Natalidad
Señor Director: Muy interesante el editorial de La Segunda de ayer.
El desplome de la natalidad en Chile no lo puede ocultar nadie: en pocos años más, si esta tendencia no se revierte, seremos un país de viejos y ancianos. ¿Cuál fue el origen del problema? En 1968, el gobierno de Eduardo Frei Montalva inició una campaña antinatalista a través de la promoción de un uso sin freno de los entonces recién descubiertos métodos de anticoncepción artificiales. Lo hizo con el pretexto de disminuir las tasas de mortalidad infantil. Mejoró las estadísticas, pero arruinó la repoblación del país. Ese mismo año, el Papa en ejercicio, S.
S. Paulo VI, publicó su encíclica Humanae Vitae en la cual prevenía a los católicos acerca del uso de esos métodos anticonceptivos y los denunciaba como contrarios al bien de las personas y de la sociedad. Sin embargo, el gobierno de Eduardo Frei, a pesar de su nombre “cristiano”, insistió en su política antinatalista y, en ella, recibió el apoyo de “teólogos” dela Universidad Católica. Detrás de esa tra ción: el rector de la época, Fernando Castillo Velasco, y el Gran Canciller, el cardenal Raúl Silva Henríquez. El resultado: legiones de ancianos que carecen de jóvenes que pudieran preocuparse de ellos. Los hechos le han dado la razón al Papa Paulo VÍ, ahora San Paulo VI. Gonzalo Ibáñez S. M.