas son el factor que más contribuye ala felicidad. En estos espacios, se crean nuevas conexiones todo el tiempo, ampliando los horizontes de quienes participan”, explica. DISTRITOS Jorge Carpinelli, director de Desarrollo e Innovación de la Universidad de Concepción, fue el se-ESCANEA ESTE QREN TU SMARTPHONE PARA VER EL EPISODIO 53 DE DESTINO INNOVACIÓN EN SOYTVCLHÁNAIEPde la Universidad Andrés Belloaraucollo. “Las universidades no soloforsino quetamman profesionales, bién generan conocimiento aplicado que tiene un impacto directo en la economía y la sociedad”, afirma.
Asimismo, valora que instituciones académicas del Biobío, conscientes de su rol en el desarrollo de nuevos modelos de negocio y la innovación, hayan tomado una postura activa en la creación de espacios que conecten alosemprendedores y las empresas con los avances científicos ytecnológicos. A su juicio, la colaboración entre las universidades y el sector privado ha permitido que proyectos de investigación se transformen en soluciones concretas para la industria, la salud, la educación y otros sectores clave.
En este contexto, agrega que la investigación universitaria no se limita al ámbito académico, sino que se enfoca en generar soluciones prácticas para problemas reales Sin embargo, a pesar del avanceen la colaboración entre academia y empresa, Carpinelli subraya que aún existen desafíos. La breCha entre los mundos académico y productivo, aunque cada vez más estrecha, sigue siendo un obstáculo a superar.
Y para avanzaren esta línea, enfatiza, es clave la creación de estructuras de apoyo que favorezcanla colaboración y el aprendizaje mutuo: desde aceleradoras de negocios hasta incubadoras de emprendimientos, el apoyo institucional en estos procesos es fundamental.
En este sentido, destaca la importancia de que las universidades no solo actúen como formadoras de profesionales, sino también como generadoras de conocimiento que pueda ser transferido a la sociedad a través de iniciativas de innovación. gundo protagonista de Destino Innovación, analizan el impacto delos distritos de innovación y su capacidad para transformar ciuy regiones. dades Según explica, la interacción entre personas con perfiles diversos y habilidades complementarías es el núcleo de los llamados “distritos de innovación”, espacios que reimaginan las ciudades para convertirlas en motores de cambio social y productivo, Este concepto, que comenzó a consolidarseen Chile a mediados de la década pasada, sigue ganandoterreno como una estrategia clave para fomentar la creatividad y el emprendimiento. Para Carpinelli, esta convergencia entre “pares improbables” es la base de la innovación.
“Mientras más intensa y diversa sea la interacción, mayores son las posibilidades de innovación”, explica explica este bioquímico que obtuvo su Doctorado en Ciencias de la Ingeniería con mención en Bioprocesos de la Pontificia Universidad Católica de Chile. Desde:su experiencia en el diseño y desarrollo de iniciativas urbanas, Carpinelli destaca el papel de la academia en estos procesos. Aunque reconoce que integrar la innovación como un eje en el sistema universitario chileno es un desafío, subraya que este esfuerzoes crucial para conectar la ciencia con el mundo empresarial ysocial. “El enfoque principal de los investigadores es hacer ciencia, pero esa ciencia debe transformarseen invenciones y eventualmente, e n innovacionequse im-pacten el mundo productivo y social”, remarca.
Y cuenta que entre las iniciativas más ambiciosas lideradas por la Universidad de Concepción está el Distrito de Innovación Biobío, un proyecto que busca posicionarse como un eje clave para diversificar la matriz productiva de la región y añadir valor a sus procesos. Financiado por el Gobierno Regional del Biobío, el proyecto acumula más de dos años de trabajo y una sólida base de estudios y análisis. Según Carpinelli, este distrito no solo será un motor de desarrollo económico, sinotambién un regalo para la ciudad y su ciudadanía. “Queremos transformar estos análisis en un aporte tangible para la región y el país. Este esfuerzo apunta a cumplir con las necesidades del país, generando mayor valor agregado y sofisticación en los productos que desarrollemos”, señala. La visión detrás de esta iniciativa es ambiciosa.
