El agua ya no espera
El agua ya no espera Consuelo Romano Nazer Directora ejecutiva de Fundación Lepe Este mes se conmemora el Día Mundial del Agua, un recordatorio de lo vital e indispensable que es este recurso para la existencia de la humanidad y de los ecosistemas. Sin embargo, la gestión hídrica se enfrenta a uno de los desafíos más complejos de nuestro tiempo: el crecimiento poblacional. el desarrollo económico y el cambio climático están ejerciendo una presión sin precedentes.
De acuerdo al Informe Mundial de las Naciones Unidas Unidas sobre el Desarrollo de los Recursos Hídricos 2020 el uso global de agua se ha multiplicado por seis en los últimos 100 años y sigue aumentando a un ritmo constante constante deunl% cada año. Hoy casi la mitad dela población mundial sufre escasez de agua, al menos durante un periodo del año.
Chile no está al margen de esta situación, según la “Radiografía del agua” (2018), la primera publicación de Escenarios Hídricos 2030 -coordinada por Fundación Chile y en la que participaron actores clave del paísel 76% de la superficie nacional está afectada por sequía, desertificación y degradación de suelos. Además 110 acuíferos del país tienen una demanda comprometida superior a su recarga natural. En este contexto, Fundación Lepe ha asumido el desafío desafío de impulsar iniciativas comunitarias que abordan de manera regenerativa la crisis climática.
En diversos territorios de Chile, se ha potenciado el cuidado y preservación preservación del recurso hídrico desde una perspectiva regenerativa, regenerativa, devolviendo la humedad y calidad a los suelos con restauración ecológica de predios y reforestando, con más de 3 mil especies nativas enTirúa e independizando del camión aljibe a cerca de 1.500 usuarios en Chiloé.
Estas acciones son ejemplos concretos de iniciativas, que no solo mitigan los efectos del cambio climático, sino que también buscan restaurar el equilibrio entre el desarrollo humano y la preservación de los ecosistcmas, lo cual da cuenta de nuestro propósito como fundación, de “impulsar iniciativas comunitarias de desarrollo regenerativo, para enfrentar y adaptarnos a la crisis climática”. Lograr una adecuada gestión hídrica es un desafio que no puede esperar. Desde cada realidad y desde cada rol todas y todos podemos repensamos y comprometernos con nuevas estrategias para ser más eficientes con el uso del agua y cuidarla. Somos parte de un sistema, y cada parte contribuye a la solución. El agua ya no espera.