Autor: IRENE RAMíREz MéRIDA, SEREMI DE AGRICULTURA
Columnas de Opinión: La urgencia de una agricultura resiliente ante el cambio climático
Columnas de Opinión: La urgencia de una agricultura resiliente ante el cambio climático El cambio climático era un término que sonaba lejano para nuestra región, pero comenzó a manifestarse hace ya varios años en nuestro territorio.
Hemos observado el retroceso de glaciares, la disminución de cuerpos de agua hasta su desaparición y, con ello, una mayor frecuencia de días cálidos que nos permiten disfrutar como si estuviéramos en las playas del norte. Sin embargo, esta situación tiene un costo, que puede afectar gravemente nuestros sistemas productivos. Hoy, como autoridad del agro, enfrentamos el desafío de adaptarnos a un nuevo contexto global en el que el cambio climático ha llegado para quedarse. Según el Servicio de Cambio Climático Copernicus de la Unión Europea, entre febrero de 2023 y enero de 2024, la temperatura global aumentó 1,52C. Esto ha traído consigo inundaciones, sequías, olas de calor e incendios forestales en todo el mundo. También comenzamos a ver menor productividad agrícola y problemas en la calidad y cantidad de agua en países como el nuestro con problemas con la calidad y cantidad del agua.
Esta realidad nos llama a ser proactivos en las acciones para enfrentar este cambio climático que, en Magallanes, se manifiesta con vientos durante gran parte del año, temperaturas por sobre las normales y anormales precipitaciones de nieve y abundantes precipitaciones en Primavera.
Lo anterior nos lleva en estos dos últimos años a la paradoja de presentar territorios con muestras claras de sequías en verano, abundante vegetación en extremo seca, lo que incrementa el riesgo de combustión e inicio de incendios forestales. Las acciones para enfrentar estas situaciones deben ser parte de un compromiso compartido que nos permita abordar situaciones críticas. También debemos prepararnos y adecuar nuestros sistemas. No debemos alarmarnos, sino preocuparnos de realizar cambios que son fundamentales para el desarrollo de los sistemas alimentarios y productivos de la región.
El deber de preparar al sector silvoagropecuario de la Región de Magallanes y de la Antártica Chilena para poder desarrollar una agricultura resiliente que aporte e integre el respeto por los ecosistemas y su biodiversidad son parte de nuestro compromiso. Los ajustes de carga animal que viene experimentando nuestra regiónde amplia vocación ganaderaindican claramente esta realidad. Tener conciencia de esta situación ya es un gran comienzo, para esto, nuestras primeras acciones radican en poder establecer sistemas de acumulación de agua. Se trata de un largo recorrido que debemos hacer entre todos..