Inspirada en experiencias similares en otras partes del mundo, la Universidad de Concepción busca replicar las características de los distritos de innovación: espacios que, aunque inicialmente urbanos, tienen unimpacto profundo en toda la región. tiAsimismo, subraya que este po de proyectos son necesarios para consolidar una economía regional resiliente y sostenible, e insiste en que el éxito de estos proyectos depende de la capacidad de fomentar interacciones interdisciplinarias en entornos diseñados para ello. “Creemos en la importancia de espacios físicos que faciliten estas interacciones. Seguiremos trabajando para generar más y mejores innovaciones que beneficien a nuestra región y al país”, plantea.
ECOSISTEMA En unescenario global donde la innovación se ha convertido en uno de los pilares del desarrollo económico y social, las universidades del Biobío se perfilan como actores clave en la creación de un ecosistema innovador que apueste porlatransformación regional. Concepción, en particular, se ha convertido en un referente del dinamismo académico en Chile, y es aquí donde la academia juega un rol esencial para potenciar la innovación y el emprendimiento en diversas áreas. Carpinelli destaca que la región del Biobío cuenta con una ventaja competitiva única: la combinación de una sólida base industrial y un creciente impulso académico y el desarrohacia la investigación.
Cómo los espacios urbanos colaborativos fomentan la “pares improbables” partir de la convergencia entre creatividad y la innovación a os laboratorios de investigación, los hubs de innovación y los espacios de coworking son ejemlos perfectos de cómo pain entorno diseñado ra fomentar la interacción y el intercambio puede potenciar la creatividad yla resolución de problemas. Estos lugares no soloofrecen infraestructura, sinotam-bién una cultura de apertura y colaboración. Dentro de estos espacios, personas de diferentes disci-plinas y con diversas perspectivas pueden unirse para abordar desafíos complejos, encontrando soluciones innovadoras que no podrían haber logrado de manera aislada.
Más allá de la cooperación entre individuos, estos espacios también facilitan la creación de redes de contacto, lo que amplifiAl estar caelimpacto de lasideas. rodeados de personas con intereses y habilidades complementarias, se abre la puerta a nuevasoportunidades de colaboración y negocio, generando un ciclo continuo de innovación. Enel episodio 53 de Destino Innovación, conducido por Isidora Undurraga, dos exponentes del ecosistema innovador en Chile profundizaron en el podertransformador de la colaboración y la sinergia en el ámbito de la innovación.
Alejandra Mustakis, directora de Fundación Mustakis, empresaria y emprendedora, junto a Jorge Carpinelli, director de Desarro-lloe Innovación de la Universidad de Concepción, analizaron cómo el diseño de espacios compartidos como hubs de innovación, laboratorios y coworkings potencia la colaboración interdisciplinaria, derriba barreras y multiplica el impacto delas ideas. En ese marco, Mustakis, una destacada emprendedora y promotora dela innovación, reflexiona sobre los cambios fundamentales que están transformando elmundo y la economía actual.
Se-)DESTINO INNOVACIÓN EPISODIO 53gún la diseñadora industrial de la Universidad Diego Portales y diplomada en Negocios de la Universidad Adolfo Ibáñez, vivimos un cambio de era, donde la colaboración, el trabajo en red y la diversidad se posicionan como ejes esenciales para construir economías más integradas, dinámicas y sostenibles, Asílas cosas, destaca la importancia de las pequeñas empresas estructuras livianas y flexibles como protagonistas de la nueva economía. Para ella, la capacidad de adaptarse y cambiar rápidamente es crucial, y los ecosistemas colaborativos, donde empresas trabajanjunmúltiples tas, se convierten en espacios donde se multiplica el valor. “Es como sitodos fuéramos una sola empresa, pero al mismo tiempo mantenemos nuestras individualidades, uniendo fuerzas para lograr grandes cosas”, explica.
Una de sus grandes apuestas ha sido el iF (Ideas Factory), una plataforma de innovación que Mustakis define como una “cooperativa moderna”. Este proyecto, que comenzó en 2014, buscaba reunira personas con habilidades y perspectivas diversas, desde los más estructurados hasta los más creativos, bajo la premisa de que la colaboración entre distintos genera innovación y valor. El proyecto, un espacio colaborativo que busca incubar iniciativas capaces de transformar el país, nació precisamente dela visión de Mustakis. Inspirada en experiencias internacionales, decid; replicar este modelo en Chile, creando una “fábrica de ideas” donde convergen emprendedores, innovadores y creativos con un sueño común: generar impacto positivo en la sociedad. Hoy, cuenta con 13 edificios y 45 mil metros cuadrados dedicados y oficinas a solo no coworking, sino también a la creación de oportunidades, eventos y conexiones significativas. “El ¡ Fo es solo un lugar físico, es un espacio donde pasan cosas. Donde puedes trabajar, aprender, conocer personas y colaboraral mismotiempo” señala. Loqueen 2014 parecía una idea descabellada integrar diferentestalentos y fomentarla diversidad en espacios compartidos hoyes una realidad consolidada y inien constante crecimiento.
Mustakissubraya cómo esta “locura” Cial se ha transformado en un modelo evidente y necesario para los tiempos actuales, donde la clave está en aprender a colaborar mejor y crear espacios que generen y valor compartioportunidades do.
Con su visión innovadora, Alejandra Mustakis demuestra que la economía del futuro no solo será más colaborativa, sino también más inclusiva y diversa, impulsando un cambio cultural hacia una sociedad dondeel trabajo conjuntosea el motor del desarrollo.
CATALIZADORES Mustakis es socia fundadora de empresas como Medular y Kauel ¡ F y ha presidido la Asociación de Emprendedores de Chile (ASECH). Actualmente, es directora de Fundación Mustakis, inversionista ángel, profesora de MBA en la Pontificia Universidad Católica y columnista en medios. Y desde su perspectiva, los espacios urbanos destinados a la innovación están ganando protagonismo como catalizadores de creatividad, colaboración y bienestar. “Cuanto más cerca estamos unos deotros, más felices somos”, asegura, agregando que las relaciones humanas positivas no solo mejoran la calidad de vida, sino que también fomentan la creatividad, base fundamental para la innovación. “La creatividad es la semilla de la innovación, y los lugares que promueven encuentros entre personas diversas potencian este proceso”, asegura. De paso, reflexiona sobre una barrera cultural presente en Chile: la tendencia a agruparse únicamente con personas similares. “Hemos visto la diferencia como algo que nos divide, pero en realidad, la diversidad es un valor inmenso, especialmente en el mundo del emprendimiento. Las ideas más disruptivas nacen de la interacción entre perspectivas diferentes”, afirma. En ese contexto, destaca la importancia de iniciativas que invitan a la comunidad a compartir ideas, trabajar en proyectos y construir juntos un futuro mejor. “Estos lugares son como faros de luz y creatividad. Están llenos de vida, eventos y conversaciones inspiradoras que motivan a las personas a soñar en grande”, señala. Además, plantea que estos entornos son clave no solo para la innovación, sino también para fortalecer el tejido social. “Estudios de Harvard han demostrado que las buenas relaciones humanas son el factor que más contribuye ala felicidad. En estos espacios, se crean nuevas conexiones todo el tiempo, ampliando los horizontes de quienes participan”, explica. DISTRITOS Jorge Carpinelli, director de Desarrollo e Innovación de la Universidad de Concepción, fue el se-ESCANEA ESTE QREN TU SMARTPHONE PARA VER EL EPISODIO 53 DE DESTINO INNOVACIÓN EN SOYTVCLHÁNAIEPde la Universidad Andrés Belloaraucollo. “Las universidades no soloforsino quetamman profesionales, bién generan conocimiento aplicado que tiene un impacto directo en la economía y la sociedad”, afirma.
Asimismo, valora que instituciones académicas del Biobío, conscientes de su rol en el desarrollo de nuevos modelos de negocio y la innovación, hayan tomado una postura activa en la creación de espacios que conecten alosemprendedores y las empresas con los avances científicos ytecnológicos. A su juicio, la colaboración entre las universidades y el sector privado ha permitido que proyectos de investigación se transformen en soluciones concretas para la industria, la salud, la educación y otros sectores clave.
En este contexto, agrega que la investigación universitaria no se limita al ámbito académico, sino que se enfoca en generar soluciones prácticas para problemas reales Sin embargo, a pesar del avanceen la colaboración entre academia y empresa, Carpinelli subraya que aún existen desafíos. La breCha entre los mundos académico y productivo, aunque cada vez más estrecha, sigue siendo un obstáculo a superar.
Y para avanzaren esta línea, enfatiza, es clave la creación de estructuras de apoyo que favorezcanla colaboración y el aprendizaje mutuo: desde aceleradoras de negocios hasta incubadoras de emprendimientos, el apoyo institucional en estos procesos es fundamental.
En este sentido, destaca la importancia de que las universidades no solo actúen como formadoras de profesionales, sino también como generadoras de conocimiento que pueda ser transferido a la sociedad a través de iniciativas de innovación. gundo protagonista de Destino Innovación, analizan el impacto delos distritos de innovación y su capacidad para transformar ciuy regiones. dades Según explica, la interacción entre personas con perfiles diversos y habilidades complementarías es el núcleo de los llamados “distritos de innovación”, espacios que reimaginan las ciudades para convertirlas en motores de cambio social y productivo, Este concepto, que comenzó a consolidarseen Chile a mediados de la década pasada, sigue ganandoterreno como una estrategia clave para fomentar la creatividad y el emprendimiento. Para Carpinelli, esta convergencia entre “pares improbables” es la base de la innovación.
“Mientras más intensa y diversa sea la interacción, mayores son las posibilidades de innovación”, explica explica este bioquímico que obtuvo su Doctorado en Ciencias de la Ingeniería con mención en Bioprocesos de la Pontificia Universidad Católica de Chile. Desde:su experiencia en el diseño y desarrollo de iniciativas urbanas, Carpinelli destaca el papel de la academia en estos procesos. Aunque reconoce que integrar la innovación como un eje en el sistema universitario chileno es un desafío, subraya que este esfuerzoes crucial para conectar la ciencia con el mundo empresarial ysocial. “El enfoque principal de los investigadores es hacer ciencia, pero esa ciencia debe transformarseen invenciones y eventualmente, e n innovacionequse im-pacten el mundo productivo y social”, remarca.
Y cuenta que entre las iniciativas más ambiciosas lideradas por la Universidad de Concepción está el Distrito de Innovación Biobío, un proyecto que busca posicionarse como un eje clave para diversificar la matriz productiva de la región y añadir valor a sus procesos. Financiado por el Gobierno Regional del Biobío, el proyecto acumula más de dos años de trabajo y una sólida base de estudios y análisis. Según Carpinelli, este distrito no solo será un motor de desarrollo económico, sinotambién un regalo para la ciudad y su ciudadanía. “Queremos transformar estos análisis en un aporte tangible para la región y el país. Este esfuerzo apunta a cumplir con las necesidades del país, generando mayor valor agregado y sofisticación en los productos que desarrollemos”, señala. La visión detrás de esta iniciativa es ambiciosa.
Inspirada en experiencias similares en otras partes del mundo, la Universidad de Concepción busca replicar las características de los distritos de innovación: espacios que, aunque inicialmente urbanos, tienen unimpacto profundo en toda la región. tiAsimismo, subraya que este po de proyectos son necesarios para consolidar una economía regional resiliente y sostenible, e insiste en que el éxito de estos proyectos depende de la capacidad de fomentar interacciones interdisciplinarias en entornos diseñados para ello. “Creemos en la importancia de espacios físicos que faciliten estas interacciones. Seguiremos trabajando para generar más y mejores innovaciones que beneficien a nuestra región y al país”, plantea.
ECOSISTEMA En unescenario global donde la innovación se ha convertido en uno de los pilares del desarrollo económico y social, las universidades del Biobío se perfilan como actores clave en la creación de un ecosistema innovador que apueste porlatransformación regional. Concepción, en particular, se ha convertido en un referente del dinamismo académico en Chile, y es aquí donde la academia juega un rol esencial para potenciar la innovación y el emprendimiento en diversas áreas. Carpinelli destaca que la región del Biobío cuenta con una ventaja competitiva única: la combinación de una sólida base industrial y un creciente impulso académico y el desarrohacia la investigación. CON EL AUSPICIO DE ARAUCO Y ATEP.
En el episodio 53 de Destino Innovación, conducido por Isidora Undurraga, Alejandra Mustakis y Jorge Carpinelli, analizaron cómo el diseño de espacios compartidos -como hubs de innovación, laboratorios y coworkingspotencia la colaboración interdisciplinaria, derriba barreras y multiplica el DESTINO INNOVACIÓN EPISODIO 53 AUSPICIAN